120. Sterek

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La vibración de su teléfono móvil le obligó a dejar de teclear en el ordenador y mirar la pantalla de este, hacía horas que esperaba con ansias ese mensaje, solo así podría conseguir lo que necesitaba. Así que cuando vio la confirmación por teléfono se levantó y se acercó a la ventana, sentado ahí no pudo ver mucho, de lo que sí se dio cuenta fue de cuando su padre salió, aprovechando la posición para despedirse de este con la mano. Y aunque tenía la confirmación de que su objetivo estaba cerca, le hubiera encantado tener las habilidades de los lobos para confirmarlo. Así que, confiando ciegamente en su confidente, pulsó el botón de llamada y esperó para empezar su mejor actuación. El lobo no tardó en contestarle, sintió como su corazón dio un pico, pero no le importó, solo haría eso más creíble.

- Estoy corriendo por el bosque, si no es importante colgaré en este momento.- Dijo Derek gruñendo, Stiles se rio suavemente apoyando su barbilla en la rodilla, intentando encontrar a dónde Scott estaba escondido.

- Mis llamadas siempre son importantes para ti.- Dijo Stiles escuchando el gruñido molesto, pero juguetón.- Papá tiene turno de noche, y tú y yo tenemos que hablar de asuntos de manada.- Dijo Stiles serio cerrando los ojos, porque no era lo único que iba a conseguir esa noche.- Además te echo de menos.- Derek volvió a gruñir deteniéndose mientras respiraba un poco acelerado.

- Bien, me ducharé y avisaré a Scott para la conversación de manada, después tú y yo pasaremos la noche abrazados.- Dijo mientras escuchaba de nuevo la carrera de Derek, suponiendo que volvía a casa.

- No, a Scott no.- Dijo de forma rápida haciendo que su voz sonaba asustada.- Es sobre él, así que ven rápido.- Dijo antes de colgar, dio un último vistazo a la calle y entró cerrando la ventana.

Se sentó de nuevo en la silla y tecleó en el móvil con rapidez antes de volver a navegar por los informes policiales en busca de algún sospechoso reciente.

Stiles: Gracias por ayudarme, te avisaré cuando acabe.

Peter: No, ahí de qué pequeña mierdecilla. Espero que mis consejos os sirvan de algo.

Ahora solo tenía que esperar a Derek y que este hiciera bien su parte del plan. Esa era la única forma de descubrir realmente con quien mierda estaba trabajando Scott. Porque todos sospechaban de él, pero los ojos rojos impedían que ninguno se moviera en su contra, así que iba a conseguir que se desenmascara solo. Así nadie debería salir herido. El timbre no tardó en sonar, así que cerró el ordenador y guardó su teléfono antes de bajar. Cuando se dirigía a la puerta principal, notó como la trasera se cerraba y alguien se escondía dentro de la casa. Para su plan debía de fingir ser despistado, ya que los dotes sigilosos de Scott daban que desear.

Cuando abrió la puerta principal, Derek le sonrió y se acercó para dejar un beso en sus labios, esa era otra de las cosas que no le importaba que Scott se diera cuenta de una vez. Llevaban más de medio año saliendo y Scott aún le preguntaba si había cambiado de mejor amigo por Derek. El lobo se separó y miró con el ceño fruncido la planta baja, estaba escuchando el corazón y oliendo el aroma de Scott, tuvo que evitar poner una mueca de decepción.

- ¿Pasa algo?- Preguntó Stiles, queriendo que eso sonara lo más real posible.

- No, solo había oído algo raro, quizás tengas ratas.- Stiles lo miró con asco antes de golpear el pecho del lobo.

- No digas eso, ahora no podre dormir.- Derek se rio acercándose de nuevo y besando los labios de Stiles.

- Yo matare las ratas que haga falta para que tú nunca debas preocuparte.- Dijo acariciando la mejilla de este con los nudillos, Stiles se rio tomando su mano y subiendo a la habitación.

One-Shots 2 (Teen Wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora