Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)

~7~

"A veces  no decimos lo que sentimos. No porque no queramos decirlo, sino porque no sabemos como"

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Camino justo a un lado de Aidan Gallagher, me siento plenamente feliz con ese toque de paz interior, me aterra la idea de necesitar de esto a menudo, no debería estar haciendo nada de esto ¿por qué estoy haciendo el vínculo tan grande?

-¡____! Ahí estás, que bueno que te encuentro.
-Hola mamá- murmuró con voz baja.
-¿Me ayudarías a servir los postres?
-Sí, claro es sólo que- miro a Aidan, sinceramente no me gustaría dejarlo sólo y que el idiota de Wayland aparezca nuevamente.
-Aidan puede ir a platicar con tu papá y tus tíos ¿Bien?
-¡Que peligroso!- digo tratando de ocultar el nerviosismo con una risa anormal.
-Ve con tu mamá, estaré bien ¿vale?  Voy con tu papá y tu tío.
-Te alcanzo en un momento ¿Está bien mamá? Se los presentaré y voy enseguida.

Caminamos en dirección a las sillas donde se encuentra mi papá, ¡Estoy nerviosa! No puedo dejar de mirarlo.
Hago las presentaciones debidas y yo me quedó en la puerta de la casa, no quiero dejarlo ahí.

Sigo mirando hasta que soy arrastrada dentro de la casa nuevamente y mamá me mira con ese gesto de picardía.

-Así que...-la maraña que crea en su cabeza me causa una revolución a mi, estoy nada de protestar pero entonces prosigue- Dime algo, ese chico, Aidan, ¿es el mismo amigo del que hablabas durante horas todos los días hace algunos años?

Siento el aire de mis fosas nasales golpear arriba de mis labios y es helado.

-mamá- protestó en voz baja y siento un color intenso en mis mejillas.
-¿lo es?- dice con voz entusiasmada, mi tía entra a la cocina y escucho parloteos entre mamá y ella, pero mi cabeza solo da vueltas, mamá chasquea sus dedos frente a mi, entonces la miro, a ella y a mi tía, parezco haber despertado de un sueño, un trance.

-Lo es.
-¡_____! Eso es magnífico- volteo a ver a mi tía y está llevando los postres en una charola
-Voy a ayudar
-Me gusta ese brillo en tu mirada
-¿Qué?- finjo no entender nada
-Podrás fingir lo que quieras chula, pero soy tu mamá y de que ese chico te mueve los sentimientos como tú a él el mundo, no se puede esconder.

Tomó en mis manos la charola y siento dibujarse una sonrisa boba en mis labios.
Camino ignorando por completo ello, no puedo discutir con mamá y tampoco quiero dar explicaciones.

Voy tan en mi mundo que ignoro el momento en que aparece Alexander, reacciono muy tarde cuando ya esta frente a mi.

-¿Aidan Gallagher?

Con desgano, lo miro y respondo.
-¿Cuál es tu punto?
Piensa un momento pero se que esta en blanco, es veneno lo que pretende soltar- ¿Te ha dicho que ve muy seguido a Isha?

¿Enserio? ¿Enserio sólo pregunto eso? Muero por reírme en su cara y no parar hasta que el dolor de estómago de aloje en mi.

-Bueno Alex, aidan es lo suficientemente grande para saber lo que hace y lo que no hace. Sus aspiraciones son o muchas, o nada. - digo de la forma más tranquila que puedo.

Está a punto de decir algo, me ve con odio y eso me da muchos más motivos para reirme, pero entonces su pequeña Wayland llora y mi querida prima camina molesta hacía nosotros con ella en brazos.

-Vamos Alex- digo con mi tono burlón- tu bebé necesita de ti, no me hagas perder el tiempo, y no le des motivo a nadie para que crean que la que no supera el pasado soy yo.

Me mira fijamente a los ojos y le sostengo con firmeza la mirada, hasta que vuelve la suya a mi prima.

Camino evadiendo su largirucho y robusto cuerpo, Alex nunca había sido un chico gordo, pero supongo que es verdad aquella tonteria de que el amor engorda.

Es fácil notar que Aidan había presenciado aquel encuentro, estaba claro que por la distancia no había escuchado nada, o se que pudo haber hecho un comentario demasiado formal e hiriente hacía el que fue uno de sus mejores amigos.

Mamá me hace sentarme con las chicas para platicar de lo que parece ser una segunda reunión, todos están muy contentos de volvernos a ver, busco con la mirada a mi objetivo, ahí está, hablando con mi papá y mi abuelo mientras sonríe con naturalidad, es fácil de seguir con la mirada, el simplemente hecho de ser él te hechiza, es un tipo que sabe que puedes escribir un poema a su nombre, que le escribirias una historia emocionante y completa.

Estoy perdida en sus movimientos, habla y sonríe, mueve los ojos haciendo algún tipo de referencia a su platica, se que es tan notorio que no dejo de mirarlo, se que podrían estar preguntándome ahora mismo algo, y yo estoy en algún otro planeta, me estoy bebiendo su risa, me bebí su mirada, estoy tan concentrada y dispuesta a embriagarme de él.

Su mirada cruza con la mía a través de muchos rostros conocidos. Me sonríe de lado, y le devuelvo el gesto.

Estoy siendo feliz justo ahora, y no me gustaría cambiar nada, pero tengo miedo, tengo mucho miedo.

Mi trance me echa a la realidad abruptamente cuando mi tía grita que todos debemos bailar.

¡Maldición, yo no bailó!

Apenas puedo respirar cuando Gallagher ya tiene una mano extendida frente a mi rostro y me invita coquetamente a la improvisada pista.

-No, no, no, no, no me hagas esto, yo no bailó.

Para entonces casi todos están de pie moviéndose rítmicamente, voltea a ver a todos y me dice con ese aire de suficiencia y seguridad.

-Es que eres tú la única disponible- una sonrisa de fanfarrón ilumina su cara , yo sólo se que quiero morir, pero con un tono dulce, muy dulce, le temo al coma diabético cuando dice- enserio sólo quiero bailar contigo.

Mi corazón golpea mi caja torácica, estoy de pie, frente a él, su cuerpo se pega al mío, tengo un repentino golpe de pánico. No quiero que note lo que provoca en mi, no quiero que escuché mi corazón cuando lo llama, no quiero ni imaginar que estoy pensando tantas tonterías.

-Respira, por favor suelta el aire.

Lo hago, no era consciente  que mis pulmones detenían el aire.

-¿Así que no bailas?- me mira a los ojos y sonríe-Yo creo que lo haces bien.
-No suelo hacerlo seguido- respondo honestamente.
-¿No estaba en tus planes bailar hoy?
-Definitivamente no, últimamente contigo todo es inesperado.
-¿Qué esperas de mi?

¿Qué espero de él? ¿Qué espero de mi? Un desastre, eso espero.

La música ha dejado de sonar sólo dios sabe a que hora, estamos en la pista de baile y todos nos miran "discretamente" estoy en sus brazos, estoy con Aidan Gallagher y me ha preguntado '¿qué esperas de mi?'

Me quedo en silencio, pero se que quiere escuchar cualquier cosa.

-¿Podemos, podemos irnos ya?

¡Y así, señoras y señores se arruina una buena noche!

--**-

¿Hola? Alguien por aquí...?

-SHS