140. Steter (1/2)

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Siempre aprovechaba los ratos en los que nadie estaba en casa para relajarse y dedicarse al único hobby que no podían malinterpretar. La lectura le ayudaba a desconectar de las sensaciones de estar en continua observación. Por eso rehusaba ir a entrenar con los cachorros, solo para disfrutar de esas horas de paz. Esa tarde no era la excepción, estaba a punto de acabar su libro, así que aunque estuvo tentado a cerrar el loft a cal y canto, sabía que eso causaría mucho revuelo si alguno de los lobos volvía.

También estuvo tentado de apagar el teléfono móvil, no quería que el simple hecho de estar ilocalizable volviera a poner en el punto de mira. Así que no retuvo las maldiciones cuando la pantalla se iluminó avisando que había llegado un mensaje. Se acercó al teléfono y vio como el humano de la manada se había puesto en contacto con él.

Stiles: Creo que te equivocas y no saldré herido. Así que pienso declararme hoy. Deséame suerte Creepy Wolf.

Peter no pudo evitar sonreír, dejando el teléfono a su lado y el libro en la mesilla. Esperaba de todo corazón equivocarse. No quería ver como su sobrino dañaba al humano con sus palabras y poco tacto. El libro ya no era tan interesante como hacía unos minutos, la preocupación por Stiles se había apoderado de su mente.

Se negó a perder ese tiempo, así que caminó hasta la cocina y preparó una jarra de chocolate caliente, quería estar preparado para cualquier posible final. No quería tener en cuenta esos sentimientos que había despertado en él. Era imposible, e inmoral. Simplemente, no podía sentir cosas románticas por un chico de dieciocho años. Llenó una taza hasta arriba y volvió a sentarse en el sofá, agarrando el libro y comenzando a leer. Tardó en poder concentrarse, había empezado leyendo la misma frase tres veces, hasta que pudo seguir una lectura normal. Cuando iba por el tercer capítulo escuchó unos pasos subir por las escaleras, junto a una respiración acelerada. Al no recibir ningún aroma extraño, pero sabía que Derek les estaba enseñando a atenuarlo, así que fuera quien fuera le daría la enhorabuena.

La puerta se abrió y un sollozo rompió el silencio que había en el loft, consiguiendo que Peter apartara su mirada del libro y mirara a la puerta. Ahí Stiles estaba quieto, con lágrimas cayendo por sus mejillas.

- Tenías razón. - Susurró dando otro paso en su dirección, Peter dejó el libro en la mesa y se levantó acercándose un par de pasos a este.

Esa fue la señal para que Stiles se acercó corriendo y lo abrazara, aunque dudó unos segundos, le devolvió el abrazo, deseando poder quitarle todo el dolor que debía estar sufriendo en ese momento. Con un poco de fuerza consiguió alzar al chico y volvió a sentarse en el sofá, con este sentando encima de su regazo y la cara oculta en su cuello.

- ¿Qué ha pasado?- Preguntó acariciando la espalda, no quería hacerle sentir mal, pero necesitaba más información.

- No lo ha entendido, me ha dicho palabras que... Joder, han dolido un montón.- Susurró sin apartarse, agarrando con más fuerza la camiseta de este cuando un sollozo le hizo temblar.- Encima delante de toda la manada. Ha sido horrible Pet.- Murmuró consiguiendo que Peter negara.

Él se había esperado eso, por ello le había pedido a Stiles que no lo hiciera, o que si iba a arriesgar su corazón, lo hiciera en algún momento que estuvieran ellos solos. Conocía a su sobrino, y era igual de sensible que una piedra. Y conocía a Stiles, aunque este se mostrará fuerte y resistente, era muy sensible. Con delicadeza lo dejó sentado en el sofá, vio como Stiles adoptaba una posición fetal y seguía llorando. Sin mucho más que hacer, Peter lo tapó con una manta y fue a la cocina a por una taza de chocolate, poniéndole un poco de nata. Se lo dio mientras se sentaba a su lado, Stiles se sentó a su lado aceptando y agradeciendo este gesto.

Entre los dos se instaló un silencio cómodo, uno en él que ni Stiles quería hablar y recibir compasión, ni Peter quería decirle palabras vacías y sin sentido. Simplemente, el lobo alargó su brazo, rodeando el hombro de este y dejando que quedará apoyado en su hombro.

- ¿He sido idiota?- Preguntó subiendo la mirada, Peter no quería decirle la verdad, sabía que lo haría sentir peor. Y no quería que esto se sintiera peor.

- Solo has sido un adolescente.- La risa apagada de este le hizo saber que había utilizado las palabras correctas. Sin poder soportar la rabia que eso le causaba dejó un beso en la coronilla de este atrayendo más.- ¿Quieres hacer algo, así te distraes un poco?- Preguntó cuando las lágrimas de este volvieron a mojar su camiseta.

- No quiero, solo quiero tumbarme y dormir por muchos años.- Sin necesidad de decirle nada a este lo cargó y subió a la planta superior.

La risa avergonzada de Stiles hizo que su pecho temblara, así que lo dejó tumbado en la cama y encendió la televisión, así llenar el silencio con algún ruido. Mientras Stiles seguía en la cama él rescató otro libro para sentarse al lado y hacerle compañía. No había mucho que pudiera decirle, pero sí podía estar junto a él y dejarle su hombro para llorar. El humano se giró y se abrazó a la pierna de Peter.

- Estoy empezando a pensar que enamorarse solo significa dolor.- Murmuró Stiles, acariciando la pierna de este.

- Que las experiencias con Derek y con Lydia no empeñen eso.- Pidió Peter, llevando su mano al pelo del chico y comenzando acariciarlo con delicadeza.- El amor es algo maravilloso, así que bórrate esa idea de la cabeza.- Le pidió consiguiendo que Stiles se encogió abrazado más fuerte.

- ¿Quién me va a querer a mí?- Susurró con la voz rota, Peter se mordió la lengua para evitar decir lo que quería salir de su boca. Sabiendo que no era lo correcto.

- La persona adecuada está ahí fuera, algún día la encontrarás.- El silencio se instaló entre ellos, haciéndole saber a Peter que este se había dormido. Se separó y puso una almohada entre sus brazos y lo dejó ahí.- En algún momento, será nuestro momento.- Susurró mirándolo desde el marco de la puerta.

Entrecerró la puerta y bajó al salón, comenzando a recoger las cosas que habían dejado por medio. La puerta del loft volvió abrirse y Derek entró mirándolo curioso. Peter se abstuvo de mandarle a la mierda, simplemente pasó por su lado hacia la cocina.

- No entres a mi habitación, Stiles está recuperándose.- Derek se detuvo en la escalera mirando sorprendido a la espalda de su tío.- Y si puedes evitar que te vea nos harías un favor a todos.- Gruñó lavando las tazas.

Derek no dijo nada simplemente subió y cerró dando un portazo, el lobo negó con cansancio. Volvió a subir yendo directo a su habitación, dónde el humano estaba sentado en su silla de lectura, ojeando el libro que había dejado antes abandonado.

- ¿Debería irme?- Preguntó mirando al lobo, Peter negó sentándose en la cama.- No quiero que tú y él os peleéis por mí.- Peter se rio alargando su mano con la palma hacia arriba. Stiles la tomó y dejó que este le acariciara los nudillos.

- Tú eres más importante que ese lobo inmaduro.- Stiles sonrió acomodándose y quedándose con la mirada clavada en la ventana.

- Es reconfortante tener un aliado.- Susurró consiguiendo que Peter se riera y se acercó, arrodillándose en el suelo para quedar a la misma altura.

- No soy solo tu aliado, puedes confiar al cien por ciento, acudir a mí en cualquier momento.- Aseguró ganándose una mirada sorprendida del humano, la sonrisa en la cara de este fue recompensa suficiente para Peter. - ¿Quieres ir a cenar?- Preguntó acariciando la pierna de este, asintió levantándose. Se limpió los rastros de lágrimas, y respiró hondo.

- Gracias Peter.- Agradeció acercándose y dejando un beso en la mejilla de este. El lobo cerró los ojos intentando captar el aroma de este, pero no encontró nada. Dirigió su mirada a la muñeca de este y maldijo por la pulsera que llevaba.

Se levantó y llevó a Stiles dónde quiso, si no podía complacer como su pareja, se aseguraría de complacer todos los caprichos como su amigo.

One-Shots 2 (Teen Wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora