✖ 17 ✖

1.6K 150 41
                                    

"Amor, la más mortal de las cosas mortales. Te mata cuando la tienes, como cuando no la tienes."

-Lauren Oliver.

[ _____ ]

Llevo horas mirando el celular y realizando pendientes.

¿Cómo se supone que yo consiga que hable conmigo?

Después de las seis de la tarde, salgo de una junta y he asistido a dos lecturas de nuevos proyectos. Recibo un montón de llamadas de los abuelos que quieren asegurarse que no moriré de hambre, si hubiera unas pastillas para calmar el vacío del amor, sería mejor.

La pantalla de mi ordenador se ilumina mientras leo un par de papeles impresos, primero decido ignorarlo, pero luego mi corazón quiere que yo mire en esa dirección.

Y entonces, sólo entonces. Deja de estar alocado, creo que se detuvo al ver el E-mail.

De: Aidan R. Gallagher
Asunto: Plazo.

Estimada señorita _____.
Me gustaría informarle que por asuntos personales, tuve que salir fuera del país.
Agradeceré si el proyecto toma un "Break" hasta mi regreso.

Buenas noches, Para ti.

Para: _____

Repaso el E-mail de principio a fin, pero sólo se que está en Los Ángeles ahora mismo.

Proceso un montón de ideas absurdas, hasta que el reloj marca para mi las 8, ya deben estar saliendo los trabajadores, así que actuó de manera rápida.

#Llamada.

-Hann, necesito que le pidas a Brian que venga a mi oficina lo antes posible.
-Ok, enseguida.

En cuanto finalizó la llamada comienzo a guardar los papeles importantes y revisar la agenda para re- organizar.

Golpecitos en la madera de la puerta se sincronizan, lo único que consigo es alterarme.

-¡Adelanté, por favor!
-Buenas noches señorita ____.
-Solo ____, por favor, Brian. ¿Sabes que haces aquí?
-No señorita, Hanna dijo que quería verme...- asiento, pero antes de decir nada, él continúa.- ¿va a correrme?
-¿Qué? ¡No! No tengo fama de correr a mis empleados, ¿o sí?
-No, es sólo que, mi lugar no es aquí.
-Tranquilo.

Tomo la chequera del cajón y cruzó mis brazos por encima del escritorio.

-Necesito un favor, Necesito que me ayudes a sacar la dirección de un Mail que he recibido.
-¿La dirección web?

Su gesto de duda, ocasiona que mis mejillas ardan en calor, debo estar roja.

-mmh, no, en realidad, necesito la dirección física, el lugar donde se encontraba el dispositivo mientras mandaban el mail.

Su boca se abre y luego sólo no sale nada de ella.

-Pon el precio que desees, es un asunto de alta importancia que bebo arreglar- aún duda, así que me salgo por la tangente- Es para el bien de la compañía, tengo que arreglar si o sí, ese problema.
-¿Enserio es por la empresa?
-Bueno Sí- y en su totalidad no es una mentira absoluta, puedo preguntarle cuando tiene planeado regresar ¿o no?
-Señotita ____, si es un asunto de la empresa, yo no tengo porque negarme.
-Entonces no lo hagas, ¡ayúdame! Por favor- y mis ruegos y súplicas sólo lo hicieron mover la cabeza una y otra vez afirmando algo, cualquier cosa, o simplemente me tenía lastima.

Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora