—¿Dónde vives?
—Cerca de la avenida ocho.
—¿En uno de esos edificios de Midtown? —preguntó él mientras batía el bastón en el suelo y caminaban despacio por la acera.
—No, es un edificio independiente. No quisiera gastarme lo que tengo en lujos innecesarios —y se le escapó una sonrisa—. ¿Vives cerca de donde vivíamos? He olvidado el nombre si te soy sincera.
—Estaba cerca de la avenida Ámsterdam, más que nada lo tengo presente porque íbamos caminando a la escuela y siempre llegábamos a tiempo. Y tú siempre te quejabas.
—No lo voy a negar —y observó a Matthew alzar las comisuras de sus labios.
—Así que, ¿abogado?
Él asentó en respuesta.
—¿Estás aquí por trabajo?
Y Helena lo pensó un momento, mirando las grandes edificaciones que se extendían por la ciudad de Hell's Kitchen.
—En parte.
—¿Arte?
—¿Qué? —preguntó ella, enfocándose en Matt.
—Amabas pintar cuando eras niña. Todo el tiempo lo hacías. Creí que a eso te dedicabas.
—Oh, si, de niña —rió con agotamiento—. Lo hago raramente ahora, pero se me da mejor cocinar. En Londres estudié gastronomía, me gradué y trabajé en un restaurante durante los últimos seis años.
—Eso suena...
—¿Fascinante?
—Más bien, delicioso —comentó y Helena sonrió, sintiéndose tan ligera y confiada.
En ese momento, no parecía que jamás se hubieran alejado. Era como si hubieran salido otra noche como cualquiera y simplemente se pusieran al corriente de su día y después sólo se volvería a repetir.
—Oh, cuidado —le paró en el momento en que el semáforo se colocó verde y entonces le sujetó el antebrazo a Matt, haciendo que se detuviera y dejara de batir el bastón por el suelo—. Estuvo cerca.
—Si, supongo que ya tengo a una salvadora —bromeó con una sonrisa de costado y luego Helena rió—. ¿Ya casi llegamos?
—Una cuadra más, creo —avisó la castaña y alargó el cuello, observando entonces la reconocida señal que veía todos los días al pasar por la calle y esperar algún taxi por las mañanas para ir al trabajo—. Cuéntame, ¿conoces hace mucho a Francesca?
—Desde que me mudé al apartamento.
—¿Es muy lejos de aquí? —y sus ojos bailaron por su alrededor, contemplando cada pequeño detalle que se dispusiera a entrar a su campo visual.
—Diez minutos de caminata, supongo —comentó él y después Helena le tomó el brazo, ayudándolo a pasar la calle—. No es necesario, de...
—Oye, insisto, es un placer hacerlo —le interrumpió la mujer con una media sonrisa y después cuando Matt supo exactamente que llegaron a la acera (sin decirlo en voz alta), ella le soltó el brazo y dejó que siguiera con su bastón.
Siguieron caminando, pero parecía que el ritmo había disminuido, intentando de alguna manera poder dejar que el tiempo se extendiera entre la compañía mutua de los dos.
—¿Y bien? Cuéntame más de ti —insistió el abogado y luego Helena lo miró de reojo.
—No hay mucho qué decir de alguien como yo —quiso hacerlo sonar con un tono burlón, pero se le dificultó y después desvió la mirada, como si Matthew detrás de esas gafas pudiera mirarla fijamente.
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𝐒𝐚𝐯𝐞 𝐲𝐨𝐮 𝐟𝐫𝐨𝐦 𝐇𝐞𝐥𝐥 [𝐌𝐚𝐭𝐭 𝐌𝐮𝐫𝐝𝐨𝐜𝐤]
FanficPortada elaborada por @GhostPepper- Helena simplemente regresa a Nueva York después de dos décadas. La ciudad no era el mismo lugar de cuando era niña. Ahora tenían un héroe. El llamado Diablo de Hell's Kitchen. Al reencontrarse con Matthew Murdock...