Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)

⤴18⤴

"Si eres tú...
Arrastrame al caos"

-SHS

[Aidan]

Presionó el perfume en contra de mi cuello, siento la sensación en mi piel, el baño me ha relajado muchísimo, igual el cambio aportó la torpeza en mis movimientos, busco la cartera, reloj, móvil, estoy casi listo cuando Kayli grita...

-¡Aidan, date prisa! ¿Qué tanto haces arriba?

Ruedo los ojos como un adolescente rebelde, respiro y luego suspiro, rebusco en la pequeña maleta el abrigo, cuando por fin lo tengo en mis manos salgo del cuarto y voy poniéndolo mientras juego a los malabares con mis otras cosas, bajo las escaleras mientras me lo colocó y escucho un peloteo femenino, 2 escalones más abajo al otro lado de la puerta veo a ____. En ese justo momento, el corazón me pega un salto mortal donde se estampa contra mi pecho, y ahora mismo, debe estar inconciente.
Me sigo acomodando el abrigo, sólo para distraer mis movimientos en algo.

-¿____?

Siento que escogí un mal momento para tener un shock, no me muevo, estoy sorprendido, paralizado... ¿Qué demonios hace aquí? ¿Cómo llegó?
¡Demonios Gallagher!

-Gallagher- susurra audible sólo para ella, pero leo sus labios, los veo, les doy esa atención que demandan y necesitan, estoy a nada de bajar las malditas escaleras y besarla, dice algo más y le presta atención a Kayli, sus ojos se apagan; se rompe su brillo. Simplemente da la media vuelta y se va.

-¡AIDAN!- grita, Kayli., para regresarme al momento.
-¿Estás lista?- a regañadientes sonrió.
-Ve tras ella- ordena mordaz.
-No- digo cortante, su mirada me taladra el cerebro, si no la conociera diría que va a matarme. Tiene entre furia, dudas y temor.
-¡pero...! ¿De qué maldita sea hablas? ¡Se está yendo!
-Controlate Kay, ella no quiere que la siga.
-¡Por que tendrán un cacahuete en la cabeza!- dijo con desesperación mientras veía el techo.- ¡Todas queremos que nos sigan! No seas bestia, ve ahora mismo, si ella vino hasta aquí a buscarte, es porque decidió.
-Y yo decidí que es hora de ir al médico y seguir el intinerario, y no quiero que digas nada más, fin del tema.
-Ella piensa que estoy embarazada.
Me río un poco, y la miro - Kayli, no es una observación muy inteligente.
-Y piensa que tu eres el papá- dice volteando los ojos con desesperación.

Me quedo un segundo en silencio. ¡No puede pensar eso!

-Estas loca
-Y tú, imbécil.
-¡basta, hora de ir al médico!

Las próximas 3 horas estamos entre médicos y autoridades, con un montón de hambre y también desesperación.

-¿y bien, qué decidiste?
-¿De qué me hablas?
-De ____. En cualquier momento coge un avión y se va de tu vida, de nuevo.
-¿Siempre eres así de molesta?
-Sí, lo aprendí de ti, así que por favor, ve a buscarla.
-¿por qué te interesa tanto? ¿Cuál es el punto? ¿Qué pasa si yo quiero que crea que soy el papá? Que siga su vida, y listo.
-Me estás haciendo enojar de sobre manera, y voy a romperte un florero ahora mismo en la cabeza. ¡Aidan! Eso no es lo que quieres, y lo sabes, maldita sea.
-¿Y entonces que demonios hago? Todo siempre sale mal.
-Pues es hora que ambos pongan de su parte, para que salga bien.

No digo nada, no sé que más puedo decir.

Así que ella continúa.

-Me hubiera encantado que Adoni se hubiera enamorado de mi, con toda su alma, que intentará por lo menos dar la vida por mi, que hubiera luchado, y me hubiera seguido. Pero él es un imbécil, y tú no quieres serlo.
-Eres pésima para los consejos.