53. El límite

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Y tal vez la incógnita más estremecedora sea cuánto horror puede soportar la mente humana sin perder la facultad de lúcido raciocinio.

Cementerio de animales.


Alma número tres

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Alma número tres


—Andreu.

El ser nombrado me saca de mis pensamientos. Veo el sol, árboles y un viento fresco me ofrece cierto alivio ante las dudas que atormentan mi interior.

Me giro y veo a Maru. No hace falta mencionar lo espléndido de su ser. Y el hecho de que repentinamente soy uno de sus principales intereses en su vida contribuye a mis dudas sobre esta... realidad.

—¿Estás bien? —pregunta ella.

¿Estoy bien? Tal vez no lo estoy. ¿Qué me cuestiono verdaderamente? ¿Qué me obliga a sentir una ansiedad en crecimiento cuando me encuentro feliz?

No sé exactamente qué es. Es más, ni siquiera comprendo por qué razón me preocupo cuando todo está funcionando perfectamente bien.

Quizás es eso. Quizás el hecho de que todo fluya sin errores o intermediarios es lo que me provoca inseguridad ante lo que se me presenta como real.

Hay algo que debo recordar. Hay algo de lo que debo escapar.

Esto no puede ser real.

Nada de esto es real.

—¡Esto no es real! —exclamó al ponerme de pie abruptamente.

Mi respiración se agita y mi reacción es tan ajena al escenario pacífico que me rodea.

—¿De qué hablas? —pregunta Maru.

La miro detenidamente. Y lo comprende. Ella no es real.

Maru no sacrificaría su prestigio y su honor por alguien como yo. Ella me quiere, sé que lo hace. Pero ese querer no es suficiente cuando se trata de que pensaran sus semejantes si se enteraran de ese afecto.

No importa que tanto duela o cuanto quiera negarlo en mi interior, ella no va quedarse conmigo. Y está bien. Eso está bien. Sinceramente, es lo más sensato y realista que debería suceder.


Abro los ojos y al intentar respirar noto que no soy capaz de hacerlo con facilidad. Me siento asfixiado, congelado y débil. Únicamente contempló una luz blanca sobre mi cabeza.

Huele a... sangre. Me rodea dicho aroma y me hace toser con debilidad.

¿Qué sucede? ¿Qué es el dolor tan punzante que siento por debajo de mis rodillas? Es como si hubiese llegado al punto en el que el dolor es tan insoportable que los músculos se adormecen y únicamente percibes cierta calidez punzante.

Lux: Hospital para monstruos ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora