Marcus busca a la joven que fue su gran amor en su vida pasada.
Axel busca amar y proteger a su prometida alma gemela.
Nahomi puede representar a la mujer que ambos están buscando.
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¿Qué harías si supieras que alguien cerc...
¿Esté es el lugar que solíamos amar? ¿Esté es el lugar con lo que he estado soñando?
Keane-Somewhere
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Axel
—¿Qué harías si te dijera que te he llamado solo para matarte?
El brujo sonríe. Se inclina hacia adelante y procede a echar demasiada azúcar a su café, antes de responder con un tono sumamente apacible:
—Diría que me subestimas. Soy mucho más difícil de matar de lo que piensas, Axel Aidan.
—¿Te consideras peligroso? —cuestiono sin poder evitar sonreír ligeramente. Acepto la veracidad de aquellos rumores que dicen que hablar seriamente con Erick Andeson puede resultar sumamente fastidioso y hasta imposible.
—Yo más bien diría, escurridizo. —Puntúa y asiente con la cabeza —. Soy como… una cucaracha —dice satisfecho con su conclusión.
—No me compararía a mi mismo con un insecto.
—¡Lo sé! Tu eres mas de los tipos que necesitan verse a sí mismos como pilares inquebrantables, ¿verdad? Aunque no te culpo. —Asegura y bebe su café para luego inclinarse hacia atrás sobre el sofá aportando una postura relajada —. Con todos esos perros bajo tu mando, debe ser casi imposible no enaltecerse a sí mismo y tener delirios de supremacía.
—¿Siempre hablas tanto?
—Si la persona que tengo enfrente aún se prepara para decir lo que tenga que decir, yo hablo. Soy bueno divagando —comenta como quien se siente orgulloso de sus actos.
—No entiendo como Marcus Solluna te soporta.
—Él es muy callado. ¡Muy bueno escuchando, diría yo! Ah, ¿sabes quien más habla hasta provocar el enojo de la gente? —pregunta y repentinamente su semblante cambia a una expresión más frívola sin desaparecer su sonrisa. Y sus ojos exremadamente negros me oserban con cierta curiosidad —Nahomi Omet.
Hago todo lo posible para que él no note ningún tipo de reacción ante la mención de su nombre. Pero me pregunto si mis ojos delatan algo de todo lo que siento cada que un ligero recuerdo suyo ronda en mis pensamientos. Es como escarbar en una herida ya cerrada.
Cierta satisfacción se proyecta en el rostro de Erick. Detesto esa actitud tan prepotente que siempre desprende de su ser; como si nada le afectara. Pero también comprendo que por mis adentros únicamente estoy buscando excusas para cultivar algún tipo de odio inexistente hacia él. Ni siquiera lo conozco lo suficiente como para odiarlo. ¿Y debo matarlo?
—Esta reunión tan repentina, tiene que ver con Naomi, ¿no es así? —Indaga el brujo y vuelve a echar azúcar en su cafe.
