38. El reflejo y el gato de la bruja

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Cualquier momento del día o de la noche es bueno para decir basta y poner fin a una etapa de tu vida que hubieras deseado no vivir. 

Raimunda de Peñafort


Alma número dos 

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Alma número dos 

Siempre lo he dicho y probablemente siempre lo dire; el destino es un jugador ingenioso e impío.

Los he escuchado, analizado a profundidad y tengo ya mi conclusión: Tanto los pasajeros como el piloto del avión hablan con la verdad. Lo cual significa que, de alguna forma desconocida, han viajado en el flujo del tiempo. 

No es algo imposible; los oráculos lo han confirmado. Pero si es algo novedoso. La última vez que oficialmente se dio a conocer que una persona de una época totalmente distinta deambulaba en un presente que no lo pertenecia, fue hace mas de cien años. Exactamente en los días en los que Él-o-ella había convertido al Mundo Oscuro en un sitio de caos, traición e inseguridad.

Por desgracia, una vez que le confirmó a ciertas autoridades que los pasajeros dicen la verdad, me piden que me retire. Argumentando que ya he hecho más que suficiente e informandome que, tanto el piloto como los pasajeros, serán trasladados a un área restringida donde un equipo especializado en anomalías como esta se encargara de todo el asunto. 

Cada acontecimiento que ha pasado hasta ahora, ha vuelto a este mundo similar a aquellos días de miseria controlados por Él-o-ella. Y me temo que pronto seremos testigos de más sucesos impulsados por su desconocida causa. No lo comprendo: ¿Qué quiere lograr con esto? ¿Acaso la muerte te arrebató algo que te... importaba?  

Alma número uno 

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Alma número uno 


—Creo que he cambiado de opinión, Erick —murmura intimidado Marcus —. Deberías estar con los preparativos de tu fiesta de cumpleaños.

—Eso puede esperar —asegura insistente el brujo.

—No sé si quiero hacer esto.

—Vamos, Marcus, ya estás aquí —lo anima Erick —. Tú puedes, yo creo en ti.

Lux: Hospital para monstruos ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora