Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)

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"Somos una casualidad
Llena de intención"

-Mario Benedetti.

[AIDAN]

Las luces del lugar son como pequeños destellos de estrellas coloridas, apenas siento la vibra del lugar, jalo su cuerpo para que este pegado al mío, mientras nos movemos por el pasillo repleto de humanos.

-¡Esa canción es preciosa!- dice hablando/ gritando para que yo pueda oírla.
-¿Entonces, Bailamos?

Su cabeza se mueve con entusiasmo para darme el permiso de bailar, y yo encantado me meto entre las personas para llegar a la pista de baile, complacido me llevo su mano a la boca y la beso para a continuación bailar con y para ella.

Su cuerpo se mueve de un lado a otro, a un exquisito compás lento, las caderas dentro del vaivén tienen un ritmo perfecto, como si se hubiera tomado una vida para ensayar, el pecho se me ilumina con luces con las que destella mi corazón.
Como un espejo siento la vibra de su entiasmo y yo imitó sus movimientos, entiendo nuestra conexión cuando con sólo ver mi reflejo en sus pupilas me hacen entender la historia que cuenta con sus movimientos.
No le prestó mucha atención a la canción, de lo que estoy seguro es que no sería nuestra, sólo decido robar una frase para decírsela...

-"Te seguiría Amando una vida entera"
-Eres la cosa más bonita que he mirado.
-¿Por eso no parpadeas?- digo burlón, lo cierto es que lo que sea que conteste sólo va a darme un latido frenético
-Quizá parpadeo al mismo tiempo que tú.
-No quiero tenerte lejos de mi.

Y como si hablara del ahora, ese cosquilleo ligero y conocido me pasa por la yema de los dedos, que enseguida deslizó por sus caderas.

Su risa viaja cortando todas las ondas de sonido, la escucho con claridad, pasamos bailando la melodía hasta que se detiene.
Me planta un beso rápido y añade:

-contestando a lo último, me temo que será complicado.
-¿Por qué?- sonrió esperando su broma.
-Porque tengo que ir a hacer pis.

Meneo la cabeza con ese sentimiento de emoción que nace cuando la veo ser ella, así que sólo le digo en que mesa pediré algo para beber y ella va al baño de damas.

Cuando hemos bebido las suficientes margaritas y bailado lo suficiente para un dolor de pies, decidimos ir a recoger sus cosas al hotel, llegar al departamento de Kayli, y entender que una mala noche se recompensa con un buen día, pero; eso no impide que el cansancio sea terrible.

-¿____?

Kayli se asoma por la puerta, mientras yo acomodo la cama.

Volteo a ver el baño, tiene la cabeza asomada con el cepillo en la boca, aunque su curiosidad es más.

-Solo quería decirte algo.

Separa su pulgar y su índice un poquito para hacerle una seña, amo verla, amo escucharla, amo que sea ella.

-¿Yo no puedo escuchar?- le digo con la curiosidad revoloteada.
-No, es cosa de chicas. Sólo voy a preguntarle un par de cosas ¿bien?

Antes de alguna pregunta o contestarle, ____ sale con una velocidad impresionante, me regala una sonrisa y cierra la puerta tras salir con Kayli.

-Bien, aquí te espero.- grito al mismo tiempo que dejo caer mi cuerpo en la cama, la verdad es que he dormido con mujeres muy pocas veces, pero sin duda el día que desperté con ella sin saber donde estabamos, me hizo saber, que eso era mi reto al que debía enfrentarme.