150. Steter

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Los relámpagos tiñeron un segundo el cielo nocturno de luz, lo suficiente para que Stiles pudiera ver con claridad como Peter caía de rodillas con la figura de un lobo a su espalda. La voz se le quedó en la garganta cuando la oscuridad volvió a dificultarle ver. Se acercó unos pasos, ignorando la lluvia que caía tan fuerte que formaba una cortina impenetrable. La misma luz le iluminó para ver como las garras del lobo desconocido rajaba la garganta de Peter sin que este pudiera hacer nada para evitarlo. El grito de Stiles apenas se escuchó entre el ruido que la lluvia creaba, pero sintió como su garganta se sentía por lo fuerte que había sido. Antes de dar un paso hacia él, unos brazos lo rodearon obligando a ir en dirección contraria.

No le quedaron fuerzas para luchar, solo podía ver como los relámpagos crean secuencias de cómo Peter quedaba inerte en el suelo y los ojos azules del lobo los seguían. Quien lo tenía agarrado lo metió en su Jeep y arrancó sin decir nada más. Stiles se giró sintiendo como su pecho pesaba demasiado, notó la mueca de Derek, como apretaba el volante con fuerza.

- ¿Peter...

- Ha muerto.- Gruñó maniobrando para no chocar con ninguno de los coches.

- Pero...- Las palabras murieron sin saber realmente qué decir.

El coche se detuvo en el loft, pero ninguno tuvo la intención de salir del coche. Derek simplemente apagó el motor y se quedó mirando el cristal mojado, y como las gotas se deslizaban con rapidez. Stiles llevó su mano al pecho sintiendo un dolor ahí, muy fino y molesto. Cerró los ojos intentando evitar que las lágrimas salieran, debía calmarse.

- Es peligroso, el lobo está aún en el pueblo.- Murmuró Derek girando hacia él.- Debes quedarte conmigo.- Dijo antes de salir, sin darle la opción a discutir esa decisión.

Stiles no le contestó, bajó cuando le abrió la puerta y caminó de forma lenta hasta la entrada. Sin importar que el agua le calara los huesos. Apenas sintió la calidez del apartamento del lobo, ni siquiera sabiendo que había activado la calefacción. Se dejó guiar hasta el baño y actuó por puro instinto, duchándose y entrando un poco en calor. Las lágrimas llegaron con la ducha, pero no sabía realmente el porqué. Se sentó en el sofá y aceptó la taza que el lobo le dio. Cerró los ojos incapaz de retener de nuevo las lágrimas, sintiendo como cada vez que pensaba en Peter una ola de emociones negativas lo abrazaran. La mano del lobo se apoyó en su pierna, intentando darle algo de consuelo. Stiles lo miró y mordió su labio para evitar llorar de nuevo.

- ¿Quieres hablarlo?- Preguntó el lobo dándole suaves caricias, Stiles negó con suavidad mientras sentía cómo su cuerpo temblaba.

- ¿Qué quieres que te diga?- Murmuró apretando el agarre en la taza, intentando que la calidez que sentía en sus manos pasará a su pecho.- ¿Qué me duele su muerte como si fuera la mía?- Preguntó con un temblor en su voz, Derek chasqueó la lengua y abrazó sus hombros para acercarlo a él.- ¿Por qué se siente así?- Preguntó necesitando la respuesta a esa emoción.

Cuando se había enfrentado a la muerte de su madre había sido demasiado pequeño, no había sabido identificar qué sentía realmente. Pero podría asegurar que esa desazón no le estaba doliendo más que la de su madre.

- Creo que estabas enamorado.- Stiles se separó de este mirándolo con el ceño fruncido, negó con suavidad levantándose para dejar la taza en la mesa.- También creo que lo que sientes es la culpabilidad por no haber sido sincero con él antes de...- Derek se quedó callado al ver la lágrima caer por la mejilla del humano.

- ¿Sabes lo que siento?- Preguntó apoyándose en la mesa y sujetándose con fuerza al borde.- Siento que he perdido algo, algo que nunca voy a recuperar.- Dijo tragando con dificultad, Derek también se levantó acercándose a él y apoyando su mano en el hombro de este.

One-Shots 2 (Teen Wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora