↘Gerald LR↙

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"Somos una vez en la vida"

-Anónimo.

Narrador externo.

La chica se encontraba rodeada de altos ejecutivos. Figuras importantes en el ámbito de la publicidad, el diseño y el mudo creativo en general. Eso la emocionaba bastante, pero no quería hacer notar toda la euforia que contenía su ser.

De su brazo, venía Gerald Lambord Riera, el chico que iba a quedar al frente, como legítimo dueño del emporio Lambord.

El traje que ____ le había ayudado a elegir le daba un porte de autoridad alucinante. Y sobre todo denotaba su madurez a la que había llegado estando trabajando como practicante, sabiendo que de él sería el negocio.

____ lo admiraba y quería a modos iguales, y él a ella la veía como la chica más hermosa y audaz que había conocido en toda su vida. Nunca fue pretenciosa, siempre transparente, su único defecto entre la perfección que Gerald lograba ver en ella era algo muy catastrófico; el amor mal superado.

-¿Estás nerviosa?- pregunto más que incrédulo, y es que esa pregunta creyó nunca dirigirla a ella.
-Bueno, sí... Algo.- respondió con timidez
-¿Por qué?
-Tu familia es impresionante- dijo con obviedad.
-La mía no, es tan normal y aburrida como cualquier familia llena de empresarios, la tuya es impresionante, sabe que hacer o decir siempre.

La chica sonrió con sinceridad, Gerald había encajado de forma perfecta entre sus papás, abuelos, tíos, primos y sobre todo con ella.

-Escucha- continuó él deteniendo el paso entre las elegantes mesas del enorme salón- mi familia es tan normal como cualquiera, el tío Artur tiene problemas intestinales y suele tener gases.

La chica río con fuerza sin evitarlo, lo cual liberó una carga de tensión bastante notoria.

-Gerald- lo reprimio aún riendo.
-Eres una chica sumamente perfecta, no tendrás problema con nada. ¿Vamos?

Asintió y siguió del brazo del atractivo Gerald.

-Ahí está el sobrino más guapo de todos- dijo un hombre de sesenta y algo de años, con un puñado de cabellos plateados, una sonrisa bonachona y una mirada de satisfacción.

-Tío Dan. Buenas noches.

Dijo saludando con un cálido y cómodo abrazo.

-¿Y está muchachita tan hermosa?
-Ella es ____ Ferrer. Pero te sorprenderá saber que no sólo es hermosa, es extremadamente inteligente y la próxima dueña de la empresa más importante de MKT, publicidad y artes creativas. Pienso hacer los mejores negocios con ella.
-¿No trabajas para Labord?- pregunta con curiosidad.
-Sí, así es- contestó la Chica.
-Pero pronto será la dueña de su propio corporativo- dijo un Gerald con una mirada llena de satisfacción y orgullo.

El aroma de la colonia de Gerald le inundo por completo, logrando que sientiera satisfacción ante sus deseos y su sinceridad para con ella, frente a su sofiaticada familia.

-Tío, ha sido un gusto saludarte en primer lugar, pero debo ir con mi novia a saludar a todo mundo aquí.
-Adelante, hijos. Ha sido un verdadero placer, ____. Me moría de ganas de conocerte.
-Muchas gracias, Señor Dan- dijo recordando con facilidad el nombre que menciono Gerald.- Yo digo lo mismo.

Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora