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"Se necesitará naufragar alguna vez para entender que no cualquier Luz es faro."

-Alejandro Diazágui.

[Parte 2]
[AIDAN]

El sonido de una cafetera de estilizado diseño italiano me hizo saber que una mala noche tiene consecuencias. Pero aminoro la puntazada de nervios con su aroma intenso a café combinado con vainilla.

-Hace un par de días creo haber descompuesto la preciosa cafetera de Rich, creí que debía huir y hasta vi precios de boletos a Los Ángeles.- Dice Kaily con un exagerado tono de voz preocupado. - Pero luego Rich me explico amablemente como usarla, resulta que no es una copia Itlaiana, sino que la ha traído directamente de allá por un viaje que hizo, resulta que se usa con café molido y no con cápsulas o granos como creí.
-Pareces muy feliz- comente con un alivio que no sentía desde hace horas, me alegraba que por lo menos ella estuviera bien ahora mismo.
-Soy muy feliz, Aidan.

Respondió con honestidad y emoción, algo que me llenó aquel vacío en el pecho que experimentaba.

-Estoy feliz por ti, Kaily. Lo mereces.

Sonrió y luego de tomar una taza de buen tamaño vacío el líquido café de aroma impecable y lo extendió a mi.

-Y vaya que lo necesitas, tienes una pinta del culo.

Su comentario me hizo reír, ¡vaya manera de expresarse que tenía la rubia!

-Buenos días, a los tres.- apareció Rich con una camisa blanca y unos jeans pegados.- debo ir a la parte de producción de chocolate y se me ha hecho tarde.
-¿No vas a tomar café? Prometo que hoy a quedado increíble.
-Apuesto que sí, preciosa. Pero ya voy tarde. Además a juzgar por el aspecto de mi nuevo primo, es mejor que salga de aquí ahora, no quiero saber que ya no soporta a mi prima y la cláusula de matrimonio autorizaba la devolución.

Me acomode en el asiento de su bonito desayunador de Rich y sonreí con gracia.

-No seas grosero, Rich.- le pidió Kay.
-Vale, lo siento Aidan. La fiera es tuya.
-¡Rich!
-Esta bien, los dejo charlar, nos vemos por la tarde.

Depósito un beso en la frente de kay, le dio un beso a su tripita y luego con una sonrisa desapareció del departamento.
Tome el primer sorbo de café, y agradecí que el sabor fuera bueno y fuerte, además que su temperatura me dio un quemon que me hizo despertar si aún no terminaba de hacerlo.

-Tu mamá cree que ella está pasando por su crisis post-boda, dice que la mayoría de las novias lo viven.

El gesto me cambio. Me sonrisa reflejo la inseguridad y me concentre en sus palabras. ¿Qué mamá dijo qué?

- ¿Qué? ¿qué carajos Kaily? ¿Mi mamá? Mi mamá ni siquiera sabe que estoy casado... - oh, no...- ¿Le dijiste que estoy casado? ¿cómo demonios sabe?

Mi sistema nervioso estaba en un colapso total y, mi enfado subía como la espuma del café que producía Kaily, en la cafetera.

No necesito más jodidos problemas ahora.

-Tranquilízate, quieres.- Suspiro.- No le dije que eras tú, se lo he contado con cuidado, como la típica "el primo de un amigo" o "me contaron por ahí" incluso incluí un: "Y mira que en la serie que estoy viendo..."

Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora