One-Shots 2 (Teen Wolf)

19. Briam

El aire desde esa altura era diferente, ligeramente más frío y más fuerte. Liam miró hacia abajo notando como muchos de sus compañeros de instituto se habían reunido mirándole. Vio sonrisas burlescas y muecas preocupadas, vio a varios de ellos salir corriendo en busca de algún profesor, pero le dio igual. Entre las sonrisas burlescas estaba el motivo por el cual estaba de pie en el filo de la azotea del edificio del instituto. Tantos años aguantando insultos, vejaciones y palizas de ese chico, tal había sido el daño que solamente había visto esa salida. Estaba claro que no había sido su primera opción, antes de decidirse por subir ahí arriba le había confrontado, pegado e incluso dialogado, pero siempre acaba igual, con él molido a golpes en el suelo. Liam respiró hondo antes de cerrar los ojos, ya estaba harto de tenerlos que aguantar, de sentirse mal y de que sus padres no le hicieran caso, solamente quería acabar con eso.

- ¡Tírate de una vez y deja de molestar con tu presencia rarito explosivo!- Gritó alguien desde abajo Liam mordió su labio decidido hacerlo.

- Espera, no lo hagas.- Dijo una voz a su espalda, Liam se giró dándole la espalda al vacío para ver al chico rubio que iba a su clase y practicaba Lacrosse con él. Juraría que nunca había intercambiado ninguna palabra con él, pero creía recordar que se llamaba Brett.- Hay otra solución, no hace falta que te tires.- Liam negó con suavidad moviendo su pie hacia atrás dejándolo casi fuera.

- Si me vas a decir que se lo digan a mis padres o un profesor, ahórratelo.- Dijo antes de negar con suavidad.- Siempre me ignoran y cuando ellos se enteran me pegan más fuerte.- Dijo Liam cansado de todo, Brett sonrió acercándose unos paso a él mientras su sonrisa adquiría un toque oscuro.

- No vengo a decirte nada de eso.- Susurró el chico deteniéndose a un metro de Liam.- Tengo algo que ayudara a vengarte de ellos.- Dijo antes de hacer brillar sus ojos de un color amarillo muy diferente al color de ojos que tenía hacía un segundo. Liam de la impresión movió el pie más hacia atrás perdiendo el equilibrio hacia el vacío, pero Brett se acercó cogiéndolo de la cintura y evitando que este cayera.- Ven conmigo y podrás ser como yo, los dos golpearemos a esos gilipollas.- Susurró contra el oído de Liam mirando directamente al grupito de chicos que se reían abajo.

- ¿Qué eres?- Preguntó Liam levantando la cabeza, Brett sonrió con ternura al ver las lágrimas que se habían escapado de los ojos del chico por el miedo, las limpió y se apartaron del borde del edificio.

- Un hombre Lobo.- Liam lo miró sorprendido antes de ver como Brett cambiaba, su frente se arrugó, sus orejas se volvieron puntiagudas y le crecieron patillas gruesas a cada lado de la cara. Además de que sus dientes se convirtieron en colmillos y algo se comenzaba a clavar en el agarre del chico en su cintura. Al verlo de esa forma quedó totalmente convencido y decidió hacer caso a Brett, cobraría venganza de ellos convirtiéndose en un hombre lobo.

- ¡Mirar el rarito es maricón!- Gritó su abusón personal consiguiendo que Liam se separara de Brett antes de mirar abajo respirando hondo.

- De acuerdo.- Dijo mirando con seriedad al lobo, Brett sonrió antes de alargar su mano para llevarlo junto con Satomi. No había mejor miembro de la manada que aquel que tenía un objetivo claro, aunque en un principio era la venganza.

*

La luna llena brilló a la vez que un aullido rompió el silencio del bosque, Brett y Satomi miraban preocupados a Liam. Este no acaba de aceptar al lobo y si no fuera por las cuerdas, que lo tenían sujeto al árbol, ya hubiera hecho mucho daño. Brett se acercó y acaricio la mejilla del chico, Liam gruñó mordiéndole el brazo. Brett no movió el brazo y miró serio a Liam antes de poner sus ojos dorados. Lam detuvo su forcejeo antes de soltar el brazo del chico sintiendo la sangre en su boca. Liam miró a Brett inclinando ligeramente su cabeza sintiendo como el otro lobo cogió su mejilla y se acercaba más a él.