104. Stiam - Destino o casualidad

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Ella iba caminando sola por la calle

Pensando: ¡Dios, qué complicado es esto del amor!

Se preguntó a sí misma cuál habrá sido el detalle

Que seguro cupido malinterpretó

Él daba como cada noche vueltas en la cama

Sonó de pronto una canción romántica en la radio

Quizá fue Michael Bolton quien metió el dedo en la llaga

Y como le faltaba el sueño, fue a buscarlo

Los dos estaban caminando en el mismo sentido

Y no hablo de la dirección errante de sus pasos

Él la miró, ella contestó con un suspiro

Y el Universo conspiró para abrazarlos

Dos extraños bailando bajo la Luna

Se convierten en amantes al compás

De esta extraña melodía

Que algunos llaman destino

Y otros prefieren llamar casualidad

Cuando algo sucede por cosas que no se puede explicar la gente solo atribuirlo al destino, otros muchos prefieren llamarlos casualidad, pero lo cierto es que para alguien como Liam, que iba por su tercer fracaso amoroso seguido, ambas le parecían una idiotez.

Revisó de nuevo el mensaje de Theo dónde le pedía que lo olvidara, intentando recordar qué había hecho mal, sin encontrar nada. Suspiró sentando en la parada del autobús, mientras revisaba el perfil que se había hecho en una página de citas, esperaba que ahí no hubiera confusión sobre lo que quería. Probará suerte por esa vía, si no abandonaría su búsqueda de pareja por una temporada. Levantó la mirada y jadeó, al ver su autobús acercarse, se levantó y subió de prisa antes de quedarse de pie en el fondo.

Sintió una mirada fija en él y se permitió girar la mirada encontrando a un chico mirándolo curioso, Liam simplemente apartó la mirada antes de suspirar volviendo a su teléfono. Dedicando ese tiempo a investigar un poco como funcionaba la aplicación que Mason le había recomendado. No tardó mucho en llegar al bar dónde su mejor amigo se encontraba, cuando bajó y sintió las puertas cerrarse, vio como en la aplicación salía la foto del chico del autobús que la había estado mirando. Se detuvo observando y leyendo la descripción de este, sintiendo como si alguien estuviera conspirando para que se encontraran. Todo lo que había escrito en el perfil de este encajaba muy bien con lo que él buscaba.

- Muévete idiota.- Dijo una voz antes de que un golpe lo sacara de la inopia, sin darse cuenta le dio match al chico, sorprendiéndose de ver como ambos había hecho match mutuo.

En ese momento cayó en la mirada fija del chico, posiblemente le había salido su foto antes de que se subiera y al verlo había intentado averiguar si era él de verdad. En ese momento se sintió idiota, pero simplemente entró al bar de Mason y se acercó a la barra sonriéndole al moreno antes de sentarse.

- Qué carita me traes.- Dijo Mason dejando un café en la barra.- ¿Theo ha vuelto a ponerse en contacto contigo?- Preguntó curioso mientras veía a Liam negando con suavidad y dejando el teléfono en la mesa para darle la vuelta y que este viera la pantalla.

- Te hice caso y me descargué la aplicación, he hecho mucho con este chico sin querer, y lo peor es que estaba en el autobús que he utilizado para venir aquí.- Dijo tapándose la cara sin saber qué hacer, Mason no dudo en tomar el teléfono y teclear antes de devolverle el teléfono e ir a tomar nota a una de las mesas. Liam lo tomó con un poco de miedo jadeando al ver el mensaje que Mason había enviado en su nombre.

One-Shots 2 (Teen Wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora