Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)

💫50💫

"Pero jamás había visto una luna tan grande, redonda y brillante, como en aquella noche después de coincidir."

- SHS

Nota previa: los siguientes acontecimientos son un pequeño salto en el tiempo, gracias.

[Aidan]

-¿Qué?

Es el quinto ladrido que me retumba en los oídos, creo que lo que Robie intenta decir es, que está en total y absoluto desacuerdo conmigo.

-¡Vamos, amigo, Piénsalo!
Terminó el último trago del jugo de arándano que reposaba en mi vaso, y luego camino al lavaplatos para dejarlo listo para guardar limpio.

Me seco las manos y luego vuelvo a pensarlo.

-Decidido, iré a ver si las negociaciones de tu mami van bien.

De nuevo un ladrido retumba por las cuatro paredes, se que lo que intenta decirme es todo menos bonito.

-No le habras a nadie, Rob. Volvemos pronto.

De nuevo ese ladrar reprobatorio, sólo tomó mis llaves, mi chamarra y salgo del apartamento.

Dudo repetidas veces si debo arrancar, pero al final la adrenalina me circula de pies a cabeza y me hace creer que llegar con ella, irá bien, o eso necesito creer.

Pasados los 15 minutos llego a un circuito lleno de árboles que parece laberinto, es el que te guía de una u otra forma a las entradas principales del elegante restaurant.

Estaciono el carro frente a la entrada con más vida, un encargado del valet parking me recibe las llaves y se lo lleva a algún lugar, de pronto me siento muy nervioso, creo que esto no es tan bueno como pienso.

-¿Elen?
-¿Aidan? Guau, que gusto verte por aquí, ¿Cómo va todo? ¿Y Robin?
-Va bien, muy bien, Gracias. Él está muy bien  ¿Y tú?
-Todo va bien, gracias, yo... ¿Esperas a alguien, Aidan?
-¿Qué? ¡No! Bueno, en realidad, mi prometida vino a una cena de negocios o algo así.
-¡Demonios! ¿Y te gustaría pasar a tomar algo? También espero a mi novio, creo que igual tiene negocios sobre la mesa.
-Bueno, creo que eso sería una gran idea.

Miro un par de segundos con atención a la chica, lleva un vestido elegante, unos tacones altos, y un abrigo lo suficiente grande para creer que ya es Navidad. ¿No tendrá algo de calor? Quizás incomodidad en sus movimientos...

Caminamos juntos, ella parece tener muy claro el mapa del lugar, la vuelvo a observar, sólo que está vez no superficial, está nerviosa, distraída, mortificada.

-¿Te encuentras bien?

Sus ojos llegan a una mesa de buena visibilidad desde este punto céntrico, apenas recibe las primeras imágenes, su vestido rojo hace juego con su cara, está teñida en ese fuego que quema y destruye todo, no habla, y yo un poco menos.

-¡Maldición!- avanza lo suficiente para incluirse en el pasillo, con la fuerza y distracción perfecta para golpear al mesero que atiende a la mesa frente, las copas vuelan lo suficiente para ser admiradas, cristales caros hechos micro vidrios, el equilibrio de Elen falla y cae de bruces.