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"Hay almas que se pertenecen"

-Paulina G.

[Aidan]

-Esta es la sala, ¿Les gusta el apartamento?
-¡Me encanta!- la voz de ____ suena tan emocionada que me siento culpable de no prestarle atención ni a un rincón del lugar- Me parece prefecto. ¿Qué opinas, Amor?

Siento un golpe en el hígado, no puedo concentrarme, tengo la cabeza en el día de la fiesta de bienvenida, había tomado bastante y el rechazo de _____ me había puesto la cabeza al revés.

¡Maldición, y eso no justifica nada!

-¿Aidan?
-¡Ah, sí! Es increíble, también me encanta.

Su sonrisa a media luna, es a causa de su incomodidad, y también porque busca una explicación que no quiere preguntar abiertamente.

-Sasy, preciosa, me regalas 5 minutos a solas con Aidan.
-Y hasta diez, es una decisión importante, yo iré a hacer un par de cosas y regreso en 10 minutos.

Pasa sus brazos por mi chica, le da un apretón en sus brazos, regalandole confianza y luego desaparece, por fin observo el lugar, el aroma a madera invade mi aparato respiratorio, el color verde sobre sale entre las ventanas y el gran árbol de fuera, si está bonito el lugar.

-¿Aidan?
-Sí, mi amor.
-Si no te gusta, no pasa nada, podemos seguir viendo, no tiene que gustarte este...

Estoy muriendo vivo, la única y sencilla razón de ello; la mujer que amo, está callada y no dice nada sobre las fotos que vio, que vi, que protagonize.

No tengo muy claro que se le debe decir a una chica que amas, en una situación como esta, sólo quiero que no deje de amarme nunca.

-Hola, ¿Estás aquí? ¿te pasa algo?
-Ya no puedo seguir con esto.
-¿Qué? ¿De que hablas, Aidan?
-Gritame, abofeteame, insultame, enojate, pero por favor, no seas indiferente.

Su cara es un poema enredado, piensa mucho, pero no externa nada, su ceño se frunce y con una expresión preocupada me contesta:

-Pero... ¿qué demonios? Te volviste loco.
-_____, no soporto que no me digas nada, lo de las fotos que viste, yo bebí un poco, y todo paso tan rápido.
-¡oh!- dice entendiendo todo, me lanza una mínima expresión comprensiva, creo que va a reírse, o sí, eso es lo que va a hacer.- Me sorprendes, Aidan Gallagher.
-¿Cómo? ¿Por qué?
-Tú quieres que yo...- se mira la mano izquierda- te insulte, grite, te pegue- enumera cada palabra que hace con sus dedos, le pone atención a lo que dice...- sólo porque alguien me dio unas fotos tuyas.
-Bueno, pues sí.
-Wow, wow, wow, Aidan Rob Gallagher, pero vamos a ver, el día que tu me diste este anillo- me enseña su mano, adornada con esa joya bonita y costosa, lo porta con orgullo y eso me hace sentir tan raro.- ese día me dijiste que tú y yo, íbamos a empezar de ceros, Aidan, no me importa el beso que tú y esa rubia se dieron, Yo no quiero ser la novia tonta que va llorando por cada rincón porque no confía en su prometido, yo no voy a desconfiar del hombre que se que me ama y que sabe que yo lo amo. Toda historia tiene un antes, pero ahora quiero nuestro "Ahora" y nuestro después.
-¿Entonces, no vas a matarme?
-Deberías dejar las películas de drama a un lado.

Su risa retumba en las paredes tapizadas de madera, me gusta verla aquí.

-____ ¿puedo hacerte una pregunta?
-Claro.
-¿Tú saliste con alguien de la empresa antes?

Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora