One-Shots 2 (Teen Wolf)

147. Stalion

El olor a sangre empezaba a ser agobiante, y no solo eso, sino que el goteo lo estaba poniendo nervioso. Miró alrededor viendo los tres cadáveres, mordió su labio mirando a sus manos, la sangre las cubrían enteras, comenzando a secarse y formarse una costra. Sabía que eso le traería problemas, pero esperaba que el alivio de estar seguros fuera suficiente para que no le dijeran nada.

- ¡Stiles!- Se giró sorprendido hacia dónde Scott se había detenido mirándolo todo sorprendido. Se detuvo a unos metros del humano y miró hacia dónde este estaba.- ¿Qué ha pasado?- preguntó Scott, la manada no tardó en entrar, reuniéndose detrás de su Alpha, mirando a Stiles con una mezcla de confusión y miedo.

- Ellos me han atacado, solo me he defendido.- Dijo Stiles apretando su puño, sintiendo como su pequeña esperanza se marchitaba por segundos.

- Pero están muertos.- Comentó Scott un poco incómodo ante la situación.- Y eran lobos.- Siguió ligeramente perplejo, Stiles abrió su boca, antes de cerrarla con fuerza.

- Y yo soy una chispa, me he entrenado lo suficiente para ser capaz de acabar con ellos.- Comentó ofendido, había demostrado por activa y pasiva sus capacidades.

Y acabar con uno de los lobos no le había supuesto el mínimo esfuerzo. Se quedó callado, observando al Alpha, esperando que alguien hiciera algo, que alguien lo defendiera, pero ningún miembro dijo nada, sino que esperaron a que Stiles hablara. El humano negó con suavidad mordiéndose el labio.

- Mirad, no pienso pedir perdón. Esto ha sido resultado de mi habilidad con los cuchillos y con el Ash mountain, así que no me podéis juzgar.- Dijo a la defensiva, viendo como toda la manada comenzaba a mostrar su verdadera cara.

- Me cuesta creerlo.- Dijo Scott volviendo a mirar los cadáveres, las heridas aún estaban abiertas, cosa que si podía coincidir con la versión que Stiles le había dado.

Pero había un elemento que le hacía desconfiar, no había rastro de sangre contaminada con Ash mountain, ni ningún rastro de olor a eso en la habitación. Quería creerle, pero todo lo empujaba a no hacerlo. Le dio una mirada llena de duda, queriendo buscar el apoyo de Derek, que este le ayudará a saber si estaba escogiendo bien, pero no quería mostrarse débil ante su manada.

- ¿Qué te hace dudar?- Preguntó curioso Stiles, sin entender por qué estaba en esa situación.

- No hay olor a Ash Mountain.- Se adelantó Derek a lo que le iba a decir Scott, este asintió con suavidad notando el ceño fruncido de Stiles.

- Yo...

- Déjalo Stiles, te dije que no se lo iban a creer.- Dijo una voz entrando por la puerta que estaba a su espalda. Stiles negó con suavidad mordiéndose el labio. Sintió la mano de este apoyarse en su hombro y como se detenía a unos centímetros de su cuerpo.- Los he matado yo, tenía que protegerle.- Dijo apretando con suavidad el hombro del humano.- Aunque cuando he llegado ya había matado a uno.- Comentó divertido Deucalion, pasando el dedo por la nuca de este.

- ¿Qué haces aquí?- Preguntó Derek adelantando para tomar la posición al lado de Scott, esa situación era algo que no podría gestionar tan fácil.- Te dijimos que no volvieras por aquí.- Gruñó consiguiendo que Deucalion sonriera negando divertido.

El lobo no quería dejar al humano solo ante la manada, pero solo podía responder a la pregunta contando uno de los secretos del humano. Stiles miró a toda la manada antes de respirar hondo, decidido a dejar de ocultar esa parte de él.

- Está aquí por mí.- Dijo Stiles ganándose de nuevo la atención de la manada.- Estábamos teniendo una cita aquí al lado.- Dijo Stiles sintiendo de nuevo un apretón suave en su hombro.- Deu ha notado, así que me he adelantado antes de que me llegara vuestro mensaje.- Suspiró encogiendo los hombros, no queriendo mostrar esa parte a la manada.

Todos se quedaron en silencio, observándonos atentamente. Nadie dijo nada, no saben cómo enfrentarse a esa situación, les había sorprendido enterarse de que uno de los miembros más importantes de la manada, él que hacía que todo funcionara como un reloj, estaba relacionado de alguna forma íntima con uno de sus enemigos, una persona que había causado muertes en la manada, muertes inocentes.

- No lo entiendo.- Dijo Derek viendo como Stiles apartaba ligeramente la mirada.- Quiero entenderte, no te miento, pero estás teniendo citas con la persona que ha matado a dos miembros de la manada, que hizo que se rompiera completamente...- Stiles levantó la mirada y negó arriendos, sabía que eso sería el gran handicap de esa relación.

- No era mi manada.- Dijo Stiles encogiendo los hombros, notando la sorpresa en la cara de Derek e Isaac.- No me mires así, en esa época no querías saber nada de Scott y de mí, mi manada era Scott, vosotros no.- Dijo mordiéndose el interior de su mejilla, evitando apartar la mirada antes el odio de los ojos del lobo.- Y sé que mató a dos miembros de tu manada, qué jugó contigo y que casi trae el caos al pueblo. Pero estoy enamorado, él me hace sentir vivo, me hace sentir útil.- Derek negó con suavidad saliendo de allí, sobrepasado por lo que estaba escuchando. La manada salió detrás de Derek, quedando únicamente Scott e Isaac en la habitación.

- No sé que pensar de ti ahora.- Dijo Isaac, mirando fijamente al humano. Este lo miró sintiéndose un poco mal, por lo que estaba causando en él de rizos.- Estás acostando con el hombre que mató a dos miembros de mí manda, a dos amigos. Yo... me voy.- Dijo saliendo dejando únicamente a la pareja y al Alpha en la sala.

- Yo no te voy a juzgar, eres mi hermano, si tú confías en él, yo lo haré también.- Dijo Scott consiguiendo que Stiles se relajara totalmente.- Pero debes entender que la manada no estará de acuerdo, al menos al principio.- Stiles asintió separándose de su pareja y acercándose a Scott, lo abrazó con fuerza siendo recíproco.- Me alegra verte feliz, de verdad.- Dijo Scott separándose y apoyando la mano en su hombro.- Hablaré con ellos, por ahora, lo mejor es que las citas y los encuentros los hagáis fuera del pueblo.- Stiles asintió viendo como este volvía a mirar los cadáveres, antes de salir dejándoles solos.

Ambos se mantuvieron en silencio hasta que Deucalion volvió acercarse a él y apoyó sus manos en los hombros girándola. Stiles sonrió mirándole a los ojos, con un poco de miedo de decir algo y que la manada cambiará de vida y entrarán a atacarlos.

- Se han ido.- Aseguró Deucalion, acarició la mejilla de este y se acercó a sus labios. -Te dije que no se darían cuenta.- Susurró acariciando ambos labios, Stiles jadeó sonriendo y mordiendo los suyos.

- Me sabe mal mentirles.- Murmuró llevando su mano al pecho del lobo y atrayéndolo un poco más a su cuerpo, queriendo que los labios se tocaran.

- A mí no.- Respondió divertido, juntando ambos labios, dejándose llevar por las ganas ardientes que los unían como imanes.- Mientras mi zorro esté a salvo, los demás que se jodan.- Dijo viendo los ojos naranjas de Stiles, mostrando ese lado tan oscuro como atractivo que había adquirido hace poco.

- Interesado.- murmuró divertido, mirando de nuevo los cadáveres.- Vámonos, el olor es horrible.- Deucalion se rio tirando de él hacia la puerta trasera donde estaba el jeep. Deucalion se quedó apoyado en el coche mientras que Stiles lo abría y seguía hablando sobre el próximo lugar que podían visitar.

- Stiles, ahí un lobo.- Susurró Deucalion, consiguiendo que este se detuviera, giró su cara hacia la entrada del edificio dónde la figura de Derek se acercaba a ellos.

Stiles se adelantó unos pasos, cubriendo a Deucalion con su cuerpo. El lobo se detuvo delante de él, mirando alternativamente al lobo y al humano. Stiles frunció el ceño a la espera de que este hablara y explicara por qué había vuelto.

- No quiero que pise nuestro territorio.- Dijo clavando la mirada en el lobo que sonreía divertido.- Lo tomaré como una declaración de guerra.- Sentenció antes de darse la vuelta e irse.

Stiles se relajó girándose reteniendo la risa que quería escaparse, pero simplemente caminó hasta dónde estaba Deucalion y abrazó su cuello tirando de él, besándolo sintiéndose completamente relajado. Ya no tenía que ocultar su relación, y estaba seguro de que su otro secreto estará una temporada más guardado y protegido.