»Capítulo 42«

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Capítulo dedicado a 

Foggy llamó a Helena, pero rápidamente al primero pitido de espera, colgó al pensar lo idiota que sería meterla en esto. Sin embargo, no esperó el hecho de que, diez minutos después, ella misma le llamó y no tuvo más opción que responder la llamada.

-¿Karen ya lo sabe?

-¿Qué? Helena, ¿estás...?

-No intentes evadir o dejarme afuera de esta mierda porque realmente voy a explotar, Nelson -le interrumpió y de repente Foggy se paró a mitad de la calle, mirando su alrededor mientras buscaba las palabras para responder-. ¿Y bien?

-Me acaba de llamar. Estoy...estoy a punto de ir a verla.

-¿Dónde?

Foggy lo pensó mejor. Lo hizo un largo rato y Helena lo volvió a llamar, así que el abogado no tuvo más remedio que sólo darle la dirección, así que allí estaban las tres personas más importantes, mientras que la pequeña Michelle Barton dormía en los brazos de su madre.

-Escúchame -pidió Foggy de repente mientras Karen y Helena lo veían, pero él se dirigía directamente a la rubia-. Aceptas escribir el artículo con una condición. Que Matt se entregue al FBI.

-¿Qué? -dijo Helena, incapaz de poder creer lo que decía el abogado.

Karen dijo lo mismo que la morocha y de repente estaba viendo con incredulidad a Nelson.

-Sólo se meten con nosotros porque están buscando a Matt. Cuando lo atrapen...

-Pero él no puede, no creo...no creo que lo acepte -comentó Page.

-No lo hará. No será suficiente -murmuró Barton y luego vio que Michelle suspiró con profundidad en sus brazos, llevándose el dedito a su nariz y arañaba su nariz con delicadeza.

-No hay razón para pensar que el FBI sabe algo de la otra vida que lleva Matt -explicó en breve Foggy y vio de reojo a ambas mujeres-. Pero si les entrega este testigo... Matt saldrá libre y nosotros también. Yo puedo interceder como abogado de Matt y negociar su entrega.

Hubo un silencio entre ellos, lo cual provocó que la tensión de la situación se volviera más pesada y Helena presionara sus labios, recordando una vez más lo último que pasó con el hombre que tenía una doble identidad nocturna.

-No puedo perdonarlo aún -dijo sin pensarlo, ganándole las palabras que Karen estaba a punto de soltar.

Page sólo asintió, concordando con la morocha y entonces Foggy sólo encajó su mirada sobre la niña que sostenía Helena en sus brazos.

-Las entiendo -asintió Nelson unas cuantas veces.

-¿Sabes? Tú tampoco deberías, él te...te robó tu identidad y te volvió un blanco.

-¿Qué hizo qué? -Helena se asombró de aquella información que soltó la mujer en el asiento piloto y Nelson giró a verla de reojo, aclarando su garganta.

-¿Que Matt ha sido un amigo de mierda últimamente? De eso no hay duda. Pero en el fondo creo que a él le duele tanto como a nosotros.

-¿Cómo lo sabes?

-¿Cómo estás tan seguro? -preguntó Helena, apoyando a Karen con el interrogatorio.

-Porque pudo haber acudido a cualquier periodista, Karen. Pero acudió a ti. Tal vez Matt al fin está entrando en razón. Pero si no es así...la forma en que nos ha tratado últimamente es su culpa. Darle la espalda sería culpa nuestra. La gente ha abandonado a Matt toda su vida. Y yo no seré uno de ellos. Ustedes hagan lo que quieran, pero... -miró a Helena, quien presionaba los labios, incapaz de escuchar la realidad de los hechos de la vida de Matthew- yo no quiero ser esa clase de amigo.

𝐒𝐚𝐯𝐞 𝐲𝐨𝐮 𝐟𝐫𝐨𝐦 𝐇𝐞𝐥𝐥 [𝐌𝐚𝐭𝐭 𝐌𝐮𝐫𝐝𝐨𝐜𝐤]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora