Lux: Hospital para monstruos ✔️

Capítulo 12. ¿Estas de acuerdo?

"Sólo tú puedes ser el juez final en la determinación de lo que es correcto para ti."
Leo Buscaglia 

Mis ojos se sienten tan pesados. La tierra fría y dura bajo mi espalda me recuerda que aún sigo aquí, junto al río, y junto al altar que he hecho para rogarle al espíritu de la luna por una respuesta auténtica.

Cuando sentimos desesperación, comenzamos a creer en milagros. Y, en efecto, el recibir una respuesta de una figura espiritual que jamás es vista, sería todo un milagro casi divino.

Elías me contó absolutamente todo. Cada acción que realizó Michael Omet para cambiar el destino de su hija y por consiguiente el mío. Pero yo no podía creerlo, me negué a creerlo y le dije que se fuera para nunca más volver.

Su verdad representaba para mi el desmoronamiento de gran parte de lo que considero sagrado y fiel a mi espíritu.

Durante años acepté la posibilidad de que Nahomi amará a alguien más. Ambos apreciamos lo suficiente nuestra libertad como para atar nuestra juventud a un amor tan fuerte que podía desangrarnos debido a la inexperiencia. Yo estaba bien con la distancia, y ella también. Sin embargo, pensar que ese lazo nunca debió ser para ambos es un hecho completamente distinto.

Después de todo lo que he hecho para mantenernos a salvó de las desgracias que acarrean los errores de mi adolescencia, ahora resulta que simplemente el hecho de amarla se debe a una pieza más en el juego de Michael Omet para someternos a todos a su voluntad.

No. De ninguna manera podía ser verdad.

Así que decidí buscar una respuesta que no dejará lugar a dudas. El lago Nahuel Huapi es un sitio espiritual, uno de los tantos lugares dónde los ancestros de los agnis rendían culto al espíritu de la Luna en busca de ser bendecidos con un ágape auténtico y mucha prosperidad.

Naturalmente encontré el sitio exacto. Y, cómo mis mayores me enseñaron, realice un corte en mi mano izquierda y deje caer gotas de mi sangre en las orillas del lago. Y, utilizando el antiguo idioma de mis antepasados, rogué a la Luna que me ofreciera claridad para el dolor que azotaba mi espíritu.

Y espere.

Fueron tres, o quizás cuatro horas en las que estuve sentado de cuclillas frente al lago en plena oscuridad. Esperando, rogando en silencio, y muy en el fondo, suplicando poder decirle a Elías que todo lo que había manifestado no era más que una mentira.

Repentinamente la madrugada dejó de ser fría, una brisa cálida golpeó mi rostro y repentinamente no fui capaz de ver absolutamente nada. Me quedé estático, con cierto temor en mi pecho y sin poder pronunciar palabra alguna.

—Lo lamento —susurró la voz más femenina, más firme y a su vez dulce que jamás he oído —. Mi pequeño niño, aquello que te obsequie cayó en las manos equivocadas y quedó atrapado en la persona incorrecta.

Sentí que mi mundo caía en pedazos al oírla.

—Sin embargo —continuó diciendo el espíritu de la Luna —, has demostrado fortaleza e independencia. Eso merece ser recompensado. Así que, sí logras ganarte el corazón de aquella persona que en verdad predestine para tí, le quitaré la esencia a la oráculo y podrás encontrar tu verdadero ágape.

Entonces lo entendí.

Nahomi nunca fue para mí.

La esencia de ágape que habita en ella, no es más que un intruso en su ser que jamás debió estar ahí. Sin embargo, llegué a amarla más allá de todo eso.

Sí, la amé. Sería hipócrita de mi parte querer negarlo o fingir que no pasó, porque así fue. Y, sinceramente, no me arrepiento de ello.

El amor que sentí por Nahomi fue real, el hecho de que fuera mi ágape era un complemento, uno muy fuerte, pero un complemento. Y, ahora comprendo por que nunca logré fusionar ambas cosas, es porque nunca debieron estar juntas.

Sin embargo duele. Y comprendo cuanta razón tienen aquellos que manifiestan que muchas veces una mentira es mejor que la verdad, en este momento, la verdad es cruel.

—¿Duele, no es así?

Esa voz... Yo conozco esa voz.

—Dime, pequeño Axel, ¿que se siente saber que has sacrificado tanto por alguien que jamás estará contigo?

Veo el lago, el cielo oscuro, y percibo el frío helado del ambiente, el cual no es responsable del temblor de mis labios. Creí que jamás tendría que escuchar esa insinuante voz de nuevo.

—Cállate —murmuró e intento no moverme, no me atrevo a girarme aunque se que jamás muestra su rostro —. ya hemos pasado por esto. No acepte tus palabras una vez, mucho menos...

—¿En verdad, Axel? —susurra en mi oído derecho —Siempre has sido tan amante de la justicia, y sin embargo no te atreves a tomar aquello que en verdad si es justo para ti.

Es inexplicable el miedo que te abruma al oír las palabras de Él-o-ella. Es como si mi mente y corazón no tuvieran ningún tipo de protección; todo queda expuesto a este ser que te excava el alma y pone en la mesa tus deseos y temores.

—¿Qué es... lo que quieres? —pregunto.

—La pregunta aquí es, ¿qué es lo que quieres tu, Axel?

Se que es una trampa, se que no debería siquiera considerar su pregunta, pero no puedo evitar responderme a mi mismo. Si, he pasado años solo y eso jamas llego a molestarme, adoro mi independencia y dedicarme a proteger a los míos, más cabe decir que algo que contribuyó con esa paz era el hecho de que tenía la seguridad de que ella en algún momento me encontraría, nos elegiríamos mutuamente y podríamos estar juntos. Ahora esa posibilidad no existe.

Lo que por naturaleza de mi raza me corresponde, se me ha negado.

—Lo sé —murmura —, lo sé. Es tan injusto. Pero, ahora sabes lo que quieres, ¿no es así, Axel?

Abro los ojos, las nubes se han retirado y la luna ilumina la superficie del lago. Todo parece ligeramente borroso ante la debilidad de mis párpados y las lágrimas.

—¿Sabes qué debemos hacer primero? —pregunta El-o-ella —El brujo es un estorbo para obtener lo que te corresponde, hay que deshacernos de él. ¿Lo comprendes?

Todo parece tan confuso y a su vez tan claro.

—¿Lo comprendes, Axel?

—Lo comprendo. 

¡Hola! Estoy feliz de poder traerles este nuevo capitulo. 

¿Que piensan? ¿Axel será el nuevo peón de Él-o-ella? 

No olviden dejar sus comentarios!!

¡Nos leemos pronto!