Catorce de noviembre de 2015.
Oficialmente el caso de Frank Castle había comenzado dos días antes. Helena sólo habló un instante con Matt el primer día del caso, pero al final tuvo sólo le deseó suerte rápidamente mientras ella se preparaba para ir al tribunal a dar su testimonio de los hechos en aquella noche en que Castle atacó el hospital Metro-General.
Antes de al menos entrar a la sala de juicios, Helena estaba temblando y ni siquiera sabía el por qué. Era un manojo de nervios y no podía controlarse.
Pero sólo intentó respirar unas veces, hasta que por fin bajó la vista y quiso acomodarse la falda que tuvo que comprar esa semana para aquella cita como testigo de los hechos.
—¿Estás bien? —le preguntó Matthew, aproximándose hasta la mujer mientras Helena tomaba aire y entonces resopló.
—Si, es sólo que... —rió con nerviosismo, lo cual acompañado de los latidos veloces de su corazón, Matt sabía claramente que las cosas no eran como ella decía—. Yo nunca antes hice esto, en serio, jamás y...
—Entiendo —al decir eso, Murdock tomó el brazo de Helena y le apretó suavemente—. Oye, de verdad, si por mí fuera no dejaría que hicieras esto, pero tu opinión es importante. Lo que tú viste esa vez y...
—Lo que vi, Matthew, fue... —hizo una pausa, queriendo encontrar una palabra—. Bueno, fue mucho y conociendo más a fondo la historia gracias a Karen, creo que sé qué decir. La cuestión es —risa nerviosa— que aún no sé cómo describirla.
—Ya se te ocurrirá —le sonrió de costado el abogado—. Suerte.
—Gracias —asentó unas cuantas veces, al tiempo en que miraba de reojo y notaba a Karen Paige, observándolos de reojo y lista para el juicio—. ¿Ya volvieron a salir?
—No ha habido oportunidad aún —comentó como respuesta.
—Ya lo habrá pronto, dime que sí —expresó ella, susurrándoselo y logrando hacer reír al hombre con cierto nerviosismo.
—Posiblemente.
—¿Me invitas a la boda?
—Lou —le advirtió con un tono jocoso.
—Bien, no me voy a apresurar, entonces —alzó las manos, no pudo contenerse y estrechó amigablemente a su mejor amigo—. Suerte, Mickey.
—Igual tú. Todo estará bien, no te preocupes, yo me encargo.
—Eso espero o si no me tendré que desmayar a mitad del testimonio —bromeó la morocha, soltándolo y después llevándose ligeramente un mechón de su largo cabello por detrás de la oreja.
—No lo hagas, no creo que sea buena idea —y por un instante su mano se dirigió hacia el vientre de ella, pero apenas rozó sus dedos, se alejó—. Lo siento.
—No te preocupes —reveló ella—. Quizá después, no me molesta, Matthew.
Tras eso, un guardia los invitó a entrar a la sala en donde sería el juicio, así que dieron por terminada la conversación e inicio al que sería el caso del siglo, como algunos de los periódicos lo habían descrito durante la última semana.
Había dicho lo que debía. Su punto de vista, su opinión que tenía voz y voto en ese instante. Tras escuchar los que estaban a favor o en contra de Frank Castle, al final no dejó que lo demás la intimidara y sólo se inclinó a lo que sería su verdadera opinión.
—No sabría cómo describirlo, pero...considero que Frank Castle ha sufrido bastante como para tener un coraje que nunca antes había visto en alguien —hizo una pausa, miró de reojo a Matt y después a la jueza—. Perder a la familia es algo, incluso perder a alguien, yo sé que se siente, pero...tomar la elección cuando viste que ni siquiera la ley hizo algo, bueno, eso es otra cosa.
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𝐒𝐚𝐯𝐞 𝐲𝐨𝐮 𝐟𝐫𝐨𝐦 𝐇𝐞𝐥𝐥 [𝐌𝐚𝐭𝐭 𝐌𝐮𝐫𝐝𝐨𝐜𝐤]
Fiksi PenggemarPortada elaborada por @GhostPepper- Helena simplemente regresa a Nueva York después de dos décadas. La ciudad no era el mismo lugar de cuando era niña. Ahora tenían un héroe. El llamado Diablo de Hell's Kitchen. Al reencontrarse con Matthew Murdock...