VII ☾

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Soulmate🌝
Ya estoy aquí, bb

Soulmate🌚
Perdón, Joongie
Los chicos hicieron un desastre con las plumas de stumelus, están por todas partes
Hasta clavadas en el techo
Tengo que ayudar a limpiar
Almuerza sin mí
Puedes regresar a casa si quieres
Perdón
Te quiero

Soulmate🌝
 Yo también clavé plumas de stumelus en el techo la primera vez jajaja
 Voy a comer porque muero
 Pero te espero para irnos juntos
Siempre
 Mándame foto del caos

El pelirrojo se echó a reír al ver la selfie que mandó su amigo. En una esquina del rectángulo salía San con una sonrisa tan dulce que no correspondía al desastre que dejaba ver detrás suyo, con el profesor al fondo luciendo como a punto de estallar.

Hongjoong se transportó por un momento a dos veranos atrás, cuando visitó por primera vez el campus de Yunara. La universidad ofrecía un curso de verano introductorio para que aquellos admitidos que aún dudaban sobre qué énfasis elegir tuvieran una muestra real de todos ellos. Fue el caso de los dos amigos que tras tres años de preciosa amistad decidieron aspirar a la misma universidad a pesar de que ninguno de los dos tenía muy claro el camino que tomarían a partir de ese momento. Más bien fue que el pelinaranja siguió al azabache al ser Yunara la única universidad que no se sacó artificios de la manga para no admitir a San. De cualquier forma, en ese primer verano ocurrieron eventos decisivos. Hongjoong se enamoró de la sanación y San descubrió su pasión por la transmutación. No fue fácil, los dos tuvieron momentos en los que dudaron de su potencial y de sus habilidades, pero se tuvieron el uno al otro para apoyarse en cada momento del camino.

Hoy era reconfortante mirar atrás. Él ya decidido a librarse de ciertas sombras y San como monitor del mismo curso que les ayudó a resolver la mayor crisis de identidad que tuvieron como magos rumbo a la adultez. Ese profesor que en la foto lucía tan molesto, de apellido Lim, en realidad era el favorito de los dos amigos por ser un verdadero guía que no menosprecia a San por su marca. Hongjoong todavía sonreía al recordar la ilusión en el rostro de San cuando el puesto de monitor le fue ofrecido, porque su amigo se había convencido de que su lugar estaba en las sombras. Ahora resaltaba a la vista lo mucho que disfrutaba de orientar a los primerizos.

Así que no le importaba que a raíz de eso ahora tuviera que almorzar sólo.

La universidad tenía varios locales de comida, pero durante el verano sólo la cafetería principal permanecía abierta. Hongjoong pidió el menú del día y se sentó en una mesa vacía. Ya devoraba la ensalada, que era lo primero que se comía, cuando alguien interrumpió.

—Tú eres Hongjoong, ¿cierto? —La voz femenina a su derecha pronto tuvo rostro y el mago casi se atora con la lechuga romana.

—Sí es —confirmó el chico que se sentó a su izquierda con una bandeja igual a la suya, pero sin ensalada. La pelirroja tomó esto como señal para hacer lo mismo.

De pronto, el pequeño mago estaba entre dos lobos de la manada de Mingi.

—Yo soy Urika —se presentó la pelirroja de tenues pecas en su rostro. La chica posó una mano en su abultado pecho al presentarse. Era alta, con un rostro de porcelana, mandíbula ancha y tenía una mirada verde vibrante, muy enérgica.

—Y yo Wooyoung —imitó el chico que ya no tenía la corona rubia y las raíces negras, sino que su cabello lucía negro en su totalidad. Aun así, Hongjoong lo reconoció: era aquel lobo que siempre veía chillando y saltando entre los demás. El que gritaba "Miiiingiiii" con tono mimado. El mismo que lo había atrapado viendo a su alfa pocos días atrás. Ahora que lo miraba de cerca se daba cuenta de que tenía unos potentes ojos ambarinos.

Don't Lose Your Grip on Love {Minjoong}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora