One-Shots 2 (Teen Wolf)

8. Stargent

La noche cayó con rapidez mientras Stiles seguía encerrado en casa, llevaba tres días sin salir de casa, esperando a que Christopher volviera de trabajar. Cerró los ojos antes de negar y apoyó su cabeza en el respaldo del sofá. Estaba harto de que su pareja hiciera viajes tan largos para hacer trabajos. Un suave lloriqueo le obligó abrir los ojos, por muy triste que estuviera tenía que cuidar de su niño. Stiles caminó hasta la habitación donde el niño de dos años lloraba cogido del borde de la cuna. Sonrió cogiendo a Edwar mientras tarareaba una nana polaca. El niño lo miró antes de hacer un puchero acurrucados más contra el pecho de Stiles. El castaño caminó hacia su habitación mientras negaba con suavidad.

- Tranquilo Ed, papá no tardará en volver, lo prometió.- Dijo dejándolo en la cama, Stiles resopló mientras miraba alrededor buscando el sonajero que estaba seguro que esa mañana estaba en el suelo del piso. Se agachó para buscarlo debajo de la cama deteniéndose al ver una bolsa negra pegada a la pared, esa bolsa tres días atrás no estaba ahí.

Stiles se estiró para alcanzarla y sacarla notando lo que pesaba. Frunció el ceño dejándola al lado de su hijo y mirándola con mucha desconfianza. Esa bolsa no era suya, y Chris no le había dicho nada de esta, cosa que le extrañaba ya que se lo contaban todo. Stiles la abrió encontrándose llena de armas y dinero de diversos países diferentes. Siguió mirando el contenido de esta, encontrándose tres pasaportes, uno para cada uno. Frunció el ceño sacando la pistola y sacando el cargador dándose cuenta de que era real y estaba cargada. Nada de lo de esa bolsa le encajaba, no entendía el motivo por el cual su marido tendría una mochila así preparada. Christopher se dedicaba a negociar para una empresa de dulces, por lo tanto no debería tenerle miedo a nadie más allá de los dentistas. Stiles marcó a Christopher siendo mandado al buzón de voz, negó colgando antes de mirar a su hijo que le devolvía la mirada totalmente calmado mientras se mordía su puño. Negó antes de marcar el número de su mejor amigo queriendo salir de ahí, como esperó la llamada fue contestada al primer tono.

- Peter ven a buscarnos, necesito salir de casa ya.- Dijo tenso cogiendo a Edwar y las llaves de casa, saliendo con el pijama.

No recibió contestación antes de que este colgara, sabía que en cinco minutos tendría a su amigo en la puerta esperando, así que bajo quedándose apoyado en la pared de su edificio abrazando a Ed para que no pasara frío.

Stiles se tensó cuando dos personas vestidas de negro pasaron por su lado mirándolos ambos, pero para su tranquilidad pasaron de largo entrando en el edificio. La camioneta azul de Peter se detuvo delante de ellos y Stiles subió. Peter arrancó sin preguntarle nada, sabiendo que algo malo había pasado. Stiles también se mantuvo callado, luchando con su hiperactividad. Peter se detuvo en su bloque de apartamentos y Stiles salió el primero entrando al edificio y subiendo al piso del mayor.

La amistad que mantenía con Peter iba más allá de lo que la palabra amistad podía abordar, lo suyo era más como una hermandad. Desde que el hombre comenzó a trabajar para su padre su relación se fue haciendo más íntima hasta llegar a la hermandad que mantenía. Peter lo alcanzó y lo brazo por los hombros abriendo la puerta, Stiles dejó a Edwar en la cuna que el mayor tenía para el niño.

- ¿Qué ha pasado Stiles?- Preguntó por fin Peter ofreciendo un botellín de cerveza, Stiles lo miró aceptándose mientras se mordía su labio nervioso.

- Chris me engaña.- Peter endureció su mueca, Stiles lo miró asustado antes de negar mirándolo medio divertido.- No de esa forma, creo.- Susurró la última parte.- He encontrado una mochila con armas, dinero y pasaportes. No sabía nada de ella.- Dijo consiguiendo que Peter lo mirara extrañado, Stiles suspiró mientras frotaba su cara.- Lleva tres días fuera por trabajo, pero ya no se que creer.- Peter se sentó en el sofá y le señaló espacio vacío de su lado antes de dejar un beso en la cabeza de este.