Agradecía enormemente a Flavio por brindarme la oportunidad de poder tener una conversación con Daniela. Gracias a su gesto, estaba decidida más que nunca a arreglar nuestra relación. Ya sabía de sus sentimientos por mí y también tenía claros mis sentimientos hacia ella.
Esta era la parte en la que todo fallaba, ella no sabía lo que yo sentía, creía que salía con Leo y que estaba feliz con él. Estaba completamente equivocada y tendría que explicárselo en primera instancia.
Con los nervios a flor de piel debido a la emoción por ver a la ojimarrón otra vez, me coloqué los dos platos en la mano izquierda para poder abrir con la llave. Una vez dentro, cerré la puerta y eché el seguro nuevamente.
Dejé los platos sobre la mesa de la oficina vacía y me dirigí al dormitorio, de donde salían algunos sonidos que no pude identificar.
En el umbral de la puerta, me topé con una imagen que, para ser sincera, no pensaba verla en un tiempo.
Daniela estaba agachada frente al armario, cuyas puertas estaban abiertas y parecía buscar algo. Lo que más nerviosa me ponía era que estaba semidesnuda, la ropa interior eran las únicas prendas que vestía, mientras que el cabello caía húmedo sobre su espalda.—No encuentro nada más que esta camiseta para poder prestarte, no creo que nada de lo que tenga pueda quedarte. —Daniela lanzó una camiseta roja sobre la cama, sin mirar en mi dirección, por lo que aún no se había percatado de mi presencia y lo más probable era que pensase que era Flavio.
—Ho… hola. —Mi voz salió entrecortada y tuve que aclararme la garganta antes de continuar. Inmediatamente al escucharme, Daniela volteó a verme anonadada, seguro que yo era la última persona que esperaba en su habitación.
—Hola… —Esto era incómodo, aunque quería hablar con ella no sabía exactamente cómo comenzar la conversación. Ella con tan poca ropa, no ayudaba a calmar mis nervios exactamente—. Voy a vestirme. —Daniela debió darse cuenta de mi mirada en ella y tomando el pijama que había sobre la cama, desapareció por una puerta, que, al abrirla, descubrí que se trataba de un cuarto de baño.
No sabía qué hacer y tampoco quería ser demasiado intrusiva, por lo que me dediqué simplemente a observar la habitación desde el mismo sitio donde me encontraba de pie.
El dormitorio era más acogedor que el de los módulos, no había duda alguna que aquí era donde residían los tenientes y, además, pasaban la mayor parte del tiempo. Tenían un cuarto de baño que les permitía poder tomar una ducha a solas, un armario donde poder colocar sus cosas perfectamente en lugar de dejarlas guardadas en una maleta, y la cama, no me atrevía a sentarme en ella, pero podía decir solo con mirarla que era extremadamente cómoda.
Algo llamó mi atención sobre la mesilla de noche y sin poder evitar la curiosidad, me acerqué para poder observarlo con detalle.
El collar que tenía en mis manos era precioso, normalmente no me gustaban demasiado las joyas, pero este en específico era hermoso, delicado y fino, también parecía algo muy costoso, seguramente que de haber tenido que comprarlo no hubiera podido ahorrar lo suficiente en un año entero de trabajo.
—Lo siento —Dejé rápidamente el colgante en su sitio cuando Daniela salió del baño y me pilló con él en las manos—. Es precioso —opiné sin saber qué más decir. Daniela me miraba nerviosa y temía haberla molestado por cotillear.
—¿Te gusta? —preguntó con ¿miedo? Tuve que asentir con la cabeza rápidamente para afirmar mis palabras y ella soltó un suspiro con lo que parecía alivio. Cada vez entendía menos su comportamiento.
—He traído la cena, podemos comerla si quieres. —Las dos nos habíamos quedado calladas mirando a la nada, cada una perdida en sus propios pensamientos. Yo sabía que necesitaba comenzar, pero eran tantos mis nervios que me había quedado en blanco. No sabía cómo empezar una conversación con la morena y ella, al parecer, tenía el mismo problema que yo.
ESTÁS LEYENDO
Infected
Random¿Qué pasaría si un día tu vida cambiase radicalmente? Nada de lo que conocías vuelve a ser como antes y todo, a causa de un virus. Un virus que no se había visto antes. Un virus que en lugar de causar tos o fiebre, hace que la gente se convierta en...