Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)

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"Cada uno tiene que vivir su vida como cree oportuno, errores incluidos"

-Elizabeth B.

[Parte 2]
[ ____ ]

Nunca había tenido problema con el gusto culinario de Gerald.
El plato frente a mi olía y Lucía de maravilla.
Tardamos un par de minutos en estar todos en la misma condición y comenzar a comer, Eso después de intercambiar un par de palabras de protocolo como: "Provecho o buen apetito".
Era mi segunda cucharada del delicioso Souffle de queso que eligió Gerald, como primer plato, cuando mi celular sonó.

Y ahí, al ver si nombre y foto incluida en la pantalla, supe que era lo que había olvidado.

-¡Mierda!- dije entre dientes, pero eso no evitó que su atención viniera a mi, incluso una mesera que pasaba cerca me miró con un gesto de asco. - ¡Lo siento! Debo atender.

A nadie le pareció extraño que un celular sonara, porque 1. Era una chica de negocios y 2. Es la era digital.
Sin embargo yo solita deje que encontrarán preguntas en su cabeza cuando me levante de prisa provocando que cada movimiento me hiciera tropezar y golpear la mesa en dos ocasiones que movían el líquido de las copas y vasos.

Me volví a disculpar, pero no evitó que mis pasos y nervios actuarán de una forma más normal, camine entre las mesas, pero mi resultado era obvio, la llamada se había perdido. Justo ahora, estaba en el buzón.
No tardo mucho en repetir la acción del nombre, el tono y la foto, seguro estaba más nervioso que yo.

-¿Sí?- contesté con un hilo de voz.
-¿Amor? ¿Todo bien?- el sentimiento de culpa se me vino como un peso incontrolable. Estaba a punto de un arrebato de nervios.
-Hola, Aidan. Todo bien.
-¿Segura? Subí a tu oficina, tenía quince minutos esperando abajo.
-Lo siento, me he olvidado de nuestra cita, salí con Hann y simplemente se me ha ido el tiempo.
-¡oh!- Soltó una risa cálida.- Está bien, ___. Entiendo que debes ponerte al día con muchas cosas, comeré algo en la cafetería que está aquí junto y nos veremos después.
-Aidan...- debía decirle que estaba con Gerald, igual no era nada fuera del otro mundo, pero algo no me dejo hacerlo.
-¿Todo bien?
-No pidas el emparedado del día, siempre es el mismo.

Su risa al otro lado de la línea md dio un golpe de culpa.

-Comeré algo más fresco, gracias por preocuparte por mi.
-Te amo- lo digo como si eso fuera a remplazar mi mentira, a lo que respondió:
-Te amo, también. Diviértete.

Y colgué.

Lo siguiente fue más fácil, una comida de varias personas con interesantes cosas para aportar a una conversación normal. Iba bien, la comida, el postre, y el instante que hacía mucho no vivía.

-Chicos, ¿Les molesta si hablo en privado con ___? Iremos a la barra, ustedes piden una copa a mi nombre y todo bien.
-¿Podemos?- dijo Hann después de mirarse el uno al otro.
-La jefa no escucho nada- dije fingiendo demencia y luego sonreí.
-Gracias. - contestó Danni, y sonreí aún más.

Gerald me tendió su mano para invitarme a parar de mi cómodo asiento, y nos dirigimos a la barra.

-¿Y de qué querías hablar conmigo a solas, Riera?
-Corazón, me dijiste que esto era una misión Cupido, ¿en serio querías estar ahí en todo momento?

Sonreí.

-Gracias.
-No hay de que, he visto a Danni, y lo conozco, puedes estar tranquila ahí hay química.

Dijo mientras bebía de un vaso de cristal un líquido transparente que ya estaba frente a él, parecía manipular el mundo a su favor con sólo pensarlo.

-¿Qué quieres beber?
-Lo mismo que tú- respondí sin pensarmelo.
-¿Estás segura?

Lo mire extrañada, y entonces con esa sonrisa que lo hace un Adonis, me tiende el vaso con hielo y la llevo a mi boca.
Doy un trago largo del cual me arrepiento enseguida.
Los sabores se mezclan rápidamente en mi lengua y quema en mi garganta, ¡es horrible!

-¿Qué demonios es eso?
-Es vodka de Polonia.
-¿¡Acaso estás loco?! Te harás daño si bebes eso sólo.
-No lo bebo sólo, lo bebo contigo
-No es gracioso, Gerald.
-Bueno, primero... Gracias por preocuparte por mi, segundo, esto no lo bebo así, ahora que lo probé y lo aprobé, me prepararán un cóctel.

Hizo un gesto, y el barman reaccionó rápido para mezclar en sus tubos de acero.

-Te conocen bien.- solté con gracia.
-Piensas que soy un controlador, o algo así.
-Para nada.
-Escucha, suelo venir a menudo, tengo buenos amigos por aquí.
-Beberé lo mismo que tú.
-Esa es mi chica.

Al escuchar sus palabras algo en mi se exprimió cuál limón que estaba en manos del Barman, me daba la sensación de algo, pero no supe que decir.

Más tarde, de vuelta a la oficina, escuche que Danni y Hann hablaban sobre una serie en Internet y la posibilidad de verla al mismo tiempo para que pudieran opinar y debatir al mismo tiempo, eso me hizo sonreír, Gerald me miró con un gesto de >>Ganamos<< y no pude sentirme más orgullosa de mi logro.
Nos dejó en el retorno cerca de la oficina, yo le había insistido que lo tomará ahí mismo y no fuera hasta la empresa, le dije de todo: que debía bajar la comida, que me debía asegurar el trago no me diera un golpe bajo con el aire, que se le haría tarde y no quería hacerlo perder más tiempo, pero no fue hasta que en su oído le dije:

-Quiero que tengan una caminata por la calle, como en cualquier cita.

Y aceptó. No quería aceptar yo, que tal vez Aidan estaba afuera esperando mi llegada, y yo no pudiera explicarle porque mis besos sabrían a vodka con limón y porque había olvidado decirle que Gerald había salido con nosotros a comer.

Y como me lo dijo mi corazonada, ahí estaba él, con el teléfono en sus manos, escribiendo rápido en la puerta de cristal del edificio.

-¡Hey!- dije llamando su atención, para hacerlo sonreír.
-Hola, bonita.

Se acercó a mi, y apenas tocó mis labios suavemente miro a Hann y Danny.

-Hola...
-Hola, Aidan- dijo Hann feliz. -¿Ya conocías a Danny?
-No tenía el gusto.
-Bien, Danny él es esposo de ____, y Aidan, él es Danny, el nuevo diseñador.
-¿Son esposos?- dijo un Danny con cara confundida, era de los chicos que no escuchaba cotilleo de pasillos y eso me hizo que el chico me pareciera una buena persona, pero eso también lo había hecho pensar, y sabía lo que pensaba. Gerald y yo no actuamos como un par de colegas y socios, si no como amigos, y amigos muy, muy cercanos.
-Sí- respondió Aidan al ver que yo miraba a la nada, no quería ver a ninguno.
-Perdón, yo creí que... Sólo, no sabía que la Señorita, Señora Ferrer, fuera casada.
-Solo ___, Danny, sólo dime ____.
-Tenemos que ir a trabajar.

Sí, la asistente maravilla. Me temblaba el pulso cuando le apreté la mano y juré que el vodka recien hacía efecto.

-Gracias, Hann. Ahora voy.

Se alejó junto al chico de rulos, y yo sólo pensé en decir:

-¿A qué no son la pareja perfecta?
-¿Qué sucede, ___?
-Nada. -solte de pronto, pero me corregí enseguida. - Bueno, estoy intentando que comiencen a salir.
-Vaya- dijo sorprendido- eso es nuevo en ti.
-Lo es, creo. Hablando de cosas nuevas, ¿Tienes algo que hacer esta noche?
-mmh, ¿Qué tienes en mente? Puede see más interesante que ir con Kay y Rich.
-¿De qué hablas?- he recibido un mensaje de Kay, dice que quiere que vayamos a su casa hoy, que quieren hacer oficial su llegada a México.
-Guau, ahjm, Aidan, amor... No he firmado el contrato con Gerald... Y hoy se verá con un socio, pensé que sería un buen momento para firmar y conocer más del nuevo jefe.
-Bueno, eso está bien. Yo iré con Kayli y Rich, luego podemos pasar por ti.
-Sí, eso sería genial.

Dije, esperando que se me ocurriera algo mejor para no decirle que era mi segunda cita... De negocios con Gerald.

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Holaaa! ❤

¿Cómo están?
Extrañaba aquí, pero todo lo que se viene, es algo que debe vivir ____. Así que, subiré uno más narrado por la Rayis. Besos!

-SHS