One-Shots 2 (Teen Wolf)

113. Stalion

Las risas llenaban el lugar, Stiles estaba disfrutando de ese momento con sus camaradas, una pausa en todo ese barullo era más que bienvenida. Para muchos era la primera vez que las escuchaban, otros simplemente las echaban de menos. La puerta se abrió y otro chico entró ganándose una sonrisa amable de Stiles, este estuvo a punto de invitarlo a quedarse, pero el recién llegado habló primero.

- Señor, Scott está fuera.- Dijo viendo como la sonrisa de Stiles se borraba y la alegría que irradiaba desaparecía de su líder.

- ¿Perdón?- Preguntó, deseando haber escuchado mal.

- Su herma...

- No lo digas.- Gruñó Stiles con rabia provocando que el chico de la puerta se encogiera un poco y los demás se callaran para prestar atención a lo que estaba sucediendo.- Hazle pasar.- Dijo por fin, sabía que dejarlo fuera solo haría que el ambiente se tensara mucho más, y podían llegar a un conflicto armado. Así que lo mejor era mantener la calma. Scott entró un poco inseguro, vestía la ropa más cara que jamás había visto, y lucía el cabello más largo, cosa que revolvió las tripas de Stiles.- Nunca pensé ver a una rata entrar a la guarida de los gatos.- Dijo este consiguiendo que Scott rodará sus ojos cansado y los subordinados de Stiles se rieran tensos, no muy contentos con la presencia de conde McCall.

- Stiles, por favor, ya no eres un crío.- Dijo viendo como el chico lo ignoraba y caminaba hacia dónde estaba las bebidas. Se sirvió un vaso de Whisky con calma para después sentarse en su sitio mirando a sus camaradas.- Hermano.- Lo llamó Scott un poco irritado por ser ignorado.

- ¡No me llames así!- Gritó levantándose y mirándolo mal, quería acercarse y estamparle el vaso en la cabeza, pero debía controlarse para evitarle problemas a sus chicos.- Dejaste de serlo cuando empezaste a trabajar para aquellos que mataron a nuestros padres.- Dijo con tal rabia que todos los demás llevaron sus manos a las espadas y cuchillos que tenían cerca.

- Vengo a decirte que voy a ser coronado como Rey de estas tierras.- Dijo ignorando las palabras anteriores del castaño, Stiles se rio negando con suavidad, no podía creerse lo que estaba viviendo.

- Muy bien, espero que te divierta matar a pobres tanto como tu antecesor.- Le dijo levantándose y plantarse delante de él, dispuesto a echarlo a patadas si hiciera falta.

- Pienso cambiar muchas cosas, esa la primera.- Stiles se rio cruzando los brazos en su pecho, costando cada vez más controlar la ganas de clavarle un puñal en el pecho.

- Si claro lo que tú digas.- Canturreó con ironía.- Pero no nos engañemos, no sabes leer ni escribir, y un escriba no te ayudará en una mierda así.- Dijo dándole suaves golpes con el dedo en el pecho, imaginando que era un puñal.- Así que te puedes ir a la mierda.- Dijo separándose de él, dando por finalizada la interacción con su hermano.

Scott lo miró mal antes de irse de ese lugar. En cuanto la presencia sofocante de este desapareció, Stiles gritó tirando un vaso contra la pared. Respiró hondo antes de subir hasta la tercera planta de ese edificio, dónde su mano derecha estaba revisando unos mapas. Entró dando un portazo, notando como Deucalion levantaba la mirada para verle con el ceño fruncido.

- ¿Qué mierda te pasa?- Stiles lo miró serio antes de dejarse caer en la silla que quedaba enfrente de él.

- Ha venido Scott.- Murmuró tomando uno de los lápices y comenzando a jugar con él entre sus dedos.- Será el próximo rey.- Deucalion se recostó en la silla con una mueca molesta, si bien eso no perjudicaba mucho a sus planes, tampoco ayudaba.

- Ahora me tengo que ocupar del imbécil este, que no sabe ni dónde está su cabeza.- Se quejó pasando las manos por su cara, Stiles se rio con suavidad mirando por la ventana distraídamente.