One-Shots 2 (Teen Wolf)

37. Stheo

Las voces de los médicos sonaban lejos, aunque los tuviera al lado. Stiles solamente podía recordar lo que esos miserables le habían hecho, aprovechando que su manada no estaba para protegerlo. Sentía de cintura para abajo parcialmente dormido, sospechando que la anestesia estaba haciendo efecto. Desvió la mirada viendo a los médicos hablar entre ellos con cara de preocupación y quiso llorar de nuevo. Estaba completamente solo en el hospital, los médicos no habían avisado a nadie a petición de él, así que ahora estaba tumbado en la camilla esperando que el médico le dijera lo que él ya sabía.

- Señor Stilinski.- Stiles parpadeó volviendo a la realidad, el médico lo miraba con tal cara de tristeza que su corazón dolió.- Me temo que la violación ha causado más daños de los que creemos, debería quedarse aquí para ir vigilando el desgarro.- Stiles negó con suavidad mientras tragaba nervioso.

- No.- Susurró con la voz rasposa de haber gritado todo el tiempo que lo tuvieron sometido.- No me voy a quedar aquí, deme lo que sea, pero déjeme volver a casa.- Dijo sentándose y aguantando una mueca de dolor que le azotó la espalda. El médico lo miró en desacuerdo mordiéndose su labio.

Pero Stiles tenía sus razones, si se quedaba en el hospital, el incidente llegaría a comisaría y su padre se volvería loco. Conocía demasiado bien todos los protocolos, solo quería descansar y olvidar lo que le había hecho esos omegas. El médico suspiró rindiéndose y firmando un papel antes de dárselo a Stiles mirándolo con lástima.

- Tómese eso durante dos semanas, sería recomendable que después de ese tiempo viniera para revisarlo y hacerle otro tipo de exámenes.- Stiles miró el papel donde salía sus lesiones y la medicación, su estómago se revolvió, pero él simplemente asintió bajando de la camilla un poco inestable con ayuda del doctor, el dolor en su cadera y el entumecimiento de sus piernas no ayudaban.- Insisto en que se quede esta noche.- Stiles se rio con suavidad mirando al hombre de forma cansada.

- Sé que sabes quién soy, el apellido Stilinski no es desconocido en el pueblo.- Dijo Stiles consiguiendo que el médico hiciera una mueca. Este sabía que estaba hablando con el hijo del Sheriff, no era la primera vez que pisaba el hospital.- Me sé los protocolos, si me quedo debéis informar a comisaría, si no lo hago, no tenéis el derecho, porque se supone que puedo poner mi propia denuncia. Así que no me voy a quedar, no quiero que mi padre lo sepa.- Dijo Stiles acercándose a donde estaba su ropa doblada. El doctor suspiró totalmente derrotado, sabiendo que no conseguiría nada de su parte.

- Deberías denunciar, y ya no te estoy hablando como médico, sino como víctima.- Stiles lo miró por encima de su hombro, viendo el vacío en los ojos del doctor, pero Stiles negó con suavidad.

- Esto no se arregla solo con una denuncia.- Dijo antes de coger sus cosas y entrar a cambiarse.

Stiles agradeció que los médicos le hubieran cambiado sus pantalones rotos y manchados por unos de chándal, que juraría que pertenecía a la sección psiquiátrica del hospital. Pero se puso la ropa antes de irse hacia su jeep. Hizo el camino a casa totalmente tenso, solamente hizo una parada para comprar las medicinas antes de detener el jeep delante de la casa más segura que conocía. Sacó las llaves de la guantera antes de acercarse al gran edificio de ladrillo y subir a la tercera planta. Al entrar activó la alarma de las puertas y ventanas y caminó al sofá temblando dejándose caer ahí.

Tenía sueño, se sentía muy cansado de las emociones y las mierdas que le habían pinchado los lobos y los médicos. Pero tenía miedo de dormirme y revivir una y otra vez esas escenas. Recordar las risas y los gemidos de esos hijos de puta que se habían aprovechado de él como habían querido. Stiles se abrazó a él mismo dejando salir un sollozo, no tenía ni idea de lo que hacer, no quería que su manada lo supiera, no quería que su padre lo supiera, pero él no sería capaz de vengarse en condiciones hasta que estuviera sanado.