Diario de Marcus

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“Es mejor ser temido que amado.”

Maquiavelo

PENSAMIENTOS INENTENDIBLES DE UN MONSTRUO

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PENSAMIENTOS INENTENDIBLES DE UN MONSTRUO

Este diario le pertenece a: Marcus Cris
Solluna.


¿Cómo se siente el amor legítimo y puro?

¿Verdaderamente existe? Amar a alguien incondicional y apasionadamente. ¿Es acaso posible? Y si lo es, ¿es permanente? Y si lo es, ¿puede desgastarse? Y si puede desgastarse, ¿qué se necesita para mantener alimentando un amor puro y sin prejuicios?

Suena demasiado hermoso e increíblemente prometedor tener la certeza de que tienes alguien que, a pesar de todos tus miedos y las dificultades de la existencia misma, se queda a tu lado. Te ama. Te apoya. No desaparece.

Aunque, para ser completamente sincero y realista, estoy divagando en una idea demasiado perfecta de algo tan complejo e incomprensible como lo es el amor.

Además, aunque ese amor puro y fiel existiera, yo no podría tenerlo. Me conformo con imaginarlo y quizás contemplarlo en algún par de almas afortunadas.

¿Qué estoy escribiendo? ¿Qué estoy pensando?

Si tubiera ese amor, ¿lo merecería? No. Un no rotundo y sin vueltas.

¿Podría tenerlo? No tengo esperanzas y, por compasión hacia mí mismo, es mejor no tenerlas.

No debería perder el tiempo imaginando cosas mayoritariamente imposibles. Después de todo, ¿qué hace un monstruo anhelando ser amado?

¿Qué hace un asesino en las tardes de otoño? Cuando las hojas caen y la lluvia se torna helada y placenteramente pacífica, con un ligero toque de melancolía que me mantiene pensando en la soledad y el silencio. En mi caso, únicamente luchó por seguir existiendo.

Seguir existiendo. Un mandamiento impuesto por haber nacido y que a la vez es tan laborioso de llevar adelante.

No busco que las personas se compadezcan de mí. Primeramente porque no lo merezco, y segundo, porque prefiero ser temido antes que ser amado. Es fácil ser un monstruo. Matar, derramar sangre, hacer pedazos a seres vivos teniendo como excusa el poco y casi nulo control de mis instintos.

No me perturba el hecho de matar. Me perturba el hecho de que sea... tan sencillo.

El anhelo de ser amado no debería ser compatible con la muerte. Es inentendible.

Yo soy inentendible. Nunca nadie me lo dijo, pero no me caben dudas al respecto.

Comienzo a perder mis ánimos de trabajar en el hospital. Y el mundo cada vez se torna demasiado grande. O quizás mi existencia es demasiado pequeña e insignificante.

No lo sé. Y, francamente, no creo que tenga ninguna importancia.

Marcus


Posdata:
Erick esta preparándome una fiesta. Ojalá pudiera fingir estar enfermo para no asistir, pero los fríos no se enferman.

Erick. Mi único amigo. Lo quiero y en algunas ocasiones lo detesto.





* * * * * *

¡Hola! Les recuerdo que estas pequeñas secciones (que dicen: Diario de...) son para que conozcan un poco más sobre los protagonistas y no cuentan como capítulo.

¡Nos leemos pronto!

Lux: Hospital para monstruos ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora