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"Somos del mismo material del que se tejen tus sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueños."

-  William Shakespeare.

[ Aidan]

Maldigo una y Mil veces los teléfonos con el silenciador activado. Ni siquiera recuerdo el momento en que Active esa infernal función.

Tenía más de 30 llamadas en el móvil, antes de saber que Kaily estaba en camino al hospital.

Llegué con el corazón acelerado, y las costillas doliendo del gran tramo que me he aventurado a correr mientras hablaba con mi madre, quien quería venir.

-¿Cómo está Kay?- digo cuando encuentro a Rich de colores blancos y un enorme vaso de algo en las manos.
-Estuvo... Y es que yo... ¡Ha sido una locura!
-Kaily tuvo un parto demasiado rápido- explica un Gerald que de pronto se hace notar, no puedo evitarlo y le hago una mueca muy infantil antes de carraspear la garganta fuerte y cuadrar los hombros.

Muy maduro...

-¿Y _____?
-Entro con Kay, Rich se desmayó mucho antes de lo esperado.

Volteo a ver a Rich, quien parece haber visto el fin de su vida pasar.

-No soy muy fan de la sangre.

Por el pasillo se filtra un sonido sincronizado de pasos que me conozco demasiado bien.

-¡Ambos están muy bien! Tienes un bebé precioso, Rich.

El color le regresa pronto y sonríe de forma sincera, con ese brillo en los ojos difícil de describir.

-¡Gracias!

____ le sonríe calidamente y antes de posicionar su vista en mi, se dirige a Gerald.

-Kay te ha mandado un gran abrazo y dice que julien te agradece mucho lo que hiciste por ellos, también lo agradezco yo.
-Me alegra mucho que estén muy bien.

Su mirada se pierde por un momento en mi chica, y eso me hace una sensación difícil de procesar pronto.

No te culpo, chulo, tienes buenos gustos, pero la chica es mía.

Tarda lo suficiente para hacerme sentir de nuevo raro y sólo digo lo más fuerte que puedo.

-¡En hora buena, Rich!
-Gracias, Aidan.

Entonces veo que Gerald se acerca más a ___.

-Escucha, bonita. Debo irme ahora, tengo un par de cosas pendientes, pero ya viene en camino el regalo para Julien y Kay, por favor, dales un saludo y abrazo de mi parte.
-Lo haré, gracias de nuevo.
-Sabes que siempre lo haré.
-Gracias, tío Lambord Mc pato- dice Rich en tono divertido.
-Hombre, a ti no te toca regalo- le devuelve la broma y enseguida se abrazan.

Después le regala un abrazo a ____ y una sonrisa fantasma para mi.

Esa es su despedida del chico castaño, y con excusas de prisas se va de la habitación.

Entonces ____ respira, y me mira.
Sus ojos bailan con nerviosismo, su pecho se había estremecido y parecía temblar.

-¿Todo bien?- pregunté conteniendo mi sistema de alerta.
-¡Ay, Gallagher! No tienes ni idea de lo aterrador que ha sido. Los bebés son una cosa pequeñita, pero cuando deben atravesarte el cuerpo... ¡Mi dios! Parece la cosa más gigantesca del planeta... Ha sido horrible.

Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora