CAPÍTULO 76

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POV KARLA

        —Joder —murmuré para mí misma cuando noté el exceso de sudor en mi frente y el resto de mi cuerpo y no era debido al calor, ya que, aún estaba oscuro y corría una ligera brisa, la suficiente como para permitirnos dormir sin demasiada dificultad.

Me incorporé ligeramente y observé a la ojiazul dormir profundamente a mi lado y suspiré aliviada por no haberla despertado. Temía haberme movido mucho mientras dormía ya que me sentía como si hubiese tenido una pesadilla, pero no podía recordarla por mucho que lo intentase.

Lentamente me deslicé de la cama con cuidado de no molestar a la morena y me dirigí hacia el cuarto de baño para lavarme un poco. Me sentía agitada sin razón alguna, como si acabase de despertar de un mal sueño, pero al tratar de recordar, lo único que aparecía en mi mente era negro y, aun así, mi corazón latía frenético y una sensación de angustia me recorría.

Abrí el grifo y dejé que el chorro frío de agua se escurriese entre mis dedos unos segundos antes de crear un cuenco con las manos y mojarme la cara y el cuello, limpiando así, todo rastro de sudor. Tomé varias respiraciones profundas antes de repetir la acción algunas veces más y, finalmente, mojarme los brazos para secarme las manos y refrescarme de paso.

Pensaba que eso ayudaría a calmar los nervios inexplicables que sentía, sin embargo, no fue así y, mientras me encaminaba de nuevo hacia la habitación, comencé a pensar en Daniela, en qué estaría haciendo y si estaría bien, esperaba que la sensación que me recorría no tuviese nada que ver con ella ya que no podía salir de este lugar donde me tenían presa, porque era así como me sentía. Aunque hubiesen sido mis amigos los que me retenían en este lugar sólo siguiendo las indicaciones de Daniela, así me sentía, como si me hubiesen secuestrado.

Pasé la cama donde dormía Andrea y no pude evitar soltar una risilla al ver su forma de dormir, se encontraba completamente tumbada encima de las sábanas boca arriba, su cabeza ladeada con la boca abierta y las manos por encima de la almohada. Una de las piernas completamente recta, mientras la otra la mantenía flexionada, haciendo que su pie casi tocase con la rodilla de la contraria. Aparté mi vista cuando escuché un ronquido y me tumbé en la cama.

Cerré los ojos a la vez que tomaba una respiración profunda en un intento fallido por controlar mi corazón y mi mente viajó hasta el día en el que entré en este lugar, en la manera tan fácil que Daniela había tenido de alejarme de ella y lo tonta que había sido al no sospechar algo. La morena se había despedido de mí de una manera demasiado intensa como para sólo estar unos minutos alejadas, pero, aun así, no tuve modo de averiguar lo que tramaba y eso me cabreaba, nuevamente me había alejado pensando en mi bienestar mientras ella se quedaba en primera línea de peligro, sin darse cuenta que lo que más ansiaba era estar a su lado en estos momentos sin tener que pensar en cómo estaría.

FLASHBACK

       —Chicas, gracias por ayudarme con estas personas. —Acabábamos de dejar a los enfermos dentro de uno de los pisos de la planta baja donde habían preparado, temporalmente, una enfermería.

       —No hay de qué, espero que se recuperen. —Katy se había unido a mí mientras respondía a la gratitud de Arthur.

       —Bueno, ya podemos volver, ¿no? —Le pregunté ansiosa a Leo y Andrea quienes salían de enfermería en estos momentos uniéndose a nosotros.

       —No. Primero vamos a bajar las cosas de vuestros coches —Le miré frunciendo el ceño antes de continuar explicándose—. Daniela y Samantha nos lo pidieron en caso de que alguien se quisiese quedar con ellos. Dijeron que al menos así, no perderíais todo. —Bufé molesta, pero debía reconocer que no era del todo una tontería, si alguien se quedase con alguno de los coches, nos quitarían, sin saber, todas nuestras pertenencias también, por lo que no pude rebatir nada y, aunque me muriese de ganas por ver a mi novia, asentí con la cabeza resignándome.

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