One-Shots 2 (Teen Wolf)

100. Stalion

La música sonaba fuerte en la discoteca, Stiles no se había dado cuenta de que se había quedado solo en la pista de baile, pero eso no era un problema para él. Se lo estaba pasando bien, y perder de vista a su manada no iba a cambiarlo. Unas manos en su cintura hizo que se diera la vuelta con una sonrisa, pero esta se convirtió en una mueca sería al ver a un hombre alto y de cabello negro, con una gafas de pasta marrón que lo miraba con deseo. Stiles se separó un paso de él y negó yéndose lejos de ahí, no tenía ganas de formar escándalo ahí. Pero al parecer el chico no entendió el mensaje y lo siguió hasta la barra. Stiles levantó su mano y pidió una bebida sintiendo la mano de alguien apoyarse de nuevo en su cintura.

- Te invito yo.- Dijo el chico dejando unos billetes en la barra. Stiles sonrió mordiendo su caña y mirando al chico. Si bien era cierto que no quería nada con él, no rechazaría una bebida gratis.- ¿Cómo te llamas cariño?- Stiles sonrió levantando su mano izquierda dónde una preciosa alianza de oro blanco relucía en su dedo índice.

- Casado.- Dijo una voz grave desde su espalda.- Se llama casado.- Dijo Deucalion apareciendo pegado a su espalda y clavando las garras en la mano del hombre que aún lo tocaba. 

El chico apartó su mano mirando las heridas que estas había provocado con sorpresa, el pelinegro los miró mal antes de irse. Deucalion se acercó y dejó un beso en el cuello de este, antes de dejar un suave mordisco.

- Te dejo solo dos segundos y ya me estás cambiando.- Comentó dándole un mordisco a la mandíbula del chico. Stiles se rio acomodándose mejor en el pecho de este y le ofreció un poco de su bebida.- Me encanta tu nuevo pelo rubio.- Susurró volviendo a morder el cuello de este.

- ¿Escuchas eso?- Preguntó Stiles con diversión y una sonrisa, Deucalion frunció el ceño intentando escuchar algo más allá de la música.- Son tus cachorros.- Comentó divertido, escuchando la voz de Ethan gritar. Deucalion resopló separándose y tirando de su mano para ir hasta allí.

Al llegar se encontraron a Ethan, siendo retenido por su hermano, mientras Kali y Ennis estaban en segunda línea mirándolo todo, preparándose para atacar si hiciera falta. Deucalion se interpuso y le dio una mirada dura a los gemelos que gritaron, antes de darse la vuelta e irse, seguidos de la pareja. Deucalion miró mal al grupo que se reían antes de hacer brillar sus ojos en rojo, provocando que estos huyeran. Stiles se rio saltando y colgándose en la espalda de Deucalion, mientras este salía de la discoteca. Stiles se bajó del lobo acercándose a los cachorros y abrazándolos mientras se reía.

- Sois unos salvajes.- Ethan resopló metiéndose en el coche, lejos de las risas de su manada. Stiles suspiró tomando la mano de Kali y acariciándola mirando a los demás.- Volved a vuestro apartamento y mañana a la hora de la comida os quiero a todos allí.- Dijo mirándolos divertido, estos asintieron antes de darle un beso en la mejilla a la pareja de Alpha e irse de allí.- Estoy muy orgulloso de ellos.- Dijo Stiles sintiendo como Deucalion lo abrazaba por la espalda y besaba su hombro.

- Hemos hecho un gran trabajo.- Susurró Deucalion en su oreja.- Juntos.- Susurró dándole la vuelta y quedando cara a cara.

- Mhm, huir contigo fue mi mejor decisión.- Susurró Stiles besándolo, el lobo gruñó empujando con suavidad hacia el coche.- Sabes que hoy no podemos.- Susurró el castaño sintiendo las manos de Deucalion colarse por debajo de su camiseta, este se quejó acariciando los pezones de Stiles.- Janet nos espera en casa Deucalion.- Gimió Stiles provocando que el lobo se separara y lo miraba molesto.- Eh, no me mires así, si querías tener sexo todo el rato no haber adoptado a una cría.- Dijo Stiles divertido entrando en el coche, Deucalion lo imitó sentándose en él del copiloto y mirándolo con una sonrisa.

- Amas a Janet más que a mí.- Dijo el Alpha viendo la sonrisa de Stiles. Este puso la radio mientras conducía a casa, no podía llevarle la contraria en eso a Deucalion. Se había enamorado de esa pequeña kitsune cuando la vio, así que no dudaron en adoptarla.

Stiles aparcó al lado del coche de la niñera que se estaba quedando esa noche con ella. Ambos entraron y se sorprendieron al ver a su niña de cinco años bajar las escaleras corriendo para abrazarlos, hacía muchas horas que debería estar dormida. La niñera bajó poco después, viéndose agotada y agobiada, cosa que hizo que Stiles se compadeciera de ella y la dejara irse, dando un poco más de dinero de lo acordado por las molestias. Mientras Deucalion subió a la segunda planta regañando a la niña por no estar durmiendo. Cuando Stiles llegó a la habitación, esta ya estaba totalmente dormida, se acercó y dejó un beso en la frente antes de ayudarla mejor.

- Me voy a duchar.- Susurró Deucalion, dejando un beso en la cabeza de Stiles mientras este tomaba la agenda de la mochila de su hija y miraba si la profesora había escrito algo.

Después apagó todas las luces, menos la de la pequeña de al lado de la puerta, y se metió en su habitación. Deucalion le sonrió poniéndose un bóxer antes de acostarse en la cama. Stiles se acercó y besó los labios de lobo con una sonrisa tonta en la cara.

- Me ducho y nos dormimos.- Dijo este antes de meterse al cuarto de baño. Cuando salió, Deucalion apagó su teléfono y esperó que Stiles se tumbara para abrazarlo y poder dormir así.- Faltan dos días para la luna nueva.- Susurró Stiles consiguiendo que el abrazo de Deucalion fuera más fuerte.

- Mañana mandaré a los gemelos que limpien la caseta, podrás utilizarla como cada mes.- Susurró el lobo contra su cuello intentando calmarlo.- No le harás daño.- Susurró adivinando la línea del pensamiento de Stiles.- Void adora más que tú a la niña.- Stiles suspiró asintiendo y permitiéndote dormir un poco.

Deucalion en eso tenía razón, Void no había mostrado ningún tipo de rechazo ante la niña, sino que rápidamente la había adoptado como suya. Pero eso no quitaba que tuviera miedo de herirla durante la luna nueva, único momento que perdía el control de Void y no podía controlar nada. Por ahora solo se centraría en tener mañana una comida buenísima y amena con sus cachorros, las parejas de estos y su familia. Todos juntos como la manada tan increíble que eran.