CAPÍTULO 39

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POV SAMANTHA

En cuanto desperté junto a Katy, las dos nos fijamos en la cama de la ojiverde. Estaba completamente arreglada y no parecía que hubiese venido a dormir anoche, me temí lo peor y miré a mi novia preocupada.

       —Voy a ir a buscarla, quizá esté con Andrea. —No me dio tiempo a responderle cuando ya se había esfumado. Escuché sus pasos dirigirse al dormitorio de la rubia y poco después varios pasos se acercaban, suspiré aliviada al pensar que la había encontrado y que se dirigían hacia aquí, pero los pasos se alejaron en la otra dirección. Estaba sentada en la cama, al igual que Flavio que también se había despertado y los dos nos mirábamos con preocupación, cuando estuvimos a punto de levantarnos, nuevamente se escucharon los pasos acercarse. Esta vez mi novia volvió, pero con una sonrisa de oreja a oreja.

       —¿Por qué estás tan contenta? ¿Dónde está? —Hacía un instante que se había ido completamente preocupada y ahora aparecía de este modo, quería saber a qué se debía este cambio.

       —¿A que no adivinas dónde he encontrado a Karla? —Me preguntó eufórica, parecía que en cualquier momento se iba a poner a dar saltitos de un lado a otro—. Qué aguafiestas. —Puso cara de disgusto al ver que no tenía la menor intención de entrar en su juego, pero sí que tenía curiosidad por saber.

       —¿Quieres decirme ya? —Me estaba poniendo nerviosa y si no estaba con Andrea no sabía dónde podía haberse metido. A no ser… no, no podía ser lo que estaba pensando.

       —Vale… estaba en la cama de Daniela y… parecían tener muy poca ropa, lo que sólo puede significar que… —Ella elevó sus cejas repetidamente mientras que su sonrisa se ensanchaba como el del gato de Alicia. Me eché a reír, me alegraba mucho por ellas dos, al parecer ya habían hablado. Era increíble cómo sin su memoria, Daniela había seguido vinculada a Karla.

       —Me alegro por ellas dos —Flavio soltó una carcajada y yo también sonreí. El moreno se levantó y fue hacia la salida, pero al abrir la puerta se encontró con Daniela. Katy se acercó a ellos dos mientras yo permanecía sentada. Vi cómo Daniela abrazó a su amigo y le dijo algo que no llegué a entender, al separarse, Flavio habló quedándose callado antes de terminar viéndose muy confundido. Hice la intención de acercarme para ver qué era lo que pasaba cuando vi a Daniela que venía hacia mí, pero fue retenida por la voz del moreno.

       —¿Cómo recuperaste la memoria? ¿Cuándo? — Me senté de nuevo en la cama para escuchar lo que había pasado, me alegraba muchísimo que por fin hubiese recuperado su memoria, después de tanto tiempo, mi mejor amiga estaba de vuelta. Cuando escuché todo, me sentó un poco mal que no nos hubiese dicho todo lo que había empezado a recordar hacía unos días, al menos podríamos haberle dicho algo al respecto y resolverle dudas. Ella sabía que las dos éramos inseparables, debía saber que podía hablar conmigo, sin embargo, decidió no contármelo.

No tuvimos oportunidad de hablar, ya que Katy nos hizo salir a desayunar, me enfadó que Daniela no hiciera el intento por hablarme por lo que seguí tras mi novia.

Ahora sí que estaba enfadada ¿Es que acaso no me recordaba? ¿O ya no le importaba tanto nuestra relación que no creía necesario hablar conmigo? Para más, antes de ir al comedor, fue con Andrea, al parecer con ella sí que tenía tiempo para hablar y cada vez me sentía más ignorada por su parte.

Katy finalmente se dio cuenta de mi humor y me llevó hacia el comedor, me senté al lado contrario que Karla, ya que, seguramente Daniela se sentaría a su lado y no quería tenerla cerca en estos momentos.
Mientras que todos felicitaron a Daniela por haber recuperado la memoria, yo me quedé al margen, no podía entender cómo no se había dirigido a mí para decirme que empezaba a recordar algunas cosas, me había tenido que enterar porque se lo decía a otros. En todos estos años que llevamos de conocernos, nunca había pasado algo así, con cualquier duda que tuviese siempre acudía a mí y me sentía dolida pensando que quizá ya no confiase tanto en mí.

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