One-Shots 2 (Teen Wolf)

152. Piam

La desaparición de Peter había conseguido poner nerviosa a toda la manada, sobre todo porque esa desaparición había puesto histérico a uno de los miembros. Liam había vuelto de la universidad, se había quedado en la casa de la manada y no paraba de mandar a los miembros de la manada en expediciones de búsqueda. Nadie le había contradicho, simplemente le obedecían consiguiendo que este se calmara durante unas horas. Todos colaboraban para ello, sobre todo teniendo en cuenta que el estado en él que se encontraba no podía permitirse eso.

- Nos falta por investigar la zona sud del pueblo, sobre todo los almacenes.- Dijo mirando el mapa, antes de mirar a Jackson e Isaac que acababan de entrar a la casa. Ambos se miraron antes de suspirar e irse de allí. Liam se quejó llevándose la mano en el abdomen.

- Túmbate un rato, hasta el tercer mes tienes mucho riesgo de perderlo.- Comentó Derek saliendo de la cocina, dándose cuenta de la mueca de dolor.- Y no podremos encontrarlo si debemos estar pendiente de ti.- Dijo notando como Liam se rendía y subía a la parte superior para descansar.

- Has sido duro, pero has hecho bien, si no no lo pillaría.- Dijo Stiles levantándose del sofá y dándole una mirada al mapa, sin saber dónde coño buscar al Hale mayor. Derek se acercó abrazándolo por la espalda y dejando un beso en su cuello.- Como no lo encontremos pronto, Liam perderá al bebé.- Se lamentó notando el asentimiento del lobo. 

Y no era un pensamiento que solo rondara en la cabeza del humano de la manada.

***

La corriente hizo que todos sus músculos dolieran, que sintiera como las fibras se rompían una a una. Cuando esta se detuvo, se quedó jadeando recuperándose del dolor que sentía en todo su cuerpo, pero pensaba aguantar eso por la eternidad si hacía falta.

- Si me dices el nombre del lobo que ha quedado en estado, te mataré y no tendrás que sufrir más.- Dijo el cazarrecompensas apoyándose al lado de la batería. Peter se rio subiendo la mirada para clavarla en la de este.

- Prefiero ser torturado años, jamás te diré el nombre.- Gruñó apretando los puños para intentar aliviar la presión de sus muñecas, aunque lo que más le molestara era el acónito que le estaba creando ulceras.

- Voy a comenzar a creer que eres el padre de esa aberración.- Involuntariamente gruñó lanzándose hacia delante, pero solo consiguió hacerse daño en las muñecas y hacer que el hombre se riera.- Vaya, vaya, conque es eso.- Dijo acercándose y agarrándole la barbilla con fuerza, los ojos azules de Peter aparecieron por un segundo.- ¿De quién eres el padre, del lobo embarazado o del engendro que se está gestando?- Peter volvió a gruñir intentando morderle, pero sin conseguirlo.

- Te voy a arrancar la cabeza.- Lo amenazó, ganándose una carcajada de este, caminó hasta la batería y volvió a darle corrientes. Disfrutando de los gritos del lobo.

Detuvo las descargas y caminó hasta la nevera para rescatar una cerveza, mirando como el lobo parecía mucho más enfadado que antes. Por lo tanto, sabía que estaba tocando las cuerdas correctas, si seguía indagando involuntariamente le explicaría todo lo que quería saber.

- Por tu edad estoy muy seguro que eres el padre de lo que se está gestando.- Aseguró observando cada pequeño detalle de la cara del lobo.- Eres joven para tener un hijo en edad de gestar.- La risa de Peter hizo que detuviera la cerveza a centímetros de los labios.

- Bueno, tengo una hija que acaba de cumplir los veintitrés, así que tus suposiciones son un poco erróneas.- El cazador sonrió dando un sorbo a la cerveza, dejando descolocado al lobo.

- Gracias por confirmarme que es tu pareja la que está en estado.- Dijo dándole a la batería de nuevo.

Los gritos del lobo se confundían con los gruñidos, mientras él se paseaba por el soltando, esperando a que este perdiera el conocimiento y así poder investigar un poco sin la voz de este molestándole. Cuando Peter se desmayó detuvo las descargas y se sentó en la mesa. Observó las fotos que tenía ahí, estaba casi toda la manada, solo le faltaba un par de miembros que habían estado fuera del pueblo y, por lo tanto, los había descartado. Su principal sospechoso era el chico de piel pálida que siempre estaba en la casa. Había visto cómo se relacionaba de forma muy cercana con ambos Hale, y le había dado la sensación de que este era humano. El siguiente en la lista era el alto de pelo rizado, lo único que le fallaba en su lógica es que en ese tiempo no lo había visto tener actitud cariñosa al lobo que tenía delante.