»Capítulo 47«

204 24 2
                                    

—¿Quiere llamar a alguien, señorita Barton? —habló un paramédico mientras veía a la mujer que sostenía a la bebé en sus brazos sin la necesidad de recargar la espalda en la ambulancia.

—No, no, yo... —entonces se alza de pronto cuando observa al detective Mahoney encaminarse con un grupo de uniformados al interior de la iglesia—. ¿Sabe qué ha pasado? 

—No, no estoy seguro —responde el encargado de mantener la salud de los afectado del incidente de la iglesia y vislumbra cómo la preocupación brilla en la mirada de la mujer.

Sin embargo, Helena estaba inquieta y movía frenéticamente la pierna. Por otro lado, la única opción que tenía era alargar el cuello para intentar poder saber qué era lo que pasaría ahora. El paramédico volvió a revisarle las pupilas y entonces la morocha no tardó en preguntar si podría irse.

—Sólo debo tener su firma y podrá ser posible —comenta el hombre y de pronto le extiende una tabla con una hoja para realizar el papeleo que se necesitaba. 

Helena firma sin ni siquiera ver la hoja y agradece en bajo, pidiéndole al paramédico amablemente si podría extenderle la chaqueta para cubrir a la bebé. Cuando lo logró, alza de nuevo la vista y entonces sus ojos se desorbitan inevitablemente cuando mira que Karen Page había sido arrestada y era escoltada junto con el grupo que lideraba Mahoney. A su lado, Foggy Nelson andaba con el mentón en alto, hablando un poco de la situación con el detective mientras se encaminaban para lograr conseguir novedades sobre lo que pasaría a continuación.

—Foggy... —susurra para sí misma, intentando conseguir las fuerzas para que su voz volviera. Sin embargo, la angustia la carcome y entonces vuelve a hablar, pero alzando más su tono—. Foggy. ¡Foggy!

El rubio gira la cabeza, se detiene un momento y de repente se encamina en dirección de Helena, aproximándose hasta que la morocha sostiene fuertemente a la niña y exhala con alivio al poder mirarlo en ese lugar.

—¿Qué pasó? ¿Por qué Mahoney se lleva a Karen? 

—Tranquila, Matt me llamó, me dijo todo e ideamos un plan —le explicó en voz baja mientras engañaba el abrazarla para que la gente que estuviera viéndolos (como el FBI) creyera que era una escena de reencuentro entre dos amigos—. Necesito que guardes la calma y vuelvas a casa.

—No lo haré —susurra ella en su oído mientras los ojos le escocían—. Dime que Matthew está bien, por favor, Foggy.

—Lo está, no te preocupes —sonríe con falsedad cuando se aleja y continúa entre dientes—. Helena, esto no es un lugar para Michelle, y lo sabes.

—Haré lo posible para no entrometerla en esto, pero no me digas que me quede de brazos cruzadas, Foggy —expone entre dientes y entonces mueve a su hija entre sus brazos, aferrándola a su pecho con dulzura—. Sólo dame tiempo, por favor. ¿Marci podría...?

—Ve a descansar, Helena —le dice Foggy y ella simplemente se queda con los ojos llenos de lágrimas, a punto de colapsar ahí mismo—. Por favor, no quieras seguir insistiendo. Por favor, no lo hagas por ti, hazlo por ella.

"¿Qué no haría por ella?", piensa Helena y lo vuelve a sobre pensar, dándose cuenta de que los brazos le temblaban, el estómago se le retorcía por el hambre y sentía que un mareo le iba desenfocando la capacidad de ver bien.

—Nos encargaremos —comenta Foggy—. Confía en mí.

—Lo hago —responde y sólo sostiene mejor a Michelle, intentando protegerla de todo—. Por favor, si lo ves, cuídalo. Necesita un límite, Foggy.

El rubio no supo qué responder a aquello, así que simplemente se quedó callado. Esta vez la abraza cálidamente y al final se aleja, encaminándose para ir en dirección a la patrulla en donde se encontraba Karen Page, esperando a que su abogado llegara para que se dirigieran a la estación de policías.

𝐒𝐚𝐯𝐞 𝐲𝐨𝐮 𝐟𝐫𝐨𝐦 𝐇𝐞𝐥𝐥 [𝐌𝐚𝐭𝐭 𝐌𝐮𝐫𝐝𝐨𝐜𝐤]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora