𝐒𝐚𝐯𝐞 𝐲𝐨𝐮 𝐟𝐫𝐨𝐦 𝐇𝐞𝐥𝐥 [𝐌𝐚𝐭𝐭 𝐌𝐮𝐫𝐝𝐨𝐜𝐤]

»Capítulo 18«

Treinta y uno de diciembre de 2015.

—¿Entonces qué tienen planeado tú y Matt para esta noche? —preguntó la francesa, observando cómo Helena organizaba las pequeñas tarjetas con todas las recetas que había encontrado y tenía planeado que podrían usar alguna para esa noche su mejor amigo y ella.

—Siéndote sincera, la verdad es que sólo improvisemos.

—Me gusta esa idea, todo sale a la perfección cuando pasa eso —manifestó Georgette, aunque, por un momento, Helena pensó que se estaba burlando, puesto que era algo común cuando se trataba de su amiga.

Repentinamente Helena pensó en Foggy y en Karen, quienes dijeron que lamentablemente no podrían ir. En primera, el ex socio y mejor amigo de Matt declinó cuando expresó que había hechos con Marci, la que al parecer es novia de este. Karen, por otro lado, dijo que tenía unas cosas qué hacer por fuera, así que sólo se disculpó y Helena le dijo que no se preocupara, si igualmente cambiaba de parecer, la puerta aún seguiría abierta para la rubia.

—Mira, te llegó un mensaje.

—¿De quién es? —preguntó la morocha, observando con atención la tarjeta que sostenía en la mano.

—Dice Sammy —al revelar ese apodo, Helena elevó la vista, incrustó sus ojos sobre la presencia de la francesa y al final Georgette notó su reacción—. ¿Sabes quién es?

—Es... —hizo una pausa, aclaró su garganta y volvió a hablar—. Es una conocida de Londres, es todo. Allá ya es año nuevo, así que...

—Helena —le tomó la mano Georgette, llamando su atención e inclinando la cabeza para verla mejor—. Ey, ¿estás bien?

Los ojos se le humedecieron, por lo cual, tuvo que ser sincera, ya que conocía a Georgette y sabía que haría lo posible para sacarle la verdad de una vez por todas.

—Léelo, por favor —pidió en un hilo de voz, al tiempo en que dejaba las tarjetas en la isla y se intentaba restregar los dedos en los ojos para parar el llanto que se aproximaba a salir.

La francesa finalmente decidió hacer lo que Helena le pedía, así que se apresuró a tomar el celular de nuevo y abrió el mensaje, leyéndolo en voz alta:

—Feliz año 2016 para mí, Helly.

Debajo había una fotografía, la cual miró de soslayo Helena, pero no del todo, ya que no quería saber nada de nadie. Georgette reaccionó con una mueca de irritación y enojo, viendo claramente al hombre que ni siquiera debía decir el nombre Helena para saber que se trataba de Peter, el ex prometido. Allí estaba, besándole la mejilla a la gran amiga Samantha que se había tomado una selfie junto a él y de fondo había muchísima decoración de año nuevo.

—Helena...

—Hija de puta —balbució entre dientes, incapaz de poder retener el enojo que le borboteaba por el pecho y le subía como aguardiente—. ¿Podrías por favor...?

—Ya lo hice —le interrumpió, ya que ni siquiera necesitaba que su amiga se lo pidiera. Había eliminado todo eso y simplemente dejó el celular.

Iba a abrazarla, pero entonces la puerta sonó y rápidamente Helena se recuperó, tomando aire y limpiándose los ojos mientras decía que se encargaba. Se dirigió hasta la puerta, abrió con cuidado y entonces notó que había llegado Matthew. Internamente maldijo, pensando quizá que escuchó su llanto y las palabras que Georgette había dicho.

—Hola, Matt —intentó alegrar su tono. Se acercó hasta el abogado y le dio un ligero abrazo—. Estábamos esperándote.

—Me imagino que sí. Lamento si llegué un poco tarde, es que compré esto —y sostuvo en su mano la lata con las rodajas de piña que sabía podría haber faltado. Helena negó con la cabeza, pensando desde dónde la habría escuchado como para que la fuera a comprar, ya que le expresó a Georgette hace unos minutos que tal vez debería ir a la tienda a comprar un poco.