39. Sterek

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La silla del salón salió volando consiguiendo que Derek resoplara harto. Había tenido esa discusión demasiadas veces, y siempre terminaba igual, con Eli yéndose a dormir a casa de Peter. Derek miró la pared que su hijo había abollado con la silla y negó cansado. El chico de quince años lo miró con sus ojos amarillos mientras sacaba los colmillos, esa vez no se rendiría tan fácilmente.

- ¿Quién es mi madre?- Preguntó el chico sin apartar la mirada de su padre, Derek, en cambio, continuó haciendo la comida sin ponerle atención al chico. Eli gruñó apoyándose en otra silla, dispuesto a tirarla contra la pared.

- Te lo he dicho, no tiene sentido que lo sepas porque no está.- Dijo Derek totalmente tenso, Eli apretó su agarre en la silla rompiéndola un poco.

- ¡Me da igual! ¡Quiero saber quien es mi madre!- Gritó iracundo, Derek rugió mostrando sus ojos azules mientras una lágrima resbalaba por su mejilla, sumado a la respiración pesada de su padre se dio cuenta de que esa vez quizás había pasado algún límite.

- Te abandonó para irse a estudiar, prometió volver para cuidarte, pero la vida en Quántico le pareció más interesante que su hijo.- Dijo Derek destrozado.- Fui a buscarlo, hablamos, le enseñe tu foto, pero no conseguí nada más que una pensión, y una promesa que volvería.- Dijo Derek apoyándose en la encimera negando con suavidad mientras limpiaba los rastros de lágrimas de su cara.- Aún lo sigo esperando.- Dijo Derek apagando el fogón y saliendo al jardín trasero, Eli se sentó en la silla mientras miraba impactado la mesa.

Había escuchado historias de padres que abandonan a sus hijos, pero jamás se imaginó que su madre lo había dejado en ese pueblo solo con su padre por ganar dinero. Y lo entendía menos al imaginarse el dolor que provocaba dejar a la manada. Eli salió al jardín encontrándose a Derek mirando al bosque de forma ligeramente ausente, así que se acercó de manera lenta deteniéndose a su lado.

- Mi madre es un hombre.- Confirmó Eli recibiendo un asentimiento de su padre.- ¿Es un lobo?- Derek negó con suavidad mientras dejaba salir él aire calmado.

- Era un chico Chispa, mejor amigo del tío Scott.- Dijo Derek ganándose una mirada sorprendida de este.- Empezamos a salir en su último año de instituto en secreto, pero todo se fue a la mierda cuando quedó embarazado, al contarlo todos se alegraron y nos ayudaron contigo, pero él quería seguir estudiando, no se lo impedí.- Dijo Derek sentándose en una de las sillas del jardín.- Pensé que volvería, pero no fue así.- Dijo Derek negando con suavidad mirando a Eli.- No te estoy contando esto para que lo odies, solo te doy lo que me pides.- Dijo mientras abrazaba los hombros de este, Eli ocultó su cara en el cuello de Derek mientras cerraba los ojos tristes.- Ojalá pudiera cambiar el pasado.- Susurró triste levantándose y dejando a su hijo solo.

Eli se quedó con la mueca triste mientras se tapaba la cara, ahora se sentía mal por haberle insistido tanto a su padre para saber de su madre, ahora que sabía eso sentía un sabor amargo en su boca. Eli miró al cielo colocándose un mechón detrás de su oreja, dándose cuenta de algo. Si su madre era una chispa, eso significaba que él también tenía un poco de ese poder. Se levantó corriendo y fue al sótano de la casa, donde la manada guardaba mucho de los polvos y rituales que había ido recaudando ese tiempo. Miró por encima encontrando su objetivo y sonrió al encontrar lo que buscaba, lo revisó dando con un hechizo que se ajustaba bastante a lo que quería. Cogió los polvos que especificaba en el libro y dibujó él símbolo en su palma de la mano antes de murmurar su objetivo.

Todo a su alrededor empezó a temblar sintiéndose mareado, al abrir los ojos se encontró en medio de un bosque nuevo para él. Unos pasos rápidos se oyeron y Eli se giró encontrándose un humano jadeando y mirándolo sorprendido. Eli se fijó en este dándose cuenta de que era casi tan pálido como él, con lunares y el pelo castaño. Tragó saliva ocultando sus manos que había comenzado a temblar.

- ¿Hola, te has perdido?- Preguntó este acercándose con una sonrisa mientras acariciaba su abdomen.- Soy Stiles Stilinski, el chispa de la manada de este territorio.- Eli lo miró sorprendido recibiendo una risa suave del chico que se acercó a él.- Tengo un sexto sentido que me dice cuando tengo un lobo delante ¿Así que dime, que necesitas?- Eli abrió la boca antes de mirar sorprendido al vientre de este, un suave latido se escuchaba en él, Stiles se dio cuenta de eso y sonrió acariciando el abdomen de nuevo.- Estoy embarazado, espero que no sea algo raro para ti.- Eli negó antes de que Stils le ofreciera su mano para que la cogiera, cosa que aceptó sin ninguna duda.

- ¿Ya sabes que será?- Dijo con la voz ronca antes de aclarar su garganta, Stiles sonrió asintiendo mientras seguía caminando a su lado.

- Será un niño, estoy deseando que nazca y tenerlo entre mis brazos, será mi pequeño príncipe.- Eli lo miró con los ojos llenos de lágrimas antes de mirar al frente.

- ¿Te ves joven, no vas a seguir estudiando?- Stiles se rio deteniéndose mirando a los ojos de Eli, este puso una mueca confusa ante la tristeza de este.

- Pues si, pero cuando acabe la carrera volveré con mi hijo.- Dijo Stiles viendo las primeras lágrimas caer desde los ojos del chico.- ¿Hey, estás bien? ¿Por qué lloras?- Preguntó este limpiando las lágrimas de sus mejillas, Eli se acercó abrazarlo sintiendo su aroma fuerte, haciendo que sus pocas barreras cayeron del todo.

- Lo siento, lo siento.- Susurró Eli aferrándose más a él.- Pero mi madre me abandonó y escuché decir eso... me ha emocionado.- Dijo Eli separándose y notando la mirada de lástima que este tenía.

- Tranquilo cachorro, todo irá bien.- Dijo este acariciando el pelo de este con cariño.- ¿Cómo te llamas?- Eli lo miró unos segundos sonriendo de forma temblorosa.

- Elías, pero todos me llaman Eli.- Stiles lo miró sorprendido antes de reírse con suavidad negando.- ¿Qué pasa?- Stiles negó llevando de nuevo su mano a la barriga.

- Es el nombre que le quiero poner a mi bebé, así se llamaba mi abuelo.- Elías lo miró sorprendido antes de separarse y abrazarle. Sintió un escozor en su mano, la miró viendo como el símbolo iba desapareciendo, cerró su mano en un puño antes de acercarse abrazar a Stiles con fuerza.

- No dejes a tu hijo por dinero, él se sentirá solo durante toda su infancia.- Stiles lo miraba sorprendido mientras un humo blanco comenzaba a cubrirlo.- Soy Elías Hale, me abandonaste y nunca he vuelto a saber de ti.- Dijo sintiendo como todo empezaba a dar vuelta y viendo a Stiles llorar.- Cuando acabes la carrera vuelve, no me dejes mamá.- Dijo antes de desaparecer. Elías cerró los ojos antes de que todo dejara de temblar.

Al abrir los ojos se dio cuenta de que estaba de nuevo en su sótano, subió a paso lento mientras sentía una presión en su cabeza insoportable. Al llegar a la cocina se encontró con una imagen extraña, su padre abrazaba a Stiles de forma cariñosa mientras dejaba besos en su cuello. Eli se detuvo recibiendo las miradas confusas de sus padres.

- ¿Cachorro?- Preguntó preocupado Stiles acercándose a él, Eli gritó lleno de dolor cayendo de rodillas al suelo mientras se sujetaba la cabeza. 

Un montón de recuerdos empezaron a llegar, eran todos aquellos que habían vivido su padre y él, pero ahora se les unía su madre, pareciendo una familia unida. Abrió los ojos viendo la mirada preocupada de sus padres, Eli simplemente se lanzó a los brazos de Stiles llorando. Su viaje había cambiado el presente, había conseguido traer a Stiles a su presente y eso le resultaba increíble. Stiles lo miró preocupado mientras acariciaba el pelo de este, pero Elías simplemente se rio acercándose a Derek y uniéndolo al abrazo de los tres. No se arrepentía de eso.

One-Shots 2 (Teen Wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora