One-Shots 2 (Teen Wolf)

50. Sterek (1/2)

⚠ Sad Sterek  ⚠

Stiles corrió por las sobras que el bosque creaba, y que a él le iba perfecto para evitar quemarse la piel. Stiles se detuvo en la sobra que quedaba enfrente de su casa, en esa que había vivido más de cincuenta años, esa casa que había visto a su familia crecer y dónde estaba ocurriendo lo que más temía que llegara. Corrió hasta dentro antes de quejarse por las quemaduras que se había hecho. Stiles se quedó en la entrada mientras dejaba que las heridas se curarán, se miró al espejo del recibidor antes de suspirar triste. A pesar de tener noventa y ocho años aparentaba veintipocos, eso era uno de los beneficios que ser vampiro le había dado.

Cuando ya estaba completamente sanado subió a paso lento hacia la habitación principal, se detuvo unos segundos a mirar las fotos dónde él y su pareja salían con un bebe en brazos. Federik, había nacido gracias a la combinación del lobo de Derek y de su vampiro, gracias a esos poderes sobrenaturales él había quedado embarazado de ese pequeño niño. Cogió aire profundamente antes de empezar a subir las escaleras, sabía lo que le esperaba arriba, esa noche antes de irse a comer había dejado a su marido en su lecho de muerte, su hijo le había llamado para confirmarle que si no llegaba ya sería tarde.

Stiles entró a la habitación dónde Federik estaba cogiendo la mano de Derek, que estaba con el pelo blanco y arrugas en la cara, con los ojos cerrados que parecía dormir.

- Te está esperando.- Dijo su hijo levantándose y provocando que Derek abriera los ojos con cansancio.

Stiles le sonrió cariño y le dio un suave apretón en su hombro al ver las lágrimas que comenzaban a caer de los ojos de su hijo. La puerta se cerró y Stiles caminó sentándose dónde estaba su hijo, cogiendo la mano de Derek y entrelazando los dedos con este.

- ¿No deberías estar durmiendo?- Preguntó Derek en un susurro, Stiles se acercó y dejó un beso en la mejilla del lobo.- Que envidia que estés tan joven.- Stiles se rio con cariño acariciando la mejilla de este y dejando un beso en sus labios.

- Tú sigues siendo más guapo.- Derek se rio antes de toser y respirar con dificultad, Stiles se enderezó y acarició el pecho de este para facilitar que respirara mejor.- ¿Sabes que te amo, verdad?- Preguntó Stiles con una sonrisa triste, Derek sonrió mientras asentía cerrando los ojos agotado.

- Yo también te amo.- Susurró Derek antes que un ataque de tos le provocara un dolor en el pecho.- Cuida de Federik, ser híbrido no será fácil para él.- Dijo el lobo tan flojito que Stiles se tuvo que acercar para enterarse.

- No te preocupes por él, yo me encargo.- Dijo notando el asentimiento de Derek.- Ahora cierra los ojos y descansa, yo te buscaré en tu próxima vida.- Derek se rio llevando su mano al pelo de este y acariciarlo. Stiles apoyó su cabeza en el pecho de Derek concentrado en el latido débil del corazón de este.

- Espero que en mi próxima vida sea humano, así podrás transformarme y seremos felices para siempre.- Dijo el lobo antes de que una lágrima cayera por su ojo, porque de la única cosa que se arrepentía de su vida, era de no poder haber sido transformado por Stiles.

- Seguro que sí mi amor, estoy aquí contigo.- Susurró Stiles dejando salir algunas lágrimas y apretando el agarre en la mano del lobo.

El vampiro se quedó apoyado en el pecho del lobo con las manos cogidas, disfrutando de los últimos minutos que podrían estar juntos. Cuando el corazón de Derek dejó de latir, Stiles gritó lleno de dolor, comenzando a llorar contra el pecho de este, le dolía como mil demonios haber perdido a su compañero de vida. La puerta fue abierta y Federik se quedó ahí tapándose la boca mientras lloraba, no sabía qué hacer para consolar a su madre. Aunque la muerte de su padre era algo que tenían presente que pasaría pronto, nadie les preparó para sentir tanto dolor.

Stiles se quedó abrazado al cadáver de Derek unas horas, después de la tercera hora Federik se acercó a su madre y la separó con lentitud, antes de llevarlo al sótano dónde tenía su zona de descanso. Sabía que esa noche debería ser él quien fuera a por la comida de su madre, pero no le importaba cuidar de él, la muerte de Derek sería dolorosa por mucho tiempo.

Cuando se aseguró de que Stiles dormía, subió y llamó a la manada para qué lo ayudarán a preparar a Derek para el funeral que haría esa noche. Los gemelos McCall y su prima segunda, Rose, llegaron a los pocos minutos, notando el aroma de desolación y dolor de la casa. Entre los cuatro prepararon el cadáver de Derek y avisaron al resto de la manada, aunque de los miembros originales quedaban pocos con vida, solamente Scott y Liam, la descendencia de esta, era quien había hecho aumentar la manada.

Cuando la noche cayó, todos los lobos y criaturas de la manada se acercaron a su patio trasero, dónde el cuerpo de Derek estaba envuelto en telas blancas con una flor de acónito encima. Stiles se mantuvo todo lo sereno que pudo, el apoyo de su mejor amigo y del beta de este ayudó mucho. Ver a Federik junto a los gemelos McCall incinerar a Derek lo había destrozado en muchos sentidos. Cuando la ceremonia acabó, la manada le dio el pésame antes de irse, quedándose en el jardín únicamente los Stilinski y los McCall. Scott se apoyó en su bastón mirándolo con una mueca triste.

- Amigo, siento mucho que Derek ya no este.- Dijo este apoyando su mano en el brazo de este.- A nosotros tampoco nos queda mucho.- Dijo refiriéndose a Liam y a él.- Así que te pido que cuides de la manada por nosotros.- Stiles asintió con una sonrisa derrotada antes de que los gemelos se llevarán a Scott dejando a Federik y Stiles solos.

- Voy a ir a buscarte algo de comer, tú descansa en casa.- Stiles lo detuvo mirándolo con una sonrisa triste antes de mirar la casa.

- No puedo entrar ahí aun, el olor de tu padre está por todos lados, voy a ir yo.- Dijo antes de acercarse y dejar un beso en la frente de este.- Descansa.- Dijo antes de salir corriendo dejando salir otro grito lleno de dolor, que provocó que los pájaros cercanos salieran volando de sus ramas.

Federik se quedó sentado en el porche, no descansaría bien hasta que supiera que su madre había vuelto a casa, así que no merecía estar toda la noche dando vueltas en la cama. Se quedaría ahí a esperarlo y consolarlo los días que hicieran falta.