One-Shots 2 (Teen Wolf)

139. Stackson

Al llegar a la parte sud del barrio tuvo un presentimiento que estaba en el lugar correcto, caminó con lentitud hasta dónde había quedado con la persona que le ayudaría. No tardó en reconocer la melena pelirroja, caminó hasta allí y se sentó a su lado, la mujer lo miró con el ceño fruncido antes de alargar su mano, no dudo en dejar unos billetes ahí.

- Sígueme, te están esperando.- Murmuró mientras se levantaba alisando su falda.

Caminó dos pasos por delante, en ningún momento Stiles hizo el esfuerzo de caminar a su lado, su sexto sentido le decía que lo estaban vigilando, y que cualquier cosa que hiciera jugaría en su contra. Cuando esta levantó su mano él se detuvo, esperando a las afueras de lo que parecía un taller, miró ambos lados detectando a dos personas vigilando desde cada franco. Intentó mostrarse relajado y le sonrió amable a la chica cuando se asomó y le hizo un gesto para que entrara.

Stiles la siguió entrando y encontrándose con un grupo de cinco personas que lo miraban amenazantes, analizando cada pequeña cosa de él. Se detuvo delante del hombre que venía a ver y mordió el interior de su mejilla mostrándose nervioso.

- Gracias Lyds.- Susurró el hombre mientras cortaba varias rayas de cocaína.- Te ves asustado.- Dijo divertido, guardando cada raya en una bolsita, un golpe metálico a su espalda hizo que se girara mirando en esa dirección.

- No siempre Kanima te llama a presentarte delante de él.- Le contestó devolviéndole la atención a este.- Me siento honrado.- El rubio se rio negando con suavidad mientras seguía preparando las bolsitas.

- Es curioso, porque es posible que te mate por ser una rata.- Stiles negó con suavidad poniéndose una mueca extrañada.- ¿No es el caso?- Preguntó pasando la lengua por sus dientes superiores, las gafas de sol que tenía se deslizaron por el puente de la nariz dejando a la vista unos atrapantes ojos azules.

- No, se equivoca, yo jamás le delataría, solo quiero conseguir dinero.- La risa de este hizo que se cuadrara, pero lo que realmente le dio miedo fue ver como dejaba la pistola encima de la mesa.

- Lo sé, solo estaba metiéndote miedo.- Dijo antes de guardar las bolsitas que había preparadas en un sobre más grande y dárselo a uno de los gemelos que estaban de pie detrás de él.- Dárselo al Alpha verdadero, lo tomara como una buena ofrenda de paz.- Dijo consiguiendo que todos sus guardaespaldas se fuera. Dejándolo a solas con el chico.- Entra al despacho, tengo una oferta para ti.- Dijo levantándose y señalando una puerta blanca.

Lo siguió confiado de que no le haría nada, el kanima era famoso por tener prontos agresivos, pero también por saber apreciar aquellos que le había mostrado lealtad. Cosa que Stiles había hecho en estos últimos meses. Al entrar se sorprendió ver que en el despacho también había un sofá cama, pero su mirada se dirigió al armario que estaba cerrado con llave, y dónde estaba guardado el dinero y la droga.

- Cuando me llegan camellos buenos, nunca son como tú.- Susurró desde su espalda, consiguiendo que se tensara por no haberle visto moverse. Se quedó quieto, totalmente paralizado por miedo a que este se diera cuenta de algo.- Siempre son hombres mayores a mí, deseosos de mi puesto.- Siguió susurrando contra su oído mientras la mano de este acariciaban sus costados.- Pero tú no, solo quieres fama y dinero. Además de que tienes mi edad, es raro ver a alguien como tú intentando prosperar en este negocio.- Las manos de este había avanzado acariciando el abdomen y pecho de este. Cuando estuvo seguro de que no llevaba ningún micrófono se apartó de este, viendo como el chico parecía un ciervo a punto de ser atropellado.- Tenía que asegurarme de que no fueras una rata. ¿Por qué no estás en la universidad?- Preguntó curioso apoyándose en su escritorio y cruzando las piernas. Quitándose las gafas y dejándolas a su lado, haciendo que Stiles tuviera que luchar mucho por no perderse en el azul.