40- Seguir mi honor Parte 1

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Nota: Faltan 10 capítulos para finalizar este libro. Muchas gracias por todo el amor que le han dado, los aprecio demasiado.

40- SEGUIR MI HONOR: PARTE 1

—¿Me podría decir el nombre?

—Jason Hooke.

—¿Hooke?

—Sí.

Por su expresión supe que era un problema.

—Esto será un poco complicado —comentó, tensando la mandíbula—. Su familia tiene cierto respeto acá. Te haré pasar con el comisario.

Luego del viaje, Seamus y yo hablamos y terminó convenciéndome que la mejor opción era poner una orden de alejamiento. Y luego de dos largos días de pensarlo tanto, estuve de acuerdo.

Ahora acá en comisaría, no sabía muy bien cómo expresarme. Me hicieron pasar con el comisario, mientras Seamus apretujaba mi mano como forma de reconfortarme.

—Me dijeron que quieres poner una orden de alejamiento hacia Jason Hooke —dijo el oficial.

Abrí la boca para hablar, pero sentí como si Jason tapara mi boca en ese momento. Cerré los ojos con fuerza y alejé esa idea.

—Sí.

—¿Tienes los papeles del caso?

Se los entregué con las manos trémulas y la piel de gallina. Él la recogió con cierta duda.

—Te notó intranquila —mencionó—. ¿Estás segura de esto?

Fruncí el ceño, confusa. ¿Por qué me decía eso? Claro que estaba intranquila, pero, ¿dudosa? Jamás.

—Lo estoy.

—Bueno...

Comenzaron con todo el papeleo y no dijeron más de lo necesario. Yo tampoco lo hice, hasta que uno de los compañeros del oficial abrió la puerta abruptamente.

—Carl, Ainara trajo pastel, ¿quieres que te traiga o prefieres...? —se detuvo cuando se percató de nuestra presencia—. Oh, lo siento.

El oficial, quien supuestamente se llamaba Carl, negó con la cabeza y suspiró.

—Estoy ocupado.

—Ya veo. ¿Cuál es el caso?

—No es tu asun... ¡Greg! —pero ya el otro policía se había acercado a cotillera en la computadora.

—Ja... son... ¿Jason Hooke? ¿Qué hizo ese pobre ser ahora?

—Greg, déjanos solos.

—A ese chico le vendría bien irse de aquí. Hace casi un año una chica lo denunció por "supuesta" violación —enfatizó.

Dejé de respirar. ¿Cómo dijo?

Pero él no se había dado cuenta de lo pálida que me quedé. Greg tomó de su café entre risas, despistado.

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