87. Scerek

775 63 8
                                    

Los rumores en ese pueblo corrían casi tan rápido como las ratas. Lo nuevo que corría entre la gente del pueblo era que un americano estaba buscando información. El camarero limpió, el vaso que tenía en su mano mientras escuchaba en silencio, no quería hacerse ideas equivocadas, solo esperaba que los cachorros de Beacon no se hubieran acercado allí. Una presencia a su lado lo distrajo, giró levemente su cara viendo a Braeden apoyada en a su lado.

- Lobito, tus problemas se acercan aquí.- Dijo divertida señalando con la cara el grupo que seguía hablando sobre el nuevo cotilleo. Derek gruñó dejando el vaso en su lugar, mirando mal a la mujer antes de apartarse de ella, escuchándola reír.

- Ponme un tequila.- Dijo uno de los clientes en español, Derek asintió y se lo preparó revisando todo el bar antes de suspirar negando.

Irse a México había sido su mejor plan hasta ahora, cuando se había enterado de todo el lío que los cachorros de su tío estaban formando quiso irse. Pero había dejado muchas cosas en ese pueblo que sabían que volverían en algún momento, entre ellas un corazón roto, pero no esperaba que tan pronto. Derek miró a Braeden antes de acercarse a ella.

- Voy a salir a tomar el aire y arreglar mis asuntos. No hundas el bar.- Gruñó ignorando la mirada divertida de la mujer y escapando por la puerta de atrás.

El lobo se arregló la chaqueta caminando hacia el bosque. Caminó con calma, no lo estaba buscando, pero sabía que fuera quien fuera el que había llegado a su pueblo, olería su aroma y se acercaba a él. Derek se detuvo y miró a la oscuridad que esa zona tenía, mucho más oscuro que el de californio, mucho más tranquilo, mucho más reconfortante.

- Benditos los ojos que te ven.- Dijo una voz llena de rencor, Derek se giró y miró serio a la persona que tenía delante. El chico de rasgos latinos había cambiado mucho en esos casi seis años que llevaba fuera, no solo parecía más maduro, sino que estaba más fuerte y alto.

- Scott.- Saludó Derek cruzando los brazos en su pecho, este se acercó un paso mostrándose amenazante, pero sin causar nada en Derek.- No deberías estar aquí.- Dijo simplemente, no quería más problemas con él, había sido duro separarse de él en su momento, no tenía ganas de repetir esa escena lacrimógena.

- Bueno, no me ha quedado más remedio.- Dijo tenso.- Te llamaba una media de cinco veces por día y no me contestabas, ignorabas mis mensajes, para después enterarnos de que te habías cambiado el número, así que nadie sabía nada de ti.- Dijo acercándose más al lobo, Derek respiró hondo antes de negar agotado. Únicamente quería seguir con su vida de camarero.

- ¿No crees que si no os avise es porque no quería saber nada de vosotros?- Preguntó con un tono hiriente, el latino tragó saliva antes de meterse la mano en el bolsillo y agarrar un papel para tirarlo a la cara. Derek lo agarro antes de que cayera al suelo y lo miró, era una foto, en ella Scott salía junto a Stiles, y el primero tenía en brazos a un niño de rasgos latinos, ojos verdes y pelo negro.

- Me importa una mierda que no quieras saber nada de mí, pero ese es tu hijo.- Dijo consiguiendo que Derek subiera la mirada para mirarle sorprendido, volvió a negar riendo incrédulo. Eso no era posible.- Va a cumplir cinco años.- Dijo Scott con la voz tomada.- Su único deseo es que su padre vuelva.- Dijo totalmente desolado, Derek frotó sus ojos sin entender una mierda de lo que estaba pasando.

- ¿Cómo ha pasado?- Preguntó casi en un susurro, el latino apretó sus labios incómodo antes de carraspear.

- Según Deaton, es por mi condición de Alpha verdadero.- Dijo ganándose una mirada sorprendida de Derek.- Y la mecánica de hacer hijos la conoces muy bien, por si se te ha olvidado conmigo, nunca usabas condón.- Dijo Scott con recelo, Derek se acercó esta vez a Scott aun mirando la foto que este le había dado.

One-Shots 2 (Teen Wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora