Infected

CAPÍTULO 37

POV DANIELA

La siguiente vez que desperté, ya era de mañana, me encontraba bastante bien a diferencia de la noche anterior que me dolía bastante la cabeza. El sueño que tuve me tenía confundida, no reconocía el lugar en el que estaba, tampoco entendía cómo es que había soñado con Samantha, además, se había sentido tan real… no sabía que pensar de ello.

Me levanté de la cama con pereza, pero tenía que moverme. Anoche Marc, me dijo que fuese a entregarle los papeles del médico para que pudiesen hacerme la prueba. Quería ponerme a trabajar lo más pronto posible, por lo que sólo me iba a tomar un café al comedor e iría directa con él.

Cuando llegué, los únicos que estaban eran María, Luke y Valeria, menos mal que los demás parecían dormir. La verdad era que no quería cruzarme con Karla, después de lo que vi ayer, lo mejor era evitarla cuanto fuera posible, sé que Samantha me había aconsejado hablar con ella, pero no creía que hiciese falta a estas alturas. Ella estaba con aquella otra chica y no me gustaba, sin embargo, no tenía ningún derecho a quejarme.

       —Buenos días —saludé a los que estaban en la mesa.

       —Buenos días ¿cómo estás? —Reí con ganas al escuchar la pregunta de Luke. No era un simple saludo, sino una muestra más de su constante preocupación. Sería cosa de médicos.

       —La verdad es que bien, algo cansada por dormir poco. —Le sonreí al chico.

       —¿Sólo te tomas el café? —Me preguntó María cuando terminé de beber el último trago.

       —Sí, tengo prisa, voy a entregar los papeles médicos al teniente, dice que cuando vea que todo está bien me hará la prueba y comenzaré a trabajar y la verdad es que estoy ansiosa por hacerlo —Luke me miró con una expresión preocupada en su rostro—. ¿Qué pasa?

       —Nada, pero, por favor, ten cuidado, no quiero que vuelvas a salir lastimada de nuevo. —Me levanté de la silla y le di un pequeño beso en la mejilla, este chico era un encanto siempre preocupándose por los demás. Le guiñé un ojo y me dirigí a la salida.

Cuando estaba por llegar a la puerta, Katy, Samantha y Flavio venían entrando, detrás de ellos no estaba Karla y tampoco había rastro de la otra chica, por lo que sería con ella con quien estuviese. Sentí un pinchazo en mi pecho al pensar en eso, pero retiré rápidamente cualquier pensamiento de ella, esto no era sano. Las dos estaban saliendo juntas y yo no debería sentirme mal por ella, solo era una amiga suya, además, incapaz de recordarla.

       —¿No desayunas con nosotros? —Katy tenía un gesto confundido. Ella iba de la mano de Samantha, las dos esperaban una respuesta igual que Flavio tras ellas.

       —No, ya me he tomado un café, lo siento, pero es que tengo prisa, voy a entregar mis papeles para hacer la prueba de guardia —Al decirles aquello, no parecieron sorprendidos en absoluto, más bien preocupados, seguro que pensaban que no era una buena idea ponerme a trabajar tan pronto—. Me voy, nos vemos luego. —Me despedí dejando a Flavio con la intención de decirme algo, pero tenía prisa por ir a ver a Marc.

Mientras me dirigía a la caseta de Marc, recordé el sueño de anoche. Podía haberle preguntado a Samantha al respecto, ya que fue tan real, quería saber si podría ser un recuerdo, bueno, aún tendría tiempo, cuando hablase con Marc, iría con ella.

       —Aquí tiene, señor. —Entré en la caseta después de llamar y le entregué los papeles al hombre. Él se puso a leerlos frunciendo el ceño. Sabía que decía que estaba bien, aun así, estaba nerviosa mientras esperaba impaciente a que dijese algo.