POV DANIELA
Después de dejar a Samantha en la habitación con Katy para que hablasen y tuviesen oportunidad de arreglar las cosas, me encaminé en dirección al patio, necesitaba despejarme y olvidar lo que le había pasado a la latina. Me daba mucha rabia pensar que Sandrine la había matado, no lo sabía seguro, pero era la única que podía haber hecho algo como eso.
Maritza siempre fue muy importante para mí, desde el primer día que la conocí, habíamos pasado muchas cosas en los meses que estuvimos juntas, aunque nuestra relación hubiese acabado como acabó, no cambiaría ninguno de los momentos que pasé con ella. La latina fue la primera relación seria que tuve, la primera que me hizo querer pensar en alguien más por delante de mí. Cuando la conocí, estaba casada con un hombre y ya tenía dos niños pequeños, eran un cielo los dos, se quedaban solos en casa mientras su madre trabajaba haciendo su tarea y viendo dibujos, jugaban entre ellos y no se metían en problemas mientras su madre no estaba. Su marido, trabajaba los días de diario fuera de la ciudad, pero los fines de semana volvía a casa.
Cuando estaba con ellos, siempre pensé que el hombre era un gran padre, siempre pendiente de que no les faltase nada a los niños, se sentaba con ellos a hacer la tarea y a jugar, iba con ellos al parque y cocinaba mientras la latina no estaba en casa hasta que volviera. Nunca pude imaginar que aquel hombre tratase tan mal a Maritza.
Cuando ella se negaba a acostarse con él, él la pegaba, hasta que no me lo contó no supe nada de eso y desde ese momento quise ayudarla. Hice todo lo posible por separarle de ella y que no pudiese golpearla más, varias semanas y muchas denuncias fueron todo lo que se necesitó para conseguir alejarlo.
Entremedias de todo eso, nuestra relación cada vez se hacía más cercana, sus hijos me trataban como una segunda madre ya que estaba con ellos cuando ella trabajaba, aunque yo vivía en otro pueblo, intentaba estar para ellos siempre.
Aunque me sentía atraída hacia ella, nunca le di ninguna señal, no quería arriesgar nuestra amistad. Fue ella una noche en la que me quedé a dormir en su casa cuando me besó. La latina lo hizo en sueños o eso fue lo que me dijo, pero para mí fue tan real que no quise aprovecharme y salí de la cama a la terraza para fumar. Necesitaba tomar distancia si no quería fastidiar las cosas. El beso me había hecho flotar y me hubiera encantado continuar, para que negarlo.
Ella me buscó al día siguiente, le hablé de lo ocurrido, pero me dijo que no podía ser cierto, que sólo lo había soñado. En la noche, tomé el valor necesario para demostrarle que no lo había sido. Con ese beso, aunque todo fue bastante complicado, comenzamos a salir juntas, así llamaba yo a lo que teníamos, pero ella no lo veía así. Cuando tuvo la oportunidad de salir con otro hombre, la tomó, dejándome a mí en un segundo plano. Estaba tan dolida que no luché, simplemente me di por vencida y la dejé rehacer su vida con quien quisiese, mientras yo, me fui a vivir con mi madre para alejarme de ella.
Estuve mucho tiempo regañándome por no hacer nada, por dejarla marchar. Ante todo, quería que ella fuese feliz. Aunque yo quisiera serlo, no estaba del todo convencida que yo fuese lo que necesitaba, por eso me alejé de ella. Cuando la encontré huyendo de los infectados aquel día, me di cuenta de que la situación entre nosotras hubiera sido completamente distinta si no hubiese tomado aquella decisión de alejarme.
Pero nada de eso importaba ya. Todo lo que había pasado me había llevado a Karla y no me hubiera gustado que las cosas hubiesen sido distintas. La castaña era la mujer más importante ahora para mí y no lo cambiaría por nada. Si todo el dolor que había tenido que pasar, era lo que me había llevado a ella, lo volvería a hacer. No podía comparar la relación de la latina con la de la castaña, porque ni la intensidad de los sentimientos se siente igual.
ESTÁS LEYENDO
Infected
Random¿Qué pasaría si un día tu vida cambiase radicalmente? Nada de lo que conocías vuelve a ser como antes y todo, a causa de un virus. Un virus que no se había visto antes. Un virus que en lugar de causar tos o fiebre, hace que la gente se convierta en...