—¿Michael? —Helena llama a su hijo y entonces observa cómo sale corriendo de la habitación de Matthew, el cuál está detrás suyo, inclinándose mientras sus piernas golpean el sofá.
—¡Michael! —lo llama Matt.
—¡Te odio! —grita Michael, sollozando mientras su madre intenta alcanzarlo.
De inmediato, Matthew logró atrapar a su hijo, el cuál lanzó puñetazos a su rostro, a su pecho y hombros hasta que por fin empezó a hablarle tranquilamente.
—Basta, basta, Mike, por favor. Escucha... escúchame.
—¡Eres un grosero, te odio! ¡Te odio tanto! —solloza, después suelta un grito y entonces Murdock lo suelta mientras Michael se gira—. ¡Mami!
Y corre en dirección de su madre, envolviéndola con desesperación mientras cubre su rostro con el regazo de Helena.
La morocha está confundida mientras acaricia la espalda de su hijo, después alza la cabeza y mira cómo Matt se quita las gafas, se acaricia el puente de la nariz y Dakota está a su lado, arrepentida de haber dicho lo que comentó.
—Mami, no es cierto. No es cierto, ¿verdad? —hace una pausa debido al sollozo que inundó los oídos de todos los presentes—. Mamá, él dijo que yo no soy su hijo.
No tardó mucho tiempo en que los ojos de Helena se encajaran en Matthew, el cuál parecía atrapado como un tigre enjaulado, colocando sus manos en su cintura y mordiéndose nerviosamente el labio inferior.
La puerta se escucha sonar, así que Dakota no tarda en abrir y Francesca está asomándose, nerviosa pero también preocupada.
—Escuché a Fran gritar, ¿está pasando algo?
Helena sólo consigue encaminarse hasta la puerta con Michael apegado a ella. Lo siguiente que tiene que hacer la madre es pedirle a Francesca llevarse un momento al niño, sólo unos minutos. La pelirroja no duda y comienza a hablarle al niño, diciéndole los planes como tomar un poco de té y comer un rico postre que había preparado.
Michael sale cabizbajo, intentando retener un sollozo y lo siguiente que Helena hace es voltear a ver a Matthew, quien simplemente está arrepentido y nervioso.
—¿Qué fue lo que pasó? Matthew, necesito que me lo expliques.
—Fue mi culpa, yo no quise... —Dakota intenta hablar, pero entonces Murdock la interrumpe.
—Fue mi culpa, yo fui quien confirmó eso y olvidé que él estaba cerca.
—No quería que se enterara así —suspira la morocha, pasándose la mano por los cabellos—. Dios, qué desastre.
—Lo lamento, fue mi culpa, es... —Dakota habla un poco.
—No, no, independientemente de quién fuera, sólo sabía que algún día pasaría —expresa Barton, después se cruza de brazos y suspira—. Fue...mierda, esto...
—Tenemos que decirle —comenta Matthew, con las manos en la cintura.
—¿Estás escuchándote? Dios mío, Matt, acabo de volver a su vida, ¿y ahora quieres que le diga? —Helena no parece tomarlo con delicadeza, más bien, siente un borboteo de ira que le eriza los vellos de la nuca y sólo se pasa la mano por la sien, masajeándose la zona—. Carajo, esto...
—Los dejaré solos, es un asunto que no me incumbe —comenta Dakota, encaminándose hasta la salida mientras mira con preocupación y vergüenza a Helena antes de seguir caminando—. Lo lamento, de verdad, no fue jamás mi intención que esto pasara.
Dakota North sale del apartamento, Helena sólo escucha sus pasos alejándose y entonces se muerde los labios, exhalando con fuerza mientras se lleva la mano al rostro, restregándose los dedos en su párpado derecho.
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𝐒𝐚𝐯𝐞 𝐲𝐨𝐮 𝐟𝐫𝐨𝐦 𝐇𝐞𝐥𝐥 [𝐌𝐚𝐭𝐭 𝐌𝐮𝐫𝐝𝐨𝐜𝐤]
FanfictionPortada elaborada por @GhostPepper- Helena simplemente regresa a Nueva York después de dos décadas. La ciudad no era el mismo lugar de cuando era niña. Ahora tenían un héroe. El llamado Diablo de Hell's Kitchen. Al reencontrarse con Matthew Murdock...