Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)

BREAD

[Bread]

-Hola, soy Bread, mi Bachelor's Degree fue en Administración de negocios internacionales y estoy realmente sorprendido de conocerte. -bufe- ya lo conoces Bred, vas a parecer un genio.

Vamos Bred, tú puedes.

-Buen día Gerald, soy Bread Gallagher, gracias por recibirme... Creo que debo decir Sr. Gerald, o Dr. Gerald. ¡Demonios! Me escucho como un idiota.
-Eres un idiota, Bred.

Mi cuerpo reacciona alarmado, pero no está, Aidan está al otro lado de la puerta.

-¿No te enseñaron que espiar es de mala educación? -grite a poca paciencia.
-Es mi casa, amigo, voy caminando por el corredor. - contestó a mismo tono de vuelta.
-Pues caminas muy lento, idiota.- dije esperando se alejara de mi habitación.
-Imagino ahora mismo que estoy en Central Park- se escuchó, estaba a punto de responder cuando a fuera del pasillo se escuchó un lamentó.

-¡Auch, mi amor eso sí dolió!
-Deja de ser un idiota, Aidan, largo de la puerta.
-Fue una coincidencia.
-Espiar no es una coincidencia.
-Fue un juego.

Estaba a punto de gritarle lo idiota que era, pero los toques rítmicos en la puerta me confundieron.

-¿Puedo pasar?- su dulce voz traía calma.
-Por favor, hazlo. -respondí. En cuestión de segundos pude ver a ___ del otro lado de la puerta, estaba tan tranquila y despreocupada que me contagió su sonrisa.

-Buenos días Bread, ¿Estás listo?
-Buenos días, ____. Casi, aún no elijo una corbata.
-Azul, esa resalta tus ojos- ni siquiera lo pensó, ya lo sabía.
-Ok, será la azul.

Me sonrió maternalmente y entonces Aidan apareció por la puerta.

-¿Estás nervioso, Bread?
-No- mentí, descaradamente mentí.
-¿Ni un poco?
-¡Aidan!- le reprimío ____.
-Bueno, lo pregunto de verdad, me preocupa.
-Entonces quita esa sonrisa idiota de tu rostro- dije a malos modos.

Aquí es donde daba inicio nuestra insufrible conversación

-Por favor, Bread, relájate. Estar nervioso puede que haga que te escuches como un idiota.

-¿Enserio? parecido quizás a cuando conociste a Gerald. 

Su ceño se frunció y el ruido de su garganta fue exagerado.

-Uh, alguien amaneció de muy mal humor.- sorbió el termo de café que tenía entre sus manos, lo que me hizo desear se derramara en su camisa de lana. - Y para que lo sepas, lo tenía controlado, Bread.  

-Claro, sí. Pensemos que así fue. - mis ojos rodaron de manera exagerada y rogué por un poco de paciencia. 

-En fin, toma algo para los nervios. 

-¡Ah! ¿De verdad ____?, eres una chica linda y realmente lista, ¿Cómo no elegiste a Mc.Pato? 

Dije recordando aquel apodo que Rich solía usar para referirse a Gerald cuando realmente quería molestar a mi primo. Cuestión que provocó un suave tintineo anunciando la risa de ____. 

Eso ayudó a que por fin sonriera y mi rostro dejara de sentirse colapsado. 

-Bueno, ¿Sabes? A veces las chicas debemos tener una historia sobre el chico guapo y millonario que quería ser nuestro príncipe, pero preferimos no elegirlo. 

Sin poder evitarlo una risa sincera explotó desde mi interior. 

-¡____!- se quejó Aidan. 

-Mi amor, creo que se te hace tarde para el trabajo.