One-Shots 2 (Teen Wolf)

98. Noater

El reporte de un hombre caminando por las ruinas de la mansión Hale había puesto a todo el cuerpo policial en tensión, ese era el caso más importante que habían tenido, y para su desgracia aún seguía abierto. Con dos de los supervivientes en otro estado y el último en coma, no tenían testigos ni nada con lo que avanzar en la investigación. Por eso Noah salió dejando a sus subordinados al cargo de la comisaría. Esa era una espinita que hacía mucho tiempo que tenía clavada, se había convertido en algo personal, quería detener al hijo de puta que había hecho eso a la familia Hale. Noah sacó la pistola y la linterna mientras subía por el camino de la entrada hasta las ruinas, no sabía quién sería el individuo que estaba rondando por ahí, solo esperaba que no fuera su hijo. Noah iluminó la fachada que aún quedaba en pie, suspirando, por mucho tiempo que pasará, aún sentía el olor a tierra y carne quemada. Se acercó y se adentró en la casa alumbrado todos los recovecos dónde alguien podría esconderse y atacar. Un crujido en la escalera hizo que Noah apagará la linterna y caminara hasta allí, intentando silenciar lo máximo sus pasos. Se detuvo y alumbró a la persona que estaba subiéndolas.

- No sé si llamar por refuerzos o al vaticano para que vean este milagro.- Comentó con ironía subiendo su arma, el hombre se giró levemente antes de sonreír.- El mismísimo Peter Hale de pie y como si no llevara seis años en coma.- Dijo Noah sin bajar la pistola, Peter se rio suavemente sentándose en el escalón, dejando a Noah ver la media cara aún quemada de este.

- Agente Stilinski, el único aroma que recuerdo en medio de ese olor a carne quemada.- Dijo Peter divertido, Noah al verlo tan inocente bajó su arma un poco, destensando su postura.

- Sheriff Stilinski.- Corrigió este ganándose una risa de Peter que asintió obvio, estaba claro que este conseguiría el puesto de Sheriff.- ¿Qué haces aquí y porque no nos han notificado tu mejora?- Peter volvió a reírse cruzando sus brazos y mirando atentamente al hombre que tenía delante, ignorando el dulce aroma que de este salía.

- Porque oficialmente sigo en coma.- Dijo levantándose y quedando su cara oculta en la oscuridad, Noah levantó rápidamente la linterna y tuvo que esforzarse mucho para no gritar al ver brillar los ojos de Peter con un azul eléctrico.- Mi condición me permite mejorar muy rápido.- Susurró antes de pegarle una patada a la linterna de Noah dejándolos a oscuras.- Nos veremos Sheriff.- Susurró Peter antes de desaparecer de la casa, cuando Noah pudo recuperar la linterna y hacer que funcionara, allí no había nadie.

Salió de allí y volvió a comisaría, no quería pensar que había comenzado a perder la cabeza, pero tampoco podía explicar lo que había sucedido ahí dentro.

Los demás policías le preguntaron si había visto algo, él simplemente negó, con una cosa muy clara en su cabeza. Cuando acabe su turno se acercara al hospital a ver a Peter Hale. Se aseguraría de que este seguía en coma, y que lo que le había pasado era fruto del cansancio.

Al llegar al hospital una enfermera lo acompañó a la habitación de Peter Hale, este estaba sentado en una silla mirando por la ventana que había en la habitación, tenía su cara medio quemada y no parecía estar muy consciente.

- Ha mejorado un poco, pero parece estar en estado vegetativo, no creo que le sea de mucha ayuda.- Dijo la enfermera mirando al policía, este asintió con suavidad tensándose.- No lo moleste mucho, necesita tranquilidad y reposo.- Dijo antes de salir y dejarlos solos, Noah caminó hasta quedar enfrente de este, la mirada de Peter no cambió, ni siquiera reaccionó cuando movió su mano delante de los ojos de este. Noah se apoyó en la ventana mirándolo fijamente.

Estaba claro que no había sido Peter, era imposible que se moviera o hiciera algo él solo. Su mirada se desvió a la puerta, debía irse, solo estaba haciendo el idiota ahí. Pero algo llamó su atención, unos zapatos al lado de la puerta, llenos del mismo barro que él tenía en los suyos. Se acercó y los tomó, tocando el barro, notando aún húmedo, por su cabeza solo pasó una pregunta.