93. Sterek

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El hombre seguía llamando sin importar que llevara ya veinte llamadas perdidas, necesitaba hablar con Derek antes de que esos pensamientos intrusivos que rondaban su cabeza le hicieran bloquear ese número de teléfono. Y si para que Derek le hiciera caso debía provocar un escándalo internacional, lo haría. Colgó y volvió a llamar bajo la atenta y divertida mirada de su guardaespaldas.

- En estados unidos son las tres de la mañana, no creo que el presidente Hale te conteste.- Comentó Scott, el guardaespaldas del presidente de Polonia.- Stiles, déjale dormir.- Murmuró al ver como volvía a llamar, el guardaespaldas se acercó a este y le quitó el teléfono, colgando la llamada número treinta y dos de la mañana.

- No puedo esperar más, ese imbécil se ha colado muy adentro.- Dijo este retomando las vueltas que estaba dando por el despacho.- No puede decirme que me quiere y desaparecer de mi país.- Dijo sentándose en la silla enfrente de la pantalla del ordenador, dónde el esquema del gobierno estadounidense estaba.

Llevó su mirada al cuadrado con el nombre de Laura Hale y sonrió al ver su número de teléfono. Ignorando la queja de Scott, marcó el número de la que podría ser su próxima cuñada. La Hale no tardó ni dos tonos en descolgar la llamada y en menos de veinte estaba escuchando la pelea de susurros entre los dos hermanos Hale. Unos cinco minutos más tarde, un carraspeo interrumpió el silencio que se había creado.

- Diga.- Dijo Derek con la voz segura, Stiles sonrió apoyando sus codos en la mesa.

- Pedazo de capullo arrogante.- Derek suspiró tentado a colgar el teléfono a Stiles.- ¿Quién te crees para decirme eso e irte de aquí?- Preguntó enfadado, Derek mordió su labio indeciso mirando a su hermana.

- Ahora te llamo desde mi despacho.- Dijo colgando para darle el teléfono a su hermana y buscar un lugar más tranquilo.

Stiles, por otro lado, colgó exasperado y furioso de no poder disponer de aquello que quería. Se enderezó y agarró unos papeles dónde apunto lo que quería antes de que el teléfono empezará a sonar de nuevo. Se acercó a Scott y se lo dio haciendo una señal para que se fuera dejándolo solo. Scott obedeció leyendo el papel y negando con suavidad ante las demandas de Stiles. Stiles se dejó caer en su silla y descolgar el teléfono con una sonrisa picaresca.

- ¿Qué tienes que decirme?- Preguntó Stiles desabrochando los botones de su traje.- ¿Dime Derek, porque me torturas así?- Preguntó Stiles mordiéndose el labio y mirando tentado los botones de su pantalón.

- Lo que siento no evita que no podamos estar juntos, tú tienes tu país y yo tengo él mío.- Dijo Derek con cansancio, Stiles gruñó cerrando los ojos y apoyando su mano en el vientre.

- Cariño, hay muchas formas de mantener una relación hoy en día.- Dijo Stiles escuchando jadeo entrecortado.- Además en mi país tenemos las elecciones a la vuelta de la esquina y dudo que me escojan de nuevo.- Dijo Stiles suspirando agotado, ese trabajo lo tenía agotado.

- ¿Por qué dices eso? Has implementado muchas mejoras.- Stiles se rio frotando su cara con pesadez.

- Sí, pero soy un hombre homosexual, huérfano y extranjero. Es un milagro que llegara a gobernar para empezar.- Dijo enderezando y apagando la pantalla y ordenando algunos papeles para poner el manos libres.

- ¿No eres polaco? Mieczyslaw Stilinski suena muy polaco.- Stiles se rio negando, en eso estaba en lo cierto.

- Mi madre y mi nombre son polacos.- Dijo Stiles girando para ver el paisaje que tenía desde ahí.- Yo y mi padre somos americanos.- Dijo Stiles divertido escuchando la exclamación de sorpresa.- ¿No estudiaste mi ficha cuando viniste de visita?- Preguntó Stiles sorprendido, porque él sí había estudiado la de Derek, tanto que se la sabía de memoria.

- Sí que me la dieron, pero me centre más en gustos y esas cosas, la familia no suele salir en las conversaciones de estos viajes.- Dijo Derek mientras rebuscaba el informe de Stiles por la mesa.- ¿De dónde eres?- Preguntó lleno de curiosidad.

- California, un pequeño pueblo llamado Beacon Hills, pero me mudé a Polonia cuando apenas tenía ocho años.- Dijo Stiles cerrando los ojos y aflojando la corbata. Escuchó una maldición desde el otro lado de la línea y giró su silla para mirar el teléfono con el ceño fruncido.

- ¿Eres de Beacon? No puede ser cierto, yo también nací y me crie ahí.- Dijo Derek sorprendido, Stiles dejó salir una risita al notar la emoción en las palabras de este. La puerta del despacho se abrió y Scott dejó una carpeta delante de él antes de salir ocultando la sonrisa divertida.

- Cierra con llave y que nadie me moleste.- Dijo Stiles sin ni siquiera silenciar el micrófono.- Ya lo sabía, yo a diferencia de ti si me leo las fichas.- Dijo con toque divertido, Stiles abrió la carpeta y sonrió al ver los billetes de avión que había pedido.- Oye tenemos que tener esa conversación en persona.- Dijo Stiles levantándose y quitándose la corbata.

- Stiles yo no puedo...

- Te informo que esta tarde me subiré un avión rumbo a Estados Unidos, y me voy a presentar en la Casa Blanca, sin importar si tengo que montar un escándalo para que me dejen entrar.- Dijo consiguiendo un resoplido divertido de Derek.

- No hará falta, dar la orden que en cuanto te vean te escolten a mi despacho.- Comentó Derek reteniendo la risa que quería escaparse. Stiles sonrió acercándose al teléfono y reírse suavemente.

- Prefiero que me escolten a tu habitación.- Dijo con la voz ronca, la llamada fue colgada provocando que Stiles se riera mirando el techo. Estaba a unas horas de ver a ese maravilloso hombre y hacerle rogar por su atención y cariño.

**

Cuando llegó a la puerta de la casa blanca ya había un guardia esperando, este lo dejó pasar junto a Scott, el de rasgos latinos se quedó con la seguridad del presidente estadounidense mientras él fue llevado por algunos pasillos. No podía asegurar a dónde lo llevaban, ya que solo había estado una vez ahí y del salón de reuniones no había salido.

El hombre abrió una puerta dando un asentimiento y dejándole pasar, Stiles se quedó sorprendido al ver que era la habitación presidencial. Stiles sonrió, quitándose la chaqueta del traje y dejándola encima de uno de los sillones que ahí había. Sonrió al ver como en la mesa había una botella de whisky, así que se puso un poco dejándose caer en el sillón para esperar a Derek.

La puerta no tardó mucho en abrirse, mostrando a Derek entrando mientras se quitaba la chaqueta y desabrochaba un par de botones de su camisa. Stiles sonrió y silbó impresionado, ganándose una mirada exasperada de Derek que se dejó caer delante de él, llenando un vaso con whiskey.

- ¿Ya me tienes aquí, qué quieres de mí?- Preguntó Derek mirando a los ojos de Stiles. Este se enderezó y separó las piernas haciéndole un gesto para que se acercara, Derek tragó y se acercó quedando de pie delante del presidente polaco.

- De rodillas.- Ordenó Stiles, notando el deseo cada vez más fuerte en la mirada del moreno, Derek se arrodilló delante de él y Stiles continuó desabotonando los botones que le quedaban en la camisa a este.- ¿Tú ves normal, besarme, darme la mejor follada de mi vida y después irte diciéndome te quiero? ¿Y luego no coger mis llamadas, al punto de volverme loco y contactar con mi cuñada?- Preguntó Stiles acariciando el labio de Derek.- Eso esta mal presidente Hale.- Este gruñó acercándose para besar a Stiles, pero este se apartó ligeramente lamiendo su labio al ver la sorpresa en la cara de Derek.- Cariño, no tengas prisa, no me pienso ir de aquí hasta que aceptes ser mi pareja, siga o no en el cargo de presidente de Polonia.- Dijo acercándose y besando a Derek, este gruño acercándose más a él, no lo dejó separarse mientras se acercaba más a él dejándolo recostado contra el respaldo.

- Mi respuesta es sí.- Dijo Derek comenzando a desabotonar la camisa de Stiles, este sonrió mordiéndose el labio, le encantaba ver tan desesperado al hombre por él.

- Si no me eligen voy a venir a vivir aquí.- Dijo provocando que este se detuviera y lo mirara sorprendido. Derek gruñó alzándolo y caminando con él hasta la cama, ya no había palabra que lo detuviera, lo necesitaba como nunca había necesitado algo.

One-Shots 2 (Teen Wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora