One-Shots 2 (Teen Wolf)

32. Stiam

El ruido de las celdas abriéndose era la rutina de cada mañana realmente, los reos salían y se duchaban antes de ir a desayunar. Los guardias normalmente no hacían mucho, ya que el módulo se controlaba solo. Ellos únicamente estaban allí para asegurarse de que los nuevos no se salieran de control. Esa mañana no debía ser diferente, de no ser por los gritos y abucheos que se escuchaban en los baños. Todos los presos estaban gritando formando un semicírculo viendo a los nuevos reos llegados ayer. Los guardias entraron con las porras desenfundadas, pero al recibir la mirada seria del castaño, que hacía que todo funcionara bien y ellos no trabajaran de más, salieron sin decir ni una palabra.

El grupo de veinte presos se rieron cuando los dos nuevos se quedaron totalmente desnudos en el centro del círculo. Algunos de estos miraban con deseo a las nuevas presas del módulo, mientras que otros miraban de reojo al jefe esperando las órdenes.

- Silencio.- Dijo la voz de alguien consiguiendo que todos se quedaran callados y quietos. Los nuevos miraron en esa dirección chocando con la mirada de un hombre corpulento, de piel morena, cabello y barba negra y ojos verdes. Los dos chicos tragaron acojonados antes de que este se apartara dejando a la vista un chico pálido, ligeramente escuálido de ojos whiskey y con una cicatriz que cruzaba su ojo izquierdo.- Soy Stiles, y vosotros tenéis dos opciones.- Dijo este acercándose a ellos mientras se ajustaba la toalla.- O sois mis chicos y me obedecéis.- Dijo deteniéndose y mirándolos ambos con una sonrisa divertida.- O sois sus putas.- Dijo haciendo un gesto señalando a todos los que los rodeaban.- Vosotros escogéis.- Dijo el chico mientras cruzaba los brazos en su pecho.

Ambos nuevos se miraron mientras lucían realmente nerviosos, en otro momento la decisión hubiera sido fácil, pero en esta situación no sabían que era lo realmente correcto. El primero un chico escuálido, pálido y de pelo rizado tembló suavemente antes de dar un paso hacia delante y se arrodilló a sus pies sin dejar de temblar. El castaño sonrió de ladinamente antes de acariciar el pelo de este. El otro miró con seriedad a Stiles, este no quería caer ante los chanchullos de la cárcel, pero admitía que eso no tenía buena pinta para él.

- No voy a ser la puta de nadie.- Dijo mirando de forma desafiante a Stiles que cambió su sonrisa a una mueca sorprendida.- No voy a ser tu mula y no pienso dejarme manipular por nadie.- Stiles se rio antes de que una sinfonía de carcajadas se escucharan.

- Mira 6622, aquí mando yo, cuando yo digo lamed ellos solo preguntan él que.- Dijo acercándose al chico que le llegaba por el pecho.- Y tú puedes ser uno más o ser el juguete de mis chicos.- Dijo este cogiéndole la barbilla y levantando la cabeza del chico.- Si decides lo último, nunca...- Dijo acercándose y quedando a centímetros de su cara.- Y escúchame bien, porque no te lo voy a volver a decir. Nunca haré nada para evitarlo.- Dijo antes de soltarlo y volver a la posición de antes.- ¿Tú cómo te llamas?- Preguntó amablemente acariciando el pelo del de rizos, este lo miró antes de respirar más tranquilo.

- Isaac.- Stiles sonrió asintiendo mirando hacia sus hombres de confianza, siempre les adjudicaba a uno de ellos los novatos, así aprendían lo que podían y lo que no podían hacer.

- Perfecto Isaac, Jackson será tú guía los primeros días.- Dijo mirando a este, el hombre asintió acercándose al chico y ayudándole a levantarse del suelo. Le dio una toalla para que se tapara antes de que toda la atención estuviera puesta de nuevo en el chico nuevo que no decidía nada.- Fuera.- Dijo Stiles sin apartar la mirada del rubio cenizo, nadie pareció haberle escuchado cosa que lo hiciera enfadarse.- ¡Largo!- Gritó consiguiendo que en menos de cinco minutos las duchas quedarán vacías.- Decide.- Dijo con dureza Stiles mientras lo miraba con seriedad. El chico cerró su puño nervioso mientras tragaba saliva.

- ¿Qué es lo peor que me puede pasar si no acepto ser tu lacayo?- Stiles sonrió antes de morder a su uña distraídamente, simulando pensar lo que iba a decir.

- ¿Lo peor? Pues no sé, déjame pensar...- Dijo tocándose la barbilla.- Pues al último que no aceptó mi protección creo que lo cogieron entre cinco presos.- Dijo acercándose a él y mirándolo con maldad.- Lo encontraron a la mañana siguiente, apenas respiraba.- Dijo Stiles viendo el miedo en la cara del chico, este acarició la mejilla del chico antes de negar.- No seas idiota 6622, soy tu mejor opción.- Dijo mientras se acercaba y acariciaba ambas narices.- Si me dices que sí, seré tú guía, no dejaré que nadie te roce, serás solo mío.- Dijo acariciando el cuello de este.- Así que respóndeme 6622.- Dijo sonriendo y rozando ambos labios.

- Liam.- Stiles se separó unos centímetros y está tragó incómodo.- Me llamo Liam, no 6622.- Stiles sonrió mientras volvía acariciar el cuello de este con suavidad.- Acepto.- Stiles se acercó y besó los labios del chico.

Liam le siguió el beso abrazando el cuello del castaño, y aunque se sintió genial, a su vez sentía como si estuviera haciendo un trato con el mismísimo diablo. Stiles se separó observando la cara de su nuevo corderito, había ganado el premio gordo con él, y como había prometido se lo quedaría todo para él. Stiles le dio una toalla antes de quitarse el collar que llevaba en su cuello, se lo puso a Liam antes de acariciar el labio de este.

- Mientras lleves eso nadie te tocara, ni presos ni guardias.- Dijo deteniendo su mano y acariciando la mejilla.- Pediré un cambio de celda, vas a vivir como un rey a mi lado.- Dijo antes de alargar su mano para que este se la cogiera, Liam dudo unos segundos antes de cogerla y dejarse guiar por el cabecilla de ese módulo.

Por muy mal que le pareciera esa idea lo mejor era ser el protegido del manda más, que ser el juguete de todos ellos. Liam apretó él agarre de su mano cuando le obligó a salir solo en toalla a la zona común, pero se sorprendió que nadie lo miró. Nadie lo miraba solamente por ir de la mano del castaño. En ese momento se dio cuenta de que había escogido bien.