DIOS Y EL MUNDO DEL DIABLO

capitulo 157-sigueme

Desafortunadamente, la estrategia de las ratas mutantes para ellos fue defectuosa. Esto se debió a que el pelaje de las ratas mutantes era combustible y el uso de aceite inflamable hacía que fuera muy difícil apagar el fuego. Como resultado, todas las ratas mutantes que se precipitaron hacia la llama fueron incineradas rápidamente por el infierno y perecieron. Sin embargo, el celo con el que la marea de ratas mutantes cargó de cabeza contra las llamas, independientemente de cuántas de ellas murieran, había inquietado a todos los hombres.

Kong Tianyu acababa de despachar a la última de las ratas mutantes que logró entrar en sus filas. Mirando a las ratas mutantes que continuamente se precipitaban hacia las llamas, comentó: "Sería maravilloso si todas se precipitaran a través del fuego y se suicidaran".

Si solo hubiera una rata mutante, incluso un hombre común podría reunir el coraje para atacarla y matarla. Sin embargo, si hubiera más de 3 ratas atacando a un hombre común, el que moriría definitivamente sería el hombre. Si hay más de 20 ratas, incluso un evolucionado como Kong Tianyu estaría en grave peligro si no está protegido por la armadura de piel de serpiente.

Inicialmente, mirar el mar de ratas mutantes hizo que los humanos se desesperaran. Se estimó que había al menos 30.000 ratas. Incluso si hubieran usado todas sus balas, no había garantía de que pudieran matar a todas las ratas. Pero si estas ratas fueran lo suficientemente estúpidas como para hacer una carga kamikaze saltando a las llamas, ese sería un escenario ideal en la mente de los hombres.

De entre el granero salió otro grito estridente y, sorprendentemente, las ratas mutantes que se arrojaban sin pensar al mar de llamas de repente dejaron de precipitarse hacia el fuego. En cambio, rodearon el fuego a una distancia segura y miraron amenazadoramente a los sobrevivientes atrapados dentro, esperando la oportunidad de atacar.

Yue Zhong levantó las cejas y, en su corazón, pensó que las ratas mutantes debían tener un líder que coordinaba sus ataques.

El incontable mar de ratas mutantes que no tenían miedo a la muerte ya era muy difícil de manejar. Ahora que había un líder que los dirigía y coordinaba, la dificultad de matar a estas ratas se había multiplicado por lo menos por diez.

Hay un límite para el suministro de aceite que Yue Zhong y el resto de los humanos trajeron, y no les fue posible rociar el aceite continuamente. Bajo la combinación de potencia de fuego y fuego, los humanos ya habían matado a más de 4000 ratas mutantes. Pero cuando miraron sobre el mar de fuego, vieron que todavía había innumerables ratas mutantes rodeándolos. Esta vista heló a los hombres hasta los huesos y nadie deseaba salir de la protección del fuego.

En cuanto al equipo de Yue Zhong, en el corto lapso de 10 minutos, ya habían usado más de 20 000 balas. Esto redujo sus suministros de balas en un tercio. Si esto continúa, sus suministros de balas no pueden durar ni media hora más.

Después de observar esto, Yue Zhong entró en el área del campamento del grupo militar de Longhai y solicitó hablar con el comandante militar, Xu Zhenggang.

"¿Qué diablos quieres?" Mirando a Yue Zhong, Xu Zhenggang levantó las cejas y cuestionó directamente a Yue Zhong. Xu Zhenggang se siente muy deprimido: la cantidad de ratas mutantes superó sus expectativas más descabelladas. Además, había un líder al mando de las ratas. Esto le hizo sentir que la batalla es imposible de ganar, y ya tenía ganas de huir.

El aceite inflamable estaba compuesto por una combinación de gasolina y petróleo crudo. Después del apocalipsis, la gasolina y el crudo también fueron recursos muy valiosos. Las dos ambulancias que estaban llenas de barriles de gasolina y petróleo crudo representaron el 25% del petróleo en el campo base de supervivencia de Longhai. Xu Zhenggang no deseaba desperdiciar el costoso petróleo tratando de tomar el control de un granero que consideraba invencible.