One-Shots 2 (Teen Wolf)

31. Sterek (2/2)

Stiles dio un sorbo a su café disfrutando del sol y de la risa de sus dos niños. Sus invitados ya se habían despertado, pero les estaba dando el tiempo necesario para qué se enfrentará a esa realidad. Bueno, realmente estaba esperando que Thomas saliera de la habitación en la que se había encerrado. Jake, por otra parte, sí que había bajado a desayunar con ellos y se lo habían presentado a los niños. 

Trina tropezó cayendo de nuevo sobre su rodilla lastimada, Stiles suspiró sonriendo con nostalgia. La niña era tan torpe como él, a veces le parecía mentira que estos no llevan ni una pizca de su ADN. Trina se acercó corriendo mientras lloraba, Stiles la abrazó antes de hacer un poco de su magia y curar la herida de la niña. Esta sonrió limpiándose las mejillas antes de dejar un beso en la mejilla de Stiles. 

La pareja había decidido ser padres hacía cinco años, jamás se esperaron que les resultara tan fácil encontrar una madre de alquiler que cumpliera su único requisito, que fuera una loba. Cuando Layla aceptó y les dio a su primer bebe, estuvieron extasiados. Bradd había nacido totalmente sano, y con muchos rasgos parecidos a los de Derek. Después de eso, Layla les prometió que si quieren otro estaría dispuesta a dárselo. Y efectivamente, al año de haber nacido Bradd, Layla ya estaba esperando al segundo hijo de la pareja. Esta vez fue una niña, sana y muy parecida a la mujer, la pareja como agradecimiento a la mujer la dejaron ponerle el nombre a la niña y le prometieron que podía ir a visitarlos las veces que quisiera. Pero Layla había cortado todo contacto con ellos, evitando así que su loba reclamara a sus cachorros. Ahora Bradd tenía cinco y Trina cuatro, eran dos niños traviesos pero adorables.

Stiles sintió como una persona se sentó a su lado y se quedaba mirando a los niños, Stiles le sonrió a Thomas antes de darle la taza que tenía a su lado.

- Puede que esté un poco frío, pero café es café.- Thomas se rio mientras daba un sorbo a este.- ¿Cómo estás?- Thomas lo miró fijamente antes de encoger sus hombros ligeramente tensos.

- Confundido, no entiendo por qué yo fui dado en adopción y se quedaron contigo, si al final es cierto que somos hermanos.- Dijo Thomas con un tono bastante duro, pero que no molestó a Stiles, él tenía exactamente la misma duda.- ¿Por qué ninguno es tuyo?- Preguntó Thomas cambiando de tema, Stiles sonrió concediendo esa petición.

- Porque si no había gran posibilidad de que fuera humano, y no quería eso.- Dijo Stiles sonriendo con nostalgia mirando a sus hijos.- Yo sé lo que es ser un humano en una manada de sobrenaturales, lo solo que te puedes llegar a sentir y lo inútil que eres en realidad, solo quería que mis bebés fueran luchadores fuertes.- Dijo mirando a Thomas que sonrió asintiendo, ya que él también era el único humano de su manada.- Y aunque me duela saber que mis pequeños no tendrán mis lunares o mis ojos, sé que me quieren como a su madre, con eso tengo más que suficiente.- Dijo Stiles antes de que Bradd se acercara a ellos con Trina cogida de su mano.- Bradd, Trina, él es la pareja de Tío Jake, se llama Thomas.- Thomas miró sorprendido a Stiles antes de sonreírles a los niños con ternura, estos lo saludaron con su mano antes de entrar corriendo a la casa llamando al lobo.

- ¿Tío Jake?- Preguntó sorprendido el otro castaño, Stiles lo miró antes de asentir mientras se levantaba y cogía la taza del suelo.

- Claro, Jake es el hermano de mi marido, si lo presentamos como un amigo de la familia mis niños se van a extrañar de que sea tan igual a su padre. Así que le decimos la verdad desde un principio.- Dio Stiles mientras esperaba que Thomas también se levantará.- Si tú quieres que te llamen Tío Thomas, solamente pídeselo, son dos trocitos de pan.- Thomas sonrió enternecido entrando con Stiles a la casa, allí se quedó congelado al ver a su lobo jugar con sus sobrinos. Jake tenía un brillo en los ojos que jamás había visto y que le provocaba que su pecho se apretara.- Los vientres de alquiler son un buen método.- Dijo Stiles al aire dejando a Thomas sorprendido, nadie había conseguido verle tan rápido como Stiles lo había hecho.