One-Shots 2 (Teen Wolf)

22. Sciles (2/2)

Segunda parte del O.S 12

El latino observó atentamente como Stiles abría la puerta con mucha destreza. Aun, después de tres meses conociéndose, le sorprendía como Stiles no se dejaba vencer por su ceguera. Stiles dejó el bastón en la puerta de la entrada juntamente con la mochila, Scott prefirió esperar a que el dueño de la casa le diera la orden de dónde podía dejarla, así se aseguraría de que no fuera una molesta para este. Scott se quedó parado al ver dos chicos en la cocina del piso, uno bajito y ligeramente más joven que ellos y otro que le sonaba de haberlo visto con Stiles por la universidad. Ambos chicos miraron a Stiles que estaba sentado en el sofá.

- Hola Stiles.- Dijeron a la vez consiguiendo que este dirigiera su cabeza en esa dirección asustado.

- ¡Chicos no sabía que estaríais aquí tan pronto!- Dijo antes de suspirar sintiendo como Scott se sentaba a su lado, Stiles carraspeó antes de buscar la mano del latino a tientas y sonriendo al notar como este se la cogía.- Este es Scott, un amigo de la uni.- Dijo Stiles simplemente escuchando los saludos incómodos.- Ellos son Mark y Liam, mis compañeros de piso.- Scott les sonrió observando como este se levantaba y ponía una mano en el respaldo del sofá.- Vamos a mi cuarto, estaremos más tranquilos.- Dijo mientras caminaba sin separar la mano de la pared.

Scott dejó la mochila en el sofá siguiendo a su amigo mientras escuchaba los murmullos de los otros dos chicos. Aunque sí había oído hablar de ellos nunca había coincidido con ellos. Y por muy majos que pareciera aún le daba ligero repelús la mirada amenazadora que ambos le habían mandado al cogerle la mano. Stiles dejó que Scott se sentara en la cama mientras él activaba la música y la ponía floja para poder hablar con el latino tranquilamente. Scott volvió a coger las manos de Stiles tirando de él con suavidad, haciendo que este se sentara a su lado con la espalda apoyada en la pared.

- Puedes quitarte las gafas, si quieres claro.- Susurró Scott mientras ve lo tenso que se había puesto el chico.

- ¿No te molesta?- Scott lo miró confundido notando el nerviosismo de Stiles.- Mark me ha dicho lo incómodo que es ver mis ojos, puedo dejarlas hasta que me vaya a dormir.- Scott chistó su lengua antes de llevar su mano a la mejilla de Stiles y acariciarla con cariño y suavidad. Acto seguido le quitó las gafas con delicadeza encontrándose con los ojos cerrados de Stiles, sus pestañas eran largas y curvadas, dándole un toque adorable a su cara.

- Puedes abrir los ojos.- Susurró Scott, vio la incomodidad en el cuerpo de Stiles, pero aun así el chico lo hizo parpadeando un par de veces. Scott sonrió volviendo acariciar la mejilla de este.- Son preciosos.- Dijo acariciando la mejilla de este, aunque su pupila fuera totalmente blanca, no había perdido del todo ese toque Whisky que antaño debían haber tenido.

Scott sonrió al ver como Stiles se acomodaba a su lado con la cabeza apoyada en su hombro. El castaño se sentía verdaderamente cómodo con el chico, Scott no lo había juzgado ni lo había echado de menos, simplemente lo había tratado con normalidad, incluso había preguntado sobre cosas que no sabía cómo hacerlas. Stiles había estado encantado de enseñarle un poco de Braille y de explicarle la manera correcta de describir situaciones, posiciones u otras cosas. Y por ese mismo motivo Stiles comenzaba a sentirse nervioso cuando está con Scott, sorprendiéndose de estar volviéndose a enamorar. Jamás se imaginó que pudiera alcanzar a sentirse así, no sin poder ver a la otra persona, pero ahí estaba, nervioso cuál quinceañero virgen por estar con su crush.

Scott por su parte también había comenzado a sentirse de esa forma con Stiles, le encantaba charlar horas y horas, ver películas o series con este, incluso se había acostumbrado a tener la voz que describe cada escena y que antes le ponía nervioso, en definitiva había comenzado a soplar los cuatro vientos por el chico sin darse cuenta. El latino acarició la mejilla de este de nuevo ganándose la atención de Stiles.